La inspectora Salas, me mandó un mensaje a mi móvil, como me dijo con la dirección de donde tenía que ir para que uno de sus mejores agentes, me enseñara defensa personal, después de despedirme de Giovani en la puerta de nuestra nueva casa, me dirigí a la limusina, donde el chofer ya me estaba esperando con la puerta abierta— Buenos días señora — me dijo el chofer— Buenos dias Ferrero, quiero que me lleve a esta direccion — le dije, enseñandole la direccion que tenia en mi movil— Sí señora, como usted mande — me dijoDespués de sentarme dentro del vehículo, el chofer arrancó la limusina marchandonos de la casa hacia donde yo le dije que quería ir. Al llegar, el chofer paró el vehículo y me bajé de la limusina, y entré en un edificio que tenía solo una planta, pero que por el exterior parecía una vivienda normal, pero por dentro estaba lleno de federales.— Buenas me llamo Alexandra Conté — le dije a un hombre que estaba en la puerta de vigilancia— La estábamos esperando señora, ya
Un mes después yo ya me podía defender, tanto por defensa personal como con un arma, ya que Giuliano me enseñó, teniendo mucha paciencia conmigo, porque al principio, no le daba ni a los árboles y eso que eran grandes, Pero despues de tanto esfuerzo, tuve un problema que ni yo misma me lo esperaba, el test de embarazo que me hice al notar que no me bajaba la menstruación, me dio positivo, a si que sabía perfectamente que tenía que tener mucho cuidado y aunque no me atrevi a decirselo a mi esposo, ya que no estaba muy segura de como reaccionaria y tampoco sabía si era de él o de Martino, ya que este nunca uso proteccion cuando me obligaba a hacer el amor con él. Y estaba segura de que mi esposo no me dejaría abortar, pero tampoco me dejaría seguir investigando a los cerdos que intentaron matarlo, así que preferí esconder el test y callar lo que únicamente yo sabía, que estaba embarazada.Esa mañana, la inspectora Salas me llamo, ya que quería que nos viéramos, nos marchamos de la casa
Para la fiesta, me puse un vestido largo color miel, con dos cintas que cubrían mis pechos, atadas las dos cintas a mi cuello, zapatos de tacón alto, con el pelo recogido hacia un lado, pintándome la cara con colores no muy llamativos. Me marche de mi dormitorio, baje las escaleras, viendo a mi marido conun traje de color azul oscuro, brillandoles sus preciosos ojos verdes cuando nos miramos fijamente— Estás deslumbrante, lastima que no te pueda quitar el vestido ahora mismo, te amo ¿lo sabes, no? — me dijo acercando sus labios a los míos— Gracias eres muy amable, pero tu estás estupendo, creo que me voy a poner celosa si alguna mujer se acerca a ti — le dije, mientras mi esposo me tenía pegada a su cuerpo rodeándome la cintura con sus brazos — Alexandra, quiero que regreses a casa entera, ten cuidado con ese cretino, por favor — me dijo— Sabes que solo soy tuya, haré todo lo que me pidas, ¿es lo que hace una sumisa, no? — le pregunté riendo los dosNos marchamos de nuestra casa,
La mañana siguiente cuando me desperté, me di cuenta de que Martino estaba a mi lado durmiendo, me levanté muy despacio para no despertarlo, entre en el cuarto de baño ya que tenía bastantes nauseas, abri la tapadera del inodoro vomitando todo lo que me quedaba en el estomago, cuando me levanté del suelo, pude ver por el rabillo del ojo a Martino de pie apoyado en la puerta del baño, me cogió del pelo con su mano levantándome del suelo, acercando su boca a mi boca— Te avise anoche que ninguna mujer me va a engañar — me dijo— No te he engañado, Martino por favor suéltame el pelo — le dije— Esta bien, vístete que nos vamos a visitar a mi médico, quiero que me diga si estas esperando un hijo mío o son simples náuseas lo que tienes — me dijo— No hace falta que vayamos al medico, yo te lo puedo decir ya si quieres, pero no me hagas daño, por favor — le dije— Esta bien, ahorita mismo me dices — me dijo cogiendo mi brazo fuertemente con su mano, volviendo los dos al dormitorio, obligánd
