Briana 

No podía lidiar con mis dos problemas matemáticos; mi hermoso y sexy novio celoso, o mi mejor amigo de toda la vida y su confesión de amor por mí. Si fuera otra chica estuviera jugando con los dos como en las historias de romances, tienen un físico increíble y personalidades opuestas cualquiera se volvería loca a sus pies, pero yo amo solo a uno. 

Al siguiente día de mi cumpleaños número 18 decidí pasar sola y pensar con la cabeza fría, no encendí el teléfono por miedo a enfrentarlos, mis padres llegaban en la noche así que tenía tiempo para desahogarme. 

La hora de abrir el regalo se acercaba estaba demasiado ansiosa, tome la caja amarilla mediana en mis manos y la abrí, peso mucho, apenas vi lo que contenía recorde las palabras que le confesé una vez cuando fuimos de viaje a una playa "Me gustaría tener un álbum de mis mejores recuerdos, que se vea mi felicidad en cada foto ¿te imaginas...? 

¡O por Dios! Siempre me sorprende, un álbum grueso con pasta de color amarilla llena de girasoles y fotos mías junto a toda mi familia, cada página representa un momento especial; mi niñez y Ale, mi adolescencia y Ale, los viajes en familia, mis mascotas tan lindas y tiernas, mis cantantes favoritos y actores, los conciertos de música electrónica que fui, y mis amigos. Hay dos cartas, chocolates caros, un collar plateado con mi nombre Briana muy brillante, y por último un par de zapatos de color amarillo; muy hermosos con iniciales de nuestro nombres "BriAle" en los lados, empiezo a sollozar porque el siempre ha estado ahí para mí dando lo mejor... Yo también, pero esta vez no lo hice. 

Primera Carta:

«Querida mejor amiga Brianna. 

Feliz cumpleaños hermosa y perfecta, gracias por brindarme tú amistad siendo un loco pero encantador chico, gracias por cada risa y muchas sonrisas de tus lindos labios. Mereces lo mejor, te deseo mucho éxito en el futuro y que cumplas cualquier sueño que te propongas yo voy a apoyarte siempre. Y quiero que disfrutes cada detalle de mi parte sin importar la decisión que hayas tomado».

Lo perdí, duele no poder decirle lo mucho que lo quiero y lo feliz que estoy de recibir su regalo; el mejor de todos sin dudas con mucho valor para mi corazón. Tomo el valor para leer la última carta, limpio las lágrimas que bajan por mis mejillas. 

Segunda Carta:

«Para: Briana, mi gran amor. 

Sabes lo mucho que te quiero y valoro. Al principio negué mis sentimientos porque eres mi mejor amiga de toda la vida y confidente, el error fue conocerte demasiado a la perfección, me enamoré de cada parte de ti no solo la belleza. Eres una gran chica, te metiste en mi corazón porque me haces sentir bien y disfrutar la vida con los pequeños detalles. Yo sentí el click «contigo» Briana, te amo tanto que duele no ser el correspondido. Duele no demostrarte lo enamorado que me tienes. Ver a otra persona besarte, abrazarte y no ser yo quema y me llena de impotencia. 

Te amo, te amo, nunca lo olvides. Estos ojitos azules solo se fijarán en ti». 

Guardo las cartas en la caja y como los chocolates llorando, ¿dejarás de ser llorona y tonta? No, no es fácil. No cuando se trata de Ale. 

Bajo de mi habitación y abro los regalos que son: ropa de marca, zapatos, carteras, y alcohol, guardo cada uno en mi armario y prendo el teléfono. 

Recibo una llamada de Sebastián y la contesto enseguida. 

—Hola, ya te alejaste de ese imbécil y metiche. 

Habla enojado y me da coraje la forma en que se refiere a Ale.

—¡Ya deja de llamarlo de esa forma, ya me aleje! Estoy harta de tus dramas Sebastián realmente piensas que te voy a engañar. 

—No es eso Briana... Te amo demasiado, tengo miedo de perderte el te conoce mejor y no quiero terminar nuestra relación por terceros.

El jamás se metería en una relación. No es esa clase de persona. 

—Ya no tienes que preocuparte por Ale terminamos... nuestra amistad. —susurro 

Nuevamente empiezo a llorar y cierro la llamada antes de que escuche lo mal que estoy. 

No es fácil terminar una amistad de años y peor cuando esa persona se ha portado de maravilla, duele alejarse de un chico extraordinario porque me hizo feliz sin importar los demás. ¿Volveremos a estar juntos? Tal vez, por ahora quedé sola en un mundo cruel y nadie va a llenar ese vacío que deja. ¡Maldita sea, lo aleje! ¡Soy tan tonta! Me dio un regalo tan especial y el mejor día de cumpleaños. Y yo fui tan directa rechazando su amor... 

¿Amistad o relación? Ni idea es imposible elejir solo uno, le quiero escribir a Jane pero algo me dice que no, ¿sexto sentido? No lo hago y me pongo el collar hermoso con mi nombre, me miro al espejo y sonrío a pesar de lo triste que me siento por dentro. Ahora solo quiero abrazarlo y sentir su calidez, ¿es difícil? Claro que no. Ale me daría mil abrazos y mil besos, porque me ama tanto como yo a él. 

Quisiera un abrazo de Sebastián, sin embargo, el no es tan lindo consolando y menos, si se trata de Ale. Seguro, me pregunta el motivo y me deja sola. ¿Qué hago? La verdad, prefiero llorar en silencio en mi habitación y pensar hasta dejar de sentirme mal, aunque lo dudo. Es imposible. 

Cuando llegan mis padres hablamos y les cuento que termine mi amistad con Ale, tratan de animarme preparando mi plato de comida favorita: Pollo horneado y papas. Les agradezco y los abrazo llorando. En la noche vemos películas y dormimos juntos. Los amo. Ellos son mis confidentes, puedo contarles de todo sin sentirme incómoda, obviamente no les cuento mis cosas íntimas. Soy un libro abierto, tanto Ale como mis padres pueden saber qué me pasa sin preguntarme directamente.