*ÉL TE QUIERE A TI* Kate King.Lo juro, se me heló la sangre y por un momento perdí el juicio.Este hombre no solo era el hijo de put@ que me hizo llorar todas las noches durante dos años consecutivos. Este, también era el maldit* que quería arruinarme la vida que estaba consiguiendo reparar.Nunca había estado tan enojada, nunca había sentido que el alma se me estaba saliendo del cuerpo, pero quería golpearlo con todas mis fuerzas y desaparecerlo de mi vida.—Esto no es posible…—Kate…—¡Aléjate de mí!—Por favor, no lo hagas más difícil. Tenemos tiempo. ¿Cuánto llevas en esto? ¿Tres meses? Kate, nosotros tenemos dos años más nuestro noviazgo, ambos hemos cometido errores, por favor, recapacita. Por favor.Negué todas las veces, dando un paso hacia atrás, mientras las lágrimas se me escurrían.—Solo has destruido mi vida, Carl, y ahora que me ves que…—Ahora que te veo, sé que cometí un error, no sé cómo pude dejar ir a una mujer como tú, Kate. Y lo juro, Kate, nada será pequeño par
*DEMANDA* Josh King.Nos tomó algún tiempo retornar. Entre comer, y de que Kate tratara de tranquilizarse, solo llegamos hasta la tarde a la suite en el hotel, y tuve que recibir llamadas de mi equipo con prontitud. Pero en cuanto volví a la habitación, ella estaba dormida, como si tuviera mil vidas sin hacerlo.Apreté mi mandíbula recordando las voces, incluso recordaba su agitación, pero sobre todo cuando el maldito le dijo que necesitaba que volvieran a ellos.Me restregué los ojos y me quité la chaqueta, junto con la camisa, y miré por la amplia ventana hacia la ciudad. Tenía los pensamientos revueltos, y mucha rabia contenida.Entonces, después de otro trago que me supo amargo, salí a la sala e hice una llamada.—Señor.—¿Has llegado a Nueva York?—Hace dos horas. Estoy en ello.—Bien, investiga todo lo que puedas de Carl Solivan. Sus inversiones, la empresa, las personas con las que hace negocios. Sus compradores y vendedores. Todo.—Sí, señor, tengo medio trabajo hecho. Por ci
*REENCUENTRO* Kate King.Josh se levantó de la cama, pero se detuvo a cierto punto.—Creo que debes contestarle, a esta hora, debe estar enterado de todo, y no debe sentirse bien.Sentí un carbón en mi pecho y luego miré mis dedos temblorosos cuando se deslizaron en la pantalla.—Papá…—¿Kate? ¡Por amor a Dios! —intenté pasar los tragos, y luego sentí cómo Josh me enrollaba en una sábana.—Papá, yo…—¿Estás en Nueva York?—Sí.—Estoy aquí en Nueva York, con tu madre y hermana. Nos estamos quedando en la casa nueva.Comencé a morderme las mejillas y me senté en un sofá. Podía ver a Josh colocándose la ropa de forma apresurada cuando me toqué la frente.—¿Has leído las noticias? —Solo hasta ahora, y me pregunto, ¿qué hice mal para que no confiaras en mí? ¿Por qué estás huyendo de nosotros, Kate? Eres mi hija, todo lo que está pasando me duele profundamente. Incluso hablé con Carl hace unos días, ese maldit* me dijo que todo estaba bien. ¿De qué se trata todo esto? ¿Es un trabajo que e
*BIENVENIDO* Kate King.Decir que disfruté de la comida, fue quedarme corta. Mamá hizo lasaña, que realmente era mi favorita, y ahora, con nuestras barrigas llenas, estábamos sentados en la gran sala, mientras papá repartía las copas de vino.Y se detuvo exactamente frente a Josh.—Entonces, ¿te casaste con mi hija, y no pudiste conocer a su familia antes?Josh carraspeó aceptando la copa y frunció su ceño cuando mi padre se sentó.—Padre, no fue así… —Pero Josh me puso la mano encima.—Lamento no haberlo hecho, y le pido disculpas. Nunca fue mi intensión ofenderloTanto Khloe como mi madre se miraron y mis mejillas ardieron.—Hay muchas que, voy a solucionar.Dejé la copa encima de la mesa baja y negué de nuevo.—Primero quiero comenzar por el inicio papá.—Estoy escuchando.—Tuve un accidente del que no les hablé —incluso Josh se giró de golpe. El cuerpo me temblaba mucho y tuve que reunir mucha fuerza para no avergonzarme de mí misma—. Oculté muchas cosas por vergüenza, sobre todo
