Después que la tía salió del cuarto, Marco le entregó los paquetes a Nahomy.
–Le traje este celular y esta table, son de la empresa. Debe tenerlos todo el tiempo consigo. Allí tiene mi localizador y yo tengo el tuyo.
–Está bien, gracias
–Y me gustaría empezar ahora mismo con los entrenamientos. ¿Puede?
–Está bien. Me cambio y voy al Gimnasio.
Pasaron al gimnasio. Ellos dos se dedicaron a entrenar.
–Vamos señor Marco, debe ser más rápido con las piernas –le decía ella.
Nahomy camina un poco a su alrededor y vuelve a intentar atacarlo con su pie a la cara. Marco se agacha y su pié queda suspendido en el aire.
–Ah, muy bien. &
Capítulo 11“Labial rojo”Marco no oía nada. Pero ella se marchó a la casa.Él quedó tirado en el piso con el sabor de ella en sus labios y en su piel.Después de ducharse bajó a cenar.Los tíos, ni Galia lo acompañaron a cenar esa noche. Al preguntar a Paolina le dijo que Galia se sentía mal y los otros estaban fuera de la casa.Marco subió a su cuarto y se pegó a la puerta que lo comunicaba con la Guardaespaldas. Aún estaba prensado y se quedó con el deseo en la boca y en la piel.Nahomy bajó a cenar más temprano, pero lo hizo en la cocina. La niñera ya le estaba dando la cena a Luciano. Ella se lo sentó en las piernas y se la terminó de dar ella. Recordó lo que pasó cuando regresó
Capítulo 12“Yo soy su trabajo”Nahomy sacó su celular y colocó en el buscador: Marco Polioni novia y allí mismo aparecieron dos rostros el de Marissa y el de Florencia Caruso. Se decía que Caruso era la causante del rompimiento entre Marco y Marissa.Un joven apuesto y elegante se acercó a Nahomy y le dijo algo. Ella se sonrojó un poco y sonrió, Marco, en ese momento, hablaba con los invitados y con Florencia prendada a su brazo. Sin embargo la miraba de soslayo. Se dio cuenta de que el joven la merodeaba y le lanzaba miradas continuas, enseguida apretó la mandíbula al ver que se ruborizó por algo que él le dijo, mostrando una leve sonrisa, enseguida volvió a su postura normal y se encontró con los ojos grises de Marco fijos en ella.Se le acercó para decirle:–No s
Capítulo 13“Acciones y reacciones”Después de ir a dar las declaraciones en la policía, Marco y Florencia se van a la mansión de los Polioni, Nahomy es su chofer designada.Llegan a la mansión y ellos suben a la habitación de Marco, Nahomy después de ducharse, baja con Luciano al jardín. Juega al escondido y de repente siente la presencia de alguien en una ventana. Voltea y se encuentra con la figura de Marco sin camisa y las manos de la chica que salen de detrás de él también están desnudas. Él la estaba mirando sin embargo, se vuelve y besa apasionado a su novia y después corre las cortinas.Nahomy hace como si nada y sigue con Luciano jugando en el jardín. Más tarde, oye la corneta de un vehículo en la puerta que da a la calle, entonces siente que, por
Capítulo 14“Control”Nahomy está en la cocina, es domingo y está preparando los almuerzos para el día siguiente. Marco entra en la cocina.–Huele bien, señorita. Lo que esté preparando parece estar quedando muy bueno.Nahomy lo mira y se ríe en la garganta.–Por favor, Nahomy. Recuérdeme mañana que tenemos que conversar, en la oficina, sobre los avances de la nueva seguridad. Gracias. ¡Que descanse!–Hasta mañana.Marco estaba esperando que ella le respondiera. No le dijo lo que él quería escuchar.Nahomy termina su estadía en la cocina y apaga la luz para irse a descansar, la tía Galia viene entrando y la detiene.–¡Ah! Guardaespaldas. Ya fregó todos los platos, pero no ha limpiado la refrigeradora y eso
Capítulo 15“Lo que tiene más peso?”Nahomy y Marco pasaron por el lugar donde estaban equipando las dos camionetas.Ya están listas. Marco entra junto a Nahomy y se cercioran de que todo esté bien adentro de las dos camionetas en gris plomo, para diferenciarlas de las de Dante.–¿Qué le parece, señor Marco? –le dice Cristiano.–Está perfecto. Pero, ¿y el personal?–Ya tengo más de 20.–Nahomy ¿Usted cree que puede ocuparse de los uniformes?–Claro –se vuelve a Caeli –¿tú mamá los puede hacer?–Claro. Listo–responde la chica.–En ese caso encárguense y me hacen llegar los gastos –dijo Marco.–Mañana mismo estará eso listo –re
Capítulo 16 “Lo que importa” Después de varios días, aquella noche al llegar a la mansión, Florencia, con sus padres y su hermano mayor, Alixio, también estaban entrando. Florencia corrió a colgarse del cuello de Marco, él le dio un beso fugaz y se limpió los labios con las manos enseguida, bajando la cabeza. Siguió para saludar a los Caruso. Galia los recibió en la entrada a la casa. Nahomy esperó a que todos pasaran y cuando se dirigía a entrar Galia la detuvo. –¡Ah! Guardaespaldas, usted no puede entrar por acá, debe entrar por la cocina. Marco se volvió hacia su tía. –Ella tiene orden de no quitar sus ojos de mí, hasta que yo le diga lo contrario, déjela seguir. –¡Ah! Pero Marco, ya has entrado a tu casa y tienes invitados –insistió Galia. –Tía Galia, no te ofusques por su presencia, ella sólo cumple órdenes de él, has como yo, ignórala –
Capitulo 17“Su padre”Nahomy logra comunicarse con Caeli.–Caeli, dime que mi hijo está bien. ¡Por favor Dímelo! –Ya en ese punto su resistencia no la pudo sostener más, sus sollozos se escaparon estremeciendo su cuerpo.–Nahomy tranquilízate, ya lo están estabilizando. El señor Marco está con él. ya lo están atendiendo.–¿Dónde están?–En una clínica del centro, te envió la dirección al GPS del auto. Pero amiga, tranquilízate.–Gracias Caeli, ya estoy cerca.Nahomy dejó escapar un grito de dolor al colgar el teléfono. Se sentía tan culpable de todo.Llegó a la clínica y Cristiano y Caeli la esperaban afuera.–¿Cómo esta mi hijo?&ndash
Capítulo 18 “Intenciones” A la mañana siguiente Marco pasó temprano por el hospital, Caeli iba a su lado. Entraron a la habitación y ya Nahomy recogía todo para regresar a la mansión. –¿Cómo amaneció ese súper campeón? –¡Maarco! –llamó Luciano y le mostró el puñito, marco lo abrazó y le dio un beso en la frente. –¿Qué dijo el médico? –Ya nos podemos ir. Debo traerlo en 15 días para quitar la bandita y ver la herida. Por lo demás ya está bien. –¿Le mandaron medicamentos? –Nahomy no le veía a la cara. –No. Todo está bien. Solo una dieta de hierro. –¡Bravo campeón! –Lo levantó y salió con él en brazos. –Lo subió en su auto y Nahomy lo detuvo. –No señor Marco, yo tengo el auto. –Entonces me sigue. –Pero… ¿Qué va a hacer? – Síguenos, es una orden –le dijo Caeli, sonreída–. Él es el jefe. Mar