*ME VOLVERÉ LOCO* Kate King.—Responde Kate.—No, yo…—Hazlo. Parece que lo has desbloqueado, porque dijiste que lo habías hecho, así que responde.Miré el teléfono con nervios. Josh sabía un perfecto inglés, y no tenía miedo por algo sentimental aquí, sino porque Carl dijera alguna cosa que me avergonzara.Como aquellas últimas palabras cuando estaba en ese hospital. Aquellas mostrándome su aborrecimiento, mi falta de cuidado, entre otras cosas.Deslicé el dedo por la pantalla, pero me temblaba la boca.—Hola…—¿Kate? ¡Gracias a Dios! —no alcé mi mirada en ningún momento, no quería ver el rostro de Josh por ahora.—¿Por qué estás llamándome en primer lugar? Y segundo…—Kate, necesitamos hablar, en serio. Es necesario que me escuches.—¿Qué? —Josh se separó de mí, pero tenía el altavoz. Así que lo vi ir por un trago.Él no era un niñato que no controlaba sus emociones, de hecho, las dominaba bastante bien.—Kate, el abogado, metió los documentos sin mi firma. ¿Puedes creerlo? Realmen
*JOSH PRESIDENTE* Kate King.No dormí mucho, apenas estaba conciliando el sueño cuando la alarma en la oscura habitación sonó. Sentí cómo Josh se removió en la cama y la apagó, y luego vino a abrazarme la cintura para dejarme un beso en la nuca.—Despierta, es hora.Asentí en silencio, y lo abracé, pero prontamente él dejó la cama y se metió a la ducha.Admiraba su extrema disciplina, yo no tenía ganas de comerme el mundo como él.Demoré mucho más de lo que esperaba, y Josh ya estaba abajo conversando con la señora de limpieza cuando bajé con un dolor de cabeza acentuado en mi frente, pero cuando noté su mirada que se alzaba, en el momento en que bajé las escaleras, literalmente sonreí.—Buenos días.Él tomó una taza de café a su lado y caminó hacia mí.—La necesitas.Y realmente esto parecía una broma. No entendía de qué universo era Josh, pero estiré mi mano para tomar la taza.—Gracias…—¿Gracias? —él se acercó mucho.Entonces asentí y con mi otra mano, acaricié su rostro.—Gracia
* CARL* Kate King.—Kate… —intenté parpadear un par de veces, estaba escuchando el rugido del motor, y sentía mis oídos tapados por alguna razón—. Kate, mi amor, hemos llegado.Me despegué del asiento, y luego miré por la ventana.Todo allí afuera estaba gris, y estaba cayendo pequeñas gotas de brisa. Y sí, habíamos llegado a la fría Nueva York de la que había salido huyendo sin querer regresar algún día.Tenía el cuerpo entumecido. Literalmente habían pasado casi veinticuatro horas de vuelo, haciendo escalas en algunas ciudades, y estaba completamente agotada.Me levanté después de Josh. No sé qué pensarían en su gabinete al saber que a un día de la imposición de banda el presidente se ausentara para atender asuntos personales, pero esperaba que no nos tomara mucho aquí, y poder regresar a seguir resolviendo los asuntos que, ahora, nos correspondían.Pero me pegué a su cuerpo una vez salimos del avión, y él pasó su brazo por mi hombro.—Vamos a un hotel, descansaremos, y mañana nos
*HARÉ LO QUE SEA* Kate King.Sentí un frío en mi cuerpo cuando toda su mirada se alargó por todo mi cuerpo. Carl se tomó el tiempo para escanearme con detalle y tuve que tomar mi otra mano para soportar su inspección que no se guardó para él solo.—Señor King… —el abogado fue el primero en cortar con el silencio y sobre todo con la incomodidad, dio los pasos hacia nosotros y le extendió la mano a Josh—. Bienvenido… —se giró un poco después de apretar su mano y me miró—. Señorita Harris.Pasé un trago cuando miré su mano, y luego la extendí.—King, es mi apellido de casada.No miré a Josh, pero el abogado solo asintió y retrocedió unos pasos.—Kate… —Carl hizo que todos giráramos la cabeza hacia él, se veía algo nervioso—. Necesitamos hablar… a solas.El abogado carraspeó un poco y sentí la mano de Josh en mis hombros.—Pensé que veníamos desde Corea a arreglar el asunto, soy Josh King, el esposo de Kate.Como todo un caballero, él se presentó sin extender su mano, mientras Carl solo e
