99

—Está bien, Isabella, te daré el permiso. Si necesitas algo me avisas, ¿esta bien? —pidió.

—Claro, muchas gracias.

Enrique rodó los ojos.

Guardé el celular y lo miré.

—Listo. Quisiera darme un baño —le dije.

—Yo quisiera irme para mi casa.

La puerta se abre y aparece el médico.

—Buenos días, ¿cómo está, señor Enrique?

—Me siento bien, ¿me puedo ir ya?

—Relájate, Enrique, deja de hable el médico.

—Tendrá que comprar algunas medicinas pero sí, ya está dado de alta. Tiene que guardar reposo en casa y no hacer esfuerzos mayores, ¿entendido? Sino lo miraremos de nuevo por aquí muy pronto.

—Está bien.

—La policía está aquí y quieren hacerle unas preguntas —nos dice.

—Claro —asentí pero Enrique no dijo nada. El doctor salió y al ratito entraron dos oficiales que se presentaron como el oficial Santos y el oficial Mendoza.

—Anoche recibimos una llamada de la mansión Laurentis, varias personas reportaron disparos y varios resultaron heridos, ¿ustedes estaban allí?

—Si, —respondí.

—Yo responderé
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App