Marco llegó a la sede principal de Mundo Polioni, mientras se dirigía a su oficina su secretaría lo seguía dándole la agenda, al terminar le agradeció y se encerró en su oficina. Levantó el auricular y la secretaria le dijo:
–Voy enseguida señor Polioni…
De inmediato entró.
– 1- Llama al tío Dante y dile que lo quiero aquí arriba en presidencia en 5 minutos. 2- Pásame un listado de las mejores empresas de seguridad que hay en el país. 3- Cómprame una bolsa de chucherías, chupetes, chicles y de esas cositas y me las mandas a envolver. 4-Quiero un café con chocolate urgente y 5 ya la primera debería estar lista, la chica salió en carrera, a la brevedad le llamó:
–Señor Marco, ya está listo, su tío ya viene subiendo.
Cuando se quedó a solas pensó: “No puedo seguir arriesgándome con esos hombres del tío Dante. Tengo que hacer algo con esa gente de seguridad. Es una pérdida total. Fue una locura meterme así en ese barrio tan peligroso y de no ser por Nahomy ahí me hubiesen quitado hasta mi virginidad cultural. Me asombro de esa mujer, en cómo le quitó el teléfono a ese muchacho, no sabe que me di cuenta, así como tampoco se imagina que sé perfectamente que ella estaba mirando cuando me saqué el bañador desde algún rincón de aquella cabaña. ¿Quién es ella? ¿Dónde aprendió todo eso? Me di cuenta que en ese barrio la respetan. ¿Por qué?
Entra tío Dante sacándome de mis cavilaciones. Respiro profundo, viene molesto y tengo que calarme eso también. Me tiene cabreado”.
–¿Y ahora qué?–le dice Dante.
–Tus gorilas me dejaron sólo en un lugar muy peligroso. Me puedes decir ¿De quién coño fue esa orden? –Los grises ojos de Marco se oscurecieron repentinamente.
–Ellos me llamaron. Tú tienes que entender que ellos tienen familia y no los puedes estar metiendo en esos barrios, eso es zona roja.
–¡Me vale m****a la zona! Ellos tienen que estar conmigo a donde se me dé la gana de ir. ¿Cuál es su trabajo? Cuidarme, son guardaespaldas. ¿Tú les dijiste que se fueran?
–No, yo sólo les dije que se mantuvieran alejados y que te recogieran cuando terminaras. Ellos dicen que nunca los llamaste.
–¡¿Como coño los voy a llamar si ni siquiera sabía que se habían ido?!
–Marco…
Marco se levantó y golpeó el escritorio. Dante cerró los ojos a lo que venía.
–¡Maldita sea! ¿Es qué no puedes entender cómo debes hacer las cosas? Mañana mismo quiero a esos ineptos fuera de mi empresa. Mete gente capacitada. Y si veo uno solo de ellos, te juro que serás el próximo desempleado de este país, no me verás la cara de tonto esta vez. Recuerda que sigues aquí por la tía Galia… Recuérdalo.
Se volvió en su silla hacía la panorámica. Dante dijo entre dientes:
–Ahora eres superman –blanqueando los ojos.
–Soy mejor que eso. Te lo he demostrado siempre –giró la silla y lo vio de frente–.Mis padres hicieron sus negocios sin ocupar nunca a los abuelos y ahí ves. Todos están agarrados a lo que ellos me dejaron, mientras yo sigo produciendo. Vete preparando tío Dante, porque otro errorcito y contrato seguridad externa.
–¿Qué insinúas? Yo también me sudo en esta… Para dar frutos y sobre todo para cuidarte a ti. Y por otro lado me duele que me saques en cara lo que nos has ayudado. Pero si es así, yo también tengo mucho que demostrar de tus padres.
Sus puños se cerraron en un solo golpe sobre el escritorio por segunda vez.
–Mi padre no se parecía a ninguno de ustedes. Y por eso es que yo estoy aquí. No tienes nada sucio que decir de ellos y tampoco te lo voy a tolerar. Y ahora puedes irte. Espero que mis órdenes sean cumplidas a cabalidad.