Después de ser forzada por Donato en mi propio dormitorio y en mi cama, él se marchó del dormitorio, me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño, abri los grifos del agua para ducharme y quitarme de mi cuerpo la olor de ese hombre, salí de la ducha, cogi una toalla que había para secarme, volví al dormitorio,y volví a ponerme el vestido y unas bragas, los zapatos, cogi mi bolso asegurandome de que tenia mi movil en el interior, y me marché del dormitorio hacia el salón, acercándose Martino a mi intentando abrazarme, pero antes de que lo hiciera me separe de él, demostrándole lo enfadada que estaba. Nos marchamos de la casa, subiendo los tres a la limusina que estaba esperando en la calle. Cuando llegamos al restaurante, Martino me ofreció su mano para ayudarme a bajar de la limusina, pero me negué a dársela, bajando yo misma del vehículo sin ninguna ayuda, — Tiene genio la chamaca, eh Martino — escuche decir a DonatoEntramos en el restaurante los tres, acercándose un maitre a
Ya era muy tarde cuando todos nos marchamos a las habitaciones de invitados, así que Donato les hizo preparar a sus dos sirvientas para que nos quedáramos a dormir en su casa todos. Martino y yo entramos en nuestro dormitorio, quitándose él la ropa quedando completamente desnudo, mientras yo entre en el cuarto de baño, sentandome en el inodoro pensando en lo que mi marido me había dicho aquella noche, dándome muchas ganas de llamar a la inspectora y echar todo lo que había trabajado por tierra, me fui del cuarto de baño volviendo al dormitorio, me quité el vestido tumbandome al lado de Martino en la cama poniendo Martino su mano en mi vientre,y dándome un beso en la mejilla, cuando ya se quedo completamente dormido, me levanté despacio, me puse el vestido, cogi de mi bolso mi móvil y me marché de aquel dormitorio, hacia donde supuse que Donato tenía su despacho.Abri la puerta del despacho cuando lo encontre, entrando dentro alumbrandome con la luz de mi móvil, busque y registre casi
Por la tarde estábamos, Donato, Martino y yo en el salón, aunque yo estaba muy nerviosa porque sabía lo que iba a pasar de un momento a otro, según me dijo la inspectora Salas, intentando que los dos hombres no me notaran, de pronto empezamos a escuchar disparos por alrededor de la casa, los dos hombres enseguida se levantaron de los sillones donde estaban sentados, marchandose hacia la entrada de la casa. Me subí inmediatamente al dormitorio y me encerré en el cuarto de baño, sentandome dentro de la ducha, mientras mi cuerpo parecía un flan, del miedo que tenía, escuche como unos hombres entraron en el dormitorio y de pronto vi como se movía la manivela de la puerta mientras un hombre gritaba amenazando. Cuando consiguieron romper la puerta del cuarto de baño, entraron dos hombres cogiendome uno de ellos del brazo, sacándome de aquel cuarto de baño y arrastrándome del dormitorio hasta la calle, haciendo los federales que nos arrodillaramos todos los que allí nos encontrábamos en el
Cuando esas personas, supuestamente amigos de Donato se marcharon de la casa, el se levanto del sofá estando muy serio mirándome fijamente— ¿Qué pasa Donato, algún problema con ellos? — pregunte— Quiero que los vigiles, hazte amiga de ellas ya que creo si no me equivoco mucho, que él fue el que me traiciono, menos mal que el dinero manda con el mas pelao y pude escapar de los federales — me dijo— ¿Y qué quieres que haga? ¿que me acueste con ellas o con él? — pregunté— No morra, no hace falta que hagas eso, simplemente que hables con la mujer y la sobrina, haber si tu les puedes averiguar algo, no me fio Alexandra — me dijo— Esta bien, no te preocupes haré lo que pueda — le dijeA la mañana siguiente cuando me desperte, me levante de la cama, entre en el cuarto de baño, me duche y volví al dormitorio, una vez que ya estaba vestida, cogi mi bolso y mi movil marchandome después de la casa, hacia la casa de Mauro, ya que eran vecinos de Donato, toque al timbre abriéndome la puerta un