*ÉL TE QUIERE A TI* Kate King.Lo juro, se me heló la sangre y por un momento perdí el juicio.Este hombre no solo era el hijo de put@ que me hizo llorar todas las noches durante dos años consecutivos. Este, también era el maldit* que quería arruinarme la vida que estaba consiguiendo reparar.Nunca había estado tan enojada, nunca había sentido que el alma se me estaba saliendo del cuerpo, pero quería golpearlo con todas mis fuerzas y desaparecerlo de mi vida.—Esto no es posible…—Kate…—¡Aléjate de mí!—Por favor, no lo hagas más difícil. Tenemos tiempo. ¿Cuánto llevas en esto? ¿Tres meses? Kate, nosotros tenemos dos años más nuestro noviazgo, ambos hemos cometido errores, por favor, recapacita. Por favor.Negué todas las veces, dando un paso hacia atrás, mientras las lágrimas se me escurrían.—Solo has destruido mi vida, Carl, y ahora que me ves que…—Ahora que te veo, sé que cometí un error, no sé cómo pude dejar ir a una mujer como tú, Kate. Y lo juro, Kate, nada será pequeño par
*DEMANDA* Josh King.Nos tomó algún tiempo retornar. Entre comer, y de que Kate tratara de tranquilizarse, solo llegamos hasta la tarde a la suite en el hotel, y tuve que recibir llamadas de mi equipo con prontitud. Pero en cuanto volví a la habitación, ella estaba dormida, como si tuviera mil vidas sin hacerlo.Apreté mi mandíbula recordando las voces, incluso recordaba su agitación, pero sobre todo cuando el maldito le dijo que necesitaba que volvieran a ellos.Me restregué los ojos y me quité la chaqueta, junto con la camisa, y miré por la amplia ventana hacia la ciudad. Tenía los pensamientos revueltos, y mucha rabia contenida.Entonces, después de otro trago que me supo amargo, salí a la sala e hice una llamada.—Señor.—¿Has llegado a Nueva York?—Hace dos horas. Estoy en ello.—Bien, investiga todo lo que puedas de Carl Solivan. Sus inversiones, la empresa, las personas con las que hace negocios. Sus compradores y vendedores. Todo.—Sí, señor, tengo medio trabajo hecho. Por ci
*REENCUENTRO* Kate King.Josh se levantó de la cama, pero se detuvo a cierto punto.—Creo que debes contestarle, a esta hora, debe estar enterado de todo, y no debe sentirse bien.Sentí un carbón en mi pecho y luego miré mis dedos temblorosos cuando se deslizaron en la pantalla.—Papá…—¿Kate? ¡Por amor a Dios! —intenté pasar los tragos, y luego sentí cómo Josh me enrollaba en una sábana.—Papá, yo…—¿Estás en Nueva York?—Sí.—Estoy aquí en Nueva York, con tu madre y hermana. Nos estamos quedando en la casa nueva.Comencé a morderme las mejillas y me senté en un sofá. Podía ver a Josh colocándose la ropa de forma apresurada cuando me toqué la frente.—¿Has leído las noticias? —Solo hasta ahora, y me pregunto, ¿qué hice mal para que no confiaras en mí? ¿Por qué estás huyendo de nosotros, Kate? Eres mi hija, todo lo que está pasando me duele profundamente. Incluso hablé con Carl hace unos días, ese maldit* me dijo que todo estaba bien. ¿De qué se trata todo esto? ¿Es un trabajo que e
*BIENVENIDO* Kate King.Decir que disfruté de la comida, fue quedarme corta. Mamá hizo lasaña, que realmente era mi favorita, y ahora, con nuestras barrigas llenas, estábamos sentados en la gran sala, mientras papá repartía las copas de vino.Y se detuvo exactamente frente a Josh.—Entonces, ¿te casaste con mi hija, y no pudiste conocer a su familia antes?Josh carraspeó aceptando la copa y frunció su ceño cuando mi padre se sentó.—Padre, no fue así… —Pero Josh me puso la mano encima.—Lamento no haberlo hecho, y le pido disculpas. Nunca fue mi intensión ofenderloTanto Khloe como mi madre se miraron y mis mejillas ardieron.—Hay muchas que, voy a solucionar.Dejé la copa encima de la mesa baja y negué de nuevo.—Primero quiero comenzar por el inicio papá.—Estoy escuchando.—Tuve un accidente del que no les hablé —incluso Josh se giró de golpe. El cuerpo me temblaba mucho y tuve que reunir mucha fuerza para no avergonzarme de mí misma—. Oculté muchas cosas por vergüenza, sobre todo