*BIENVENIDO* Kate King.Decir que disfruté de la comida, fue quedarme corta. Mamá hizo lasaña, que realmente era mi favorita, y ahora, con nuestras barrigas llenas, estábamos sentados en la gran sala, mientras papá repartía las copas de vino.Y se detuvo exactamente frente a Josh.—Entonces, ¿te casaste con mi hija, y no pudiste conocer a su familia antes?Josh carraspeó aceptando la copa y frunció su ceño cuando mi padre se sentó.—Padre, no fue así… —Pero Josh me puso la mano encima.—Lamento no haberlo hecho, y le pido disculpas. Nunca fue mi intensión ofenderloTanto Khloe como mi madre se miraron y mis mejillas ardieron.—Hay muchas que, voy a solucionar.Dejé la copa encima de la mesa baja y negué de nuevo.—Primero quiero comenzar por el inicio papá.—Estoy escuchando.—Tuve un accidente del que no les hablé —incluso Josh se giró de golpe. El cuerpo me temblaba mucho y tuve que reunir mucha fuerza para no avergonzarme de mí misma—. Oculté muchas cosas por vergüenza, sobre todo
*QUIERA O NO* Kate King.Eran las nueve de la noche cuando por fin nos pudimos zafar de mi familia. Mi padre había insistido un millón de veces que nos quedáramos, pero el compromiso de mañana fue lo que nos hizo levantarnos de ese sofá, después de charlar por horas.—Gracias por su deliciosa comida —Mamá volvió a abrazar a Josh y nuevamente me reí.En su cultura los abrazos no eran típicos, los asiáticos eran un poco más fríos, y Josh eran mil veces más que ellos.—Tendremos que reunirnos de nuevo —Papá le asomó la mano a Josh y él se la apretó.—Estaremos en contacto, por supuesto. Tiene mi número, señor Robert.Mi papá le apretó más la mano y asintió.—Claro que sí, y cuente con mi apoyo en todo este proceso.Mi ceño se frunció. La única vez que los dejamos solos hablando fue cuando mamá quiso compartir un postre, y la acompañé a la cocina, que también mi hermana se nos unió para decirme que tenía al asiático más guapo que había visto.Ella estaba aficionada por los asiáticos, alg
*VOY A ARRUINARLO* Josh King.La sala se sumió en un tenso silencio después de mis palabras. Carl me miraba con una mezcla de incredulidad y desprecio. Podía sentir su odio, pero no me importaba. La presión en el ambiente era palpable, y aunque Kate intentaba mantener la calma, noté su mano temblar ligeramente cuando la solté.—Usted no comprende, señor King —comenzó Carl con tono condescendiente—, este no es un simple juego de negocios. Kate es mi esposa legalmente y no pienso ceder en esto. Pero estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo…Antes de que pudiera continuar, mi abogado intervino:—Señor Solivan, permítame recordarle que estamos aquí para resolver este asunto de manera profesional. Le sugiero que considere las repercusiones legales de sus acciones.Norman Solivan, el padre de Carl, tomó la palabra entonces, tenía un tono grave que resonó en la sala:—Debemos recordar que la ley está de nuestro lado, y tenemos la intención de hacer valer nuestros derechos. Kate tiene
*YA VENDRÍA MI PARTE* Josh King.El rugido del motor de la camioneta resonaba en mis oídos, un eco distante comparado con el estruendo de mi propia furia. Kate, a mi lado, permanecía en silencio, mientras sus manos temblaban levemente. No quería asustarla, pero no podía contener la ira que hervía en mi interior.Ella abrió los ojos un poco impactados por mis palabras, y luego tomó mi mano con fuerza, como si temiera que, si me soltaba, todo se desmoronaría. Pero yo estaba decidido. La rabia bullía en mi interior, alimentando mi determinación.—Josh, no tienes que hacer esto… —la voz de Kate era un susurro, pero sentí la urgencia en sus palabras—. Podemos encontrar otra manera, una que no te ponga en peligro. Hay dos demandas, y no sé cuantas más… esto no es bueno para ti. No necesitas hacer esto. Esto se está saliendo de control. No quiero que te pongas en peligro por mí.La miré, sus ojos reflejaban preocupación y miedo. Pero también había algo más, ella confiaba en mí por, sobre tod