–Este culí cagado, va a saber quién soy yo –masculló al salir y cerrar la puerta tras de sí.
Durante la cena:
–Tíos he decidido tener a un guardaespaldas personal las 24 horas del día.
–Sí, eso es una excelente idea. ¿Ya lo pediste al tío Dante? –dice Galia.
–Ya contraté a ese guardaespaldas –le contesta Marco.
–¿Cómo que ya contrataste a ese guardaespaldas, Marco? ¿Sin habernos consultado antes? –le reclama su tío Poncio.
–Sí, ya tomé esa decisión. Mañana viene a vivir a esta casa.
–¿Cómo? ¿Es que también lo piensas traer a esta casa? –Dijo Galia alarmada.
–Pero Marco, ¿Cómo crees que vamos a permitir eso? –dijoPoncio.
–Es mi decisión tíos. Esta persona fue quien salvó mi vida de esos matones en dos oportunidades ayer mismo. Y por la inconsciencia de Marissa se quedó sin empleo, teniendo una familia que cuidar.
–Bueno, eso está bien, que quieras ayudarle –dijo la tía Galia–, pero no puedes traer gente extraña para meter dentro de la casa.
–No te preocupes tía Galia. Esta por graduarse en la universidad y tienen excelentes notas. Es una persona decente.
–Ah, ¿entonces porque no viene todos los días?
–Porque yo quiero que mi guardaespaldas este conmigo en todo momento, a mi lado noche y día. Ya lo decidí. Punto.
Ambos tíos le dieron miradas reprobadoras, y se mostraron en total desacuerdo.
–Marco creo que tendremos junta familiar y decidiremos –le anuncio la tía Galia.
–Las juntas son sólo para decisiones que se relacionen con la familia, no con mis decisiones personales, y esta es una decisión personal. He dicho. Punto.
Marco era muy obediente pero también de carácter fuerte y decidido.
Capítulo 8“Persona non grata”Esa Mañana Marco llamó a Dante temprano para que le enviara a cinco hombres nuevos, que le urgían. Cuando los hombres llegaron los dejó esperando afuera una media hora. Después llamó a la secretaria y le dijo que fuera a su oficina. Le dio cinco papelitos doblados y le dijo que cada uno tomara uno y después se colocaran en ese orden en la puerta de su oficina.Salió a los 20 minutos y mandó pasar al primero.El hombre entró y siguió de largo sentándose frente al escritorio de Marco.Marco se quedó en la puerta y sonriendo le dijo:–Tú, ¿de veras quieres ser mi guardaespaldas?–Sí, para eso vine –le contestó el hombre.–Pu
Capítulo 9“Discusión”Nahomy controló su carácter por Marco, para no darle un mal rato.–Tía Galia, creo que ayer cuando hablamos, quedo bien claro que mis decisiones no se cuestionan, y no necesitan ser aprobadas. Eso ya pasó. Ya no soy un niño. Ya tomé posesión de la casa y de mi fortuna y como tal, las decisiones las tomo yo, para mi casa y para mi vida. –Pero, es que tú llegas y quieres estar incluyendo a esta mujer en la familia y no es así Marco. Mucho más grave, meterla a dormir prácticamente contigo.Nahomy seguía en silencio con Luciano dormido en sus brazos.–Yo la quiero en el cuarto contiguo a mi habitación es para protegerme, es para eso que está aquí, debe estar cerca de mí –justif
Capítulo 10“CEO, no debemos”Después que la tía salió del cuarto, Marco le entregó los paquetes a Nahomy.–Le traje este celular y esta table, son de la empresa. Debe tenerlos todo el tiempo consigo. Allí tiene mi localizador y yo tengo el tuyo.–Está bien, gracias–Y me gustaría empezar ahora mismo con los entrenamientos. ¿Puede?–Está bien. Me cambio y voy al Gimnasio.Pasaron al gimnasio. Ellos dos se dedicaron a entrenar.–Vamos señor Marco, debe ser más rápido con las piernas –le decía ella.Nahomy camina un poco a su alrededor y vuelve a intentar atacarlo con su pie a la cara. Marco se agacha y su pié queda suspendido en el aire.–Ah, muy bien. &
