Me marché al jardín para pasear y al mismo tiempo para ver qué había detrás de la casa para poder marcharme, para poder escapar de ese lugar. Ya llevaba bastante tiempo andando, cuando alguien me cogió del brazo, tapando al mismo tiempo mi boca, cuando me gire vi a Giovani sorprendiendome.

— ¿Qué haces aquí?, es muy peligroso para ti — le dije

— Tu si que estás en peligro y no voy a dejar que maten a mi esposa sin hacer yo nada — me dijo

— ¿Cómo has localizado el lugar donde me encuentro? — pregunté

— Tienes un localizador en tu móvil, ¿te acuerdas que te lo puso la policía? — me dijo

Nos sentamos los dos en el suelo, cogiendo Giovani mi mano, erizando mi piel por su contacto, Giovani puso sus dedos en mi barbilla, haciendo que lo mirara, acercando los dos nuestros labios besándonos como si hiciera años que no nos besabamos, me tumbo en el suelo, levanto mi jersey dejando mis pechos desnudos, sintiendo en cada uno de mis pezones su caliente boca, mientras me daba pequeños mordiscos, h