(Hace más de ocho años). Peter se despertó solo en su cama. Estaba completamente desnudo y mientras se desperezaba, frunció el ceño al no encontrar a Pilar al lado suyo. Erguido su cuerpo, sonrió de medio lado al escuchar algo de música, lejana melodía, provenir desde la cocina. La sonrisa mayorme
—Buenos días —dijo él. Ella emitió una ligera risa. —Si así serán los buenos días entre nosotros... —Serán así, nena. Durante toda nuestra vida juntos, así nos saludaremos por las mañanas. Ella perdió un poco su sonrisa, tragando grueso. "Durante toda nuestra vida juntos...", la frase repicó en
—¿Peter? Él quiso decirle que volvía a preguntarse qué habría pasado si ella hubiese contado todo sobre su hermana en los años de casados o en la época de noviazgo; qué habría sucedido si él hubiese descubierto ese secreto. Ella, al ver que él no hablaba, decidió caminar hasta la mesa de la esquina
Pilar dejó de respirar. —¿Perdón? Peter se mantuvo serio, aunque al mismo tiempo resignado porque tarde o temprano él debía contarle ese detalle. —¿Ella fue quien te enseñó las fotos? —quiso corroborar, sintiendo un amargo sabor en su lengua. Él asintió. Pilar lo miraba. —¿Ella siempre supo qu
—Jefe, el hombre ha salido de la residencia, llevaba una maleta consigo. Ha salido solo. La señora Mireya no se ha ido junto a él. Peter escuchó el reporte, extrañado por lo que oía. —¿La ha dejado sola? —Es lo que puedo ver —anunció B.J. —Síganlo, pero mantengan la distancia, a menos que vean
Los niños y la niñera se instalaron juntos en la recámara más grande y los otros dos adultos en otras. El cuarto de Pilar se ubicaba al lado de la terraza, tenía una ventana que dirigía al sitio y el de Peter se ubicaba en la entrada de la casa. Exterior de paredes blancas, puertas azules, aunque de
—Es una oferta muy buena —respondió Pilar—. En todo el tiempo que tengo viviendo en este país, es lo mejor que me han ofrecido. Me daría mejor estabilidad económica, mejores credenciales de identidad y un mejor estatus migratorio. Viajaría menos y Piero tendría guardería, lo llevaría conmigo. Él s
Carol no se sentía bien, su corazón parecía querer salirse de su pecho, pero fue peor cuando vio la pantalla. —Quiero disculparme si mis muchachos han sido algo bruscos o te han asustado. Carol no lo podía creer, tampoco entender. Se preguntó qué hacía ella en esa situación, hablando con el jefe