Capítulo 11“Labial rojo”Marco no oía nada. Pero ella se marchó a la casa.Él quedó tirado en el piso con el sabor de ella en sus labios y en su piel.Después de ducharse bajó a cenar.Los tíos, ni Galia lo acompañaron a cenar esa noche. Al preguntar a Paolina le dijo que Galia se sentía mal y los otros estaban fuera de la casa.Marco subió a su cuarto y se pegó a la puerta que lo comunicaba con la Guardaespaldas. Aún estaba prensado y se quedó con el deseo en la boca y en la piel.Nahomy bajó a cenar más temprano, pero lo hizo en la cocina. La niñera ya le estaba dando la cena a Luciano. Ella se lo sentó en las piernas y se la terminó de dar ella. Recordó lo que pasó cuando regresó
Capítulo 12“Yo soy su trabajo”Nahomy sacó su celular y colocó en el buscador: Marco Polioni novia y allí mismo aparecieron dos rostros el de Marissa y el de Florencia Caruso. Se decía que Caruso era la causante del rompimiento entre Marco y Marissa.Un joven apuesto y elegante se acercó a Nahomy y le dijo algo. Ella se sonrojó un poco y sonrió, Marco, en ese momento, hablaba con los invitados y con Florencia prendada a su brazo. Sin embargo la miraba de soslayo. Se dio cuenta de que el joven la merodeaba y le lanzaba miradas continuas, enseguida apretó la mandíbula al ver que se ruborizó por algo que él le dijo, mostrando una leve sonrisa, enseguida volvió a su postura normal y se encontró con los ojos grises de Marco fijos en ella.Se le acercó para decirle:–No s
Capítulo 13“Acciones y reacciones”Después de ir a dar las declaraciones en la policía, Marco y Florencia se van a la mansión de los Polioni, Nahomy es su chofer designada.Llegan a la mansión y ellos suben a la habitación de Marco, Nahomy después de ducharse, baja con Luciano al jardín. Juega al escondido y de repente siente la presencia de alguien en una ventana. Voltea y se encuentra con la figura de Marco sin camisa y las manos de la chica que salen de detrás de él también están desnudas. Él la estaba mirando sin embargo, se vuelve y besa apasionado a su novia y después corre las cortinas.Nahomy hace como si nada y sigue con Luciano jugando en el jardín. Más tarde, oye la corneta de un vehículo en la puerta que da a la calle, entonces siente que, por
Capítulo 14“Control”Nahomy está en la cocina, es domingo y está preparando los almuerzos para el día siguiente. Marco entra en la cocina.–Huele bien, señorita. Lo que esté preparando parece estar quedando muy bueno.Nahomy lo mira y se ríe en la garganta.–Por favor, Nahomy. Recuérdeme mañana que tenemos que conversar, en la oficina, sobre los avances de la nueva seguridad. Gracias. ¡Que descanse!–Hasta mañana.Marco estaba esperando que ella le respondiera. No le dijo lo que él quería escuchar.Nahomy termina su estadía en la cocina y apaga la luz para irse a descansar, la tía Galia viene entrando y la detiene.–¡Ah! Guardaespaldas. Ya fregó todos los platos, pero no ha limpiado la refrigeradora y eso
Capítulo 15“Lo que tiene más peso?”Nahomy y Marco pasaron por el lugar donde estaban equipando las dos camionetas.Ya están listas. Marco entra junto a Nahomy y se cercioran de que todo esté bien adentro de las dos camionetas en gris plomo, para diferenciarlas de las de Dante.–¿Qué le parece, señor Marco? –le dice Cristiano.–Está perfecto. Pero, ¿y el personal?–Ya tengo más de 20.–Nahomy ¿Usted cree que puede ocuparse de los uniformes?–Claro –se vuelve a Caeli –¿tú mamá los puede hacer?–Claro. Listo–responde la chica.–En ese caso encárguense y me hacen llegar los gastos –dijo Marco.–Mañana mismo estará eso listo –re