*QUIERA O NO* Kate King.Eran las nueve de la noche cuando por fin nos pudimos zafar de mi familia. Mi padre había insistido un millón de veces que nos quedáramos, pero el compromiso de mañana fue lo que nos hizo levantarnos de ese sofá, después de charlar por horas.—Gracias por su deliciosa comida —Mamá volvió a abrazar a Josh y nuevamente me reí.En su cultura los abrazos no eran típicos, los asiáticos eran un poco más fríos, y Josh eran mil veces más que ellos.—Tendremos que reunirnos de nuevo —Papá le asomó la mano a Josh y él se la apretó.—Estaremos en contacto, por supuesto. Tiene mi número, señor Robert.Mi papá le apretó más la mano y asintió.—Claro que sí, y cuente con mi apoyo en todo este proceso.Mi ceño se frunció. La única vez que los dejamos solos hablando fue cuando mamá quiso compartir un postre, y la acompañé a la cocina, que también mi hermana se nos unió para decirme que tenía al asiático más guapo que había visto.Ella estaba aficionada por los asiáticos, alg
*VOY A ARRUINARLO* Josh King.La sala se sumió en un tenso silencio después de mis palabras. Carl me miraba con una mezcla de incredulidad y desprecio. Podía sentir su odio, pero no me importaba. La presión en el ambiente era palpable, y aunque Kate intentaba mantener la calma, noté su mano temblar ligeramente cuando la solté.—Usted no comprende, señor King —comenzó Carl con tono condescendiente—, este no es un simple juego de negocios. Kate es mi esposa legalmente y no pienso ceder en esto. Pero estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo…Antes de que pudiera continuar, mi abogado intervino:—Señor Solivan, permítame recordarle que estamos aquí para resolver este asunto de manera profesional. Le sugiero que considere las repercusiones legales de sus acciones.Norman Solivan, el padre de Carl, tomó la palabra entonces, tenía un tono grave que resonó en la sala:—Debemos recordar que la ley está de nuestro lado, y tenemos la intención de hacer valer nuestros derechos. Kate tiene
*YA VENDRÍA MI PARTE* Josh King.El rugido del motor de la camioneta resonaba en mis oídos, un eco distante comparado con el estruendo de mi propia furia. Kate, a mi lado, permanecía en silencio, mientras sus manos temblaban levemente. No quería asustarla, pero no podía contener la ira que hervía en mi interior.Ella abrió los ojos un poco impactados por mis palabras, y luego tomó mi mano con fuerza, como si temiera que, si me soltaba, todo se desmoronaría. Pero yo estaba decidido. La rabia bullía en mi interior, alimentando mi determinación.—Josh, no tienes que hacer esto… —la voz de Kate era un susurro, pero sentí la urgencia en sus palabras—. Podemos encontrar otra manera, una que no te ponga en peligro. Hay dos demandas, y no sé cuantas más… esto no es bueno para ti. No necesitas hacer esto. Esto se está saliendo de control. No quiero que te pongas en peligro por mí.La miré, sus ojos reflejaban preocupación y miedo. Pero también había algo más, ella confiaba en mí por, sobre tod
*PLAN* Josh King.Una hora después, el equipo legal, mis agentes encubiertos, inteligencia, Chan, y abogados estaban reunidos, mientras leía los documentos con detenimientos.—Desde negocios pequeños pero ilícitos… Fraude, evasión de impuestos, malversación de fondos… todo está aquí. Es un tonto que piensa que es inteligente solo porque ha pasado por encima de la ley y no lo agarran.Miré a Chan para asentir.—Lo es. Sin embargo, ¿qué tenemos del registro de llamadas?—Algunas cosas… —intervino algunos agentes encubiertos—. No es directamente Hak como lo pensábamos.Él encendió el proyector y noté a varios hombres que notablemente eran asiáticos reunidos con los dos hombres Solivan.—No pude intervenir una conversación limpia. Pero en general decía que su negociación podría traerle muchos beneficios. El hecho de la firma de los documentos, aún no se había propagado, pero fue el mismo Carl Solivan el que sacó el tema a la mesa con su padre, y lo consideraron beneficioso para una próxi