Bastó con escuchar del otro lado la voz de su novio para que su cuerpo se aquietase, esa voz varonil y firme, tan segura como el amor que ambos se tenían. Ricardo de inmediato le hizo sentir que el estaba con ella, y aún más atento a lo que se aproximaba, pues el hombre nunca habia visto a Paulo en persona, o al menos eso pensaba, pues quizas en su afanada vida, en sus idas y vueltas de un lugar a otro, a lo mejor si, lo habia chocado en algun lugar sin darse cuenta.

–Ya falta poco, vas a estar bien–afirmó Ricardo para darle ánimo a su mujer, ella quedo en silencio absoluto, cuando vio que Estefy se acercaba a ella, avisandole que estaba por empezar la siguiente sección.

Bianca nunca habia sentido tanto panico y dolor como en ese momento, ni en el dia en el que dio a luz a Bianqui, sintió tanta angustia como en ese instante, cerró el telefono al toque después de despedirse de Ricardo y se puso de pie para recibir al magistrado.

Para la mujer, a partir de ese momento, todo corría en ca