*PLAN* Josh King.Una hora después, el equipo legal, mis agentes encubiertos, inteligencia, Chan, y abogados estaban reunidos, mientras leía los documentos con detenimientos.—Desde negocios pequeños pero ilícitos… Fraude, evasión de impuestos, malversación de fondos… todo está aquí. Es un tonto que piensa que es inteligente solo porque ha pasado por encima de la ley y no lo agarran.Miré a Chan para asentir.—Lo es. Sin embargo, ¿qué tenemos del registro de llamadas?—Algunas cosas… —intervino algunos agentes encubiertos—. No es directamente Hak como lo pensábamos.Él encendió el proyector y noté a varios hombres que notablemente eran asiáticos reunidos con los dos hombres Solivan.—No pude intervenir una conversación limpia. Pero en general decía que su negociación podría traerle muchos beneficios. El hecho de la firma de los documentos, aún no se había propagado, pero fue el mismo Carl Solivan el que sacó el tema a la mesa con su padre, y lo consideraron beneficioso para una próxi
*HAY ALGUIEN QUE TE ODIA MUCHO* Josh King.Al día siguiente las noticias de otra demanda de los Solivan estaban en las pantallas, y la ansiedad de Kate me estaba matando, aunque no me lo dijera.Ella pasó el tiempo trabajando desde la computadora, mientras yo solo esperaba una indicación.Decir que los días en que estuve esperando se hicieron eternos, fue quedarme corto, pero todo eso cambio, al tercer día de espera, a las seis de la tarde, cuando Kate había planificado hacer una cena, y la estaba sirviendo.—Creo que te gustará, es una receta de mi madre.Le sonreí y luego el teléfono vibró en mis pantalones.—Dame un momento.Me levanté viendo el número de Chan en la pantalla y ella asintió chupándose los dedos, mientras arreglaba la mesa de la suite.—No demores.Negué y corrí la puerta del balcón.—Chan…—Señor. Es hoy. Enviaremos la camioneta por usted.—¿A qué hora?—Por muy tarde, once de la noche.Miré mi reloj, marcaban las seis y media.—Tendré tiempo. Que los guardias esté
*YA SABÍA DE QUIÉN SE TRATABA* Josh King.Hubo un momento de silencio entre ambos, entretanto el eco de la música era lo único que se metía entre nosotros.—Por supuesto, imagino que no sabes quién es… —Lo asumí, pero la mueca de su burla me lo afirmó.Este tipo ni siquiera sabía dónde estaba parado y solo estaba siendo una parte del juego.—Y no me importa, no me interesa lo que pueda pasar contigo, ni siquiera te conozco. No sé qué tipo de gobierno tienes, o como es tu gente. Aquí solo me importa Kate… —el tipo se sentó nuevamente derecho y me apuntó con un dedo que quise partir—. Y por el bien de ella deberías dejarla a un lado de todo esto que te envuelve.—¿Contigo por ejemplo? —él torció la boca.—Quiero a Kate… —tomé otra bocanada cuando él continuó—. Esta vez haría cualquier cosa… y…—Pero ya no puedes… —sentencié—. Ella no es tuya, de hecho, nunca lo fue.Él me miró fijo y luego volvía a tomar de su trago.—Hubo un tiempo en que ella solo soñaba conmigo, lo veía en sus ojos…
*LA ODIABA* Josh King.El aire se tensó de inmediato, como si el mismo universo hubiese contenido la respiración. No necesitaba girarme para confirmar lo que mi mente ya sabía. Sin embargo, algo dentro de mí, una mezcla de curiosidad y un impulso casi obligado, me hizo girar lentamente.No había duda alguna sobre quién era, pero, aun así, ver su rostro frente a mí, después de tanto tiempo, fue como un golpe directo al estómago. Un rostro que juré no ver nuevamente en la vida.Además, ¿qué hacía aquí?—Veo que no esperabas verme —dijo con una leve sonrisa irónica—. Te ves… cambiado, Josh.—El tiempo hace eso con las personas —repliqué, cerrando la puerta de la camioneta y dando unos pasos hacia ella—. ¿Qué haces aquí, Kasun?Ella suspiró y miró hacia el suelo por un momento antes de volver a encontrar mis ojos.—No comencemos con el pie izquierdo de nuevo.—¿Se supone que debo sacar conclusiones del porqué estás aquí? —evadí su intensión.Entonces ella levantó las manos.—Cualquier co