ISKANDER

—Espera—camina de un lado a otro por el pasillo—mi bebe es tu mate.

Asiento, aun los latidos acelerados de mi corazón no se calman.

—Como lo escuchaste y me la voy a llevar a la mansión—digo de una vez, estuve mucho tiempo sin ella, ahora solo la quiero para mí.

—Tómalo con calma—estamos los dos solos—piensa bien las cosas porque Ivana no sabe sobre la existencia de los lobos, los seres sobrenaturales y menos de los peligros que le acarrea ser tu mate.

—Yo voy a protegerla—le aseguro.

Jamas dejaria que algo le pasara y si tengo que acabar con esa manada, pues los mato a todos.

—Lo sé, pero eso no quiere decir que las cosas sean fáciles—respira profundo—Ivana no sabe quién eres tú y va a rechazarte, podrá sentir una conexión contigo, pero sabes bien que no va actuar como una de nuestra especie, no va a sentir amor inmediatamente por ti, lo despertara con el tiempo y tú tienes que conquistarla, por experiencia propia te aseguro que no es fácil, es muy complicado, pero ella ira cediendo y te amara con la misma fuerza e intensidad.

—No pienso hacerle daño—dejo mi mano en su hombro—pero sabes lo mucho que he sufrido por no tener a mi mate conmigo, y ahora que la he encontrado no pienso dejarla jamás.

—Déjame pensar, yo te entiendo—se empina todo el contenido de la copa—pero es mi bebita, si me entiendes y desconoce este mundo.

—Mi amor, que pasa.

Viktoria aparece y no tengo reparo en decirle que su hija es mía, la toma por sorpresa la noticia, no le gusta para nada despues de unos segundos pero su hija es mia y nada de lo que haga cambiara su destino, Ivana le pertenece al alfa mas poderoso de todos y ese soy yo.

—Aléjate de mi hija Iskander—suelta enojada—no voy a permitir que mi hija este con un hombre lobo y mucho menos tu, a quien persiguen para matar.

—Sabes bien que es algo que no podemos controlar—le digo—ella es mía, me pertenece, es mia.

—Ella es mi hija, es que no entiendes que tendrá la marca de la muerte si la reclamas como tu mate, el clan eclipse va a matarla.

—Yo no lo voy a permitir, es mía, mi luna y mi mujer.

Determino tensando el momento.

—No, yo no…

—Mi amor—le habla su esposo—sabes bien que es inevitable, eres humana, pero conoces nuestra naturaleza, Ivana le pertenece al alfa.

—Estas casada con un lobo, cual es el problema.

—No es la especie—me mira mal—es mi hija, lo que tu representas, estará en peligro y yo no la quiero perder.

—Iskander, no permitas que nos separen de nuestra luna—pide Ivo.

Viktoria no se calma ni cuando su esposo la abraza, ella es humana, no obedece a mis mandatos y hablarle con voz de alfa es estúpido.

—Por la madre luna, esto no me lo esperaba, pero tengo una idea—presto atención a las palabras de Leonardo—interactúa con ella en este momento, preséntate y ve cómo se desarrollan las cosas, ya que nosotros vamos a mudarnos de ciudad.

—Si la separan de mi—los ojos se me ponen rojos de inmediato y aprieto las manos en puño para no salirme de control—no te atrevas Leonardo.

Hablo con voz de alfa real consiguiendo que bajen ambos la cabeza en señal de respeto.

—Me voy a llevar a mi hija lejos—habla Viktoria que no surge efecto mi poderío—no voy a dejartela para que me la maten, tu eres su destruccion.

Si ella se va, ahora que la he encontrado la buscaría donde sea, porque mi felicidad y mi vida, dependen de ella, me tiene en sus manos.

—Calma los dos—pide Leonardo—Alfa escúcheme por favor—pide Leonardo—sé que no puedo separarla de usted, eso lo mataría, pero Ivana inicia clases en la universidad pronto, pretendíamos hacer el cambio de institucion, pero podemos dejarla contigo, como su protector y que vayan conociendose, es la unica forma que veo en este momento.

Leonardo debe atender la nueva empresa que tenemos en conjunto, somos socios y el debe encargarse como director y presidente. sabia que tenia que irse, pero lo que no sabia era que su hija era mi Mate.

—No, me niego Leonardo, es que no estas viendo los peligros en los que expones a tu hija..

—Viktoria, se que estas preocupada, pero no podemos hacer nada, si nos llevamos a Ivana, Iskander ira a buscarla donde sea, es un alfa y si se sale de control, podría suceder una masacre—la toma de la mano—recuerda lo que paso conmigo, te fuiste, pero fui por ti y eso que yo soy un lobo beta, fuerte, pero Iskander es el alfa y es mucho peor.

—No le tengo miedo.

Ella no da su brazo a torcer.

—Mujer escucha—comprendo su preocupación, ella ahora también es el mío, donde mis enemigos sepan de su existencia, está en peligro—llegado el momento debemos decirle la verdad, solo que pensábamos que no entendería, pero ahora que Iskander es su mate, en el momento que ella este enamorada del alfa, le diremos la verdad y podra comprendernos sin rechazarnos.

Viktoria se niega, pero no tiene mas opción, sabe, comprende nuestra naturaleza y por encima de ella, o el que sea, me voy con mi Mate.

—No queremos que nos rechace—a Leonardo se le salen las lágrimas—ese siempre ha sido nuestro peor miedo, pero creo que usted alfa nos ayudaría mucho con ese tema.

—Papa…

Las puertas se abren dándole paso a mi Mate que luce un vestido de princesa completamente blanco. El corazón me salta aparatoso y ella se acerca mirándome a los ojos.

Los suyos son un azul profundo, un océano hermoso que me encantaría navegar todos los días de mi vida en él.

—Mira hija, te presento al señor Iskander—me sonríe iluminándome la existencia—es mi jefe y manejare la empresa que tiene en Turín.

—Buenas noches.

Saluda con las mejillas encendidas.

—Ella es tan linda—habla Ivo—no vamos a permitir que nada le sucede.

—Lo se Ivo.

—Que voz tan dulce Iskander—dice mi lobo—es hermosa y tierna, como una tarde de verano.

Ivo cuando quiere puede ser muy romántico.

—Buenas noches Ivana—le ofrezco la mano, sujeto la suya y ella me suelta cuando una corriente eléctrica nos recorre a los dos.

Me mira con ojos brillantes y sonríe antes de bajar la mirada con las mejillas encendidas.

—Que bella—estoy de acuerdo con mi lobo.

—Atiende al señor—le dice el papa, arrastrando a la mama que no quiere dejarme a solas con ella—un permiso.

—Propio le digo.

—Le gustaría caminar por el jardín señor Iskander—asiento dejándome guiar—su nombre es muy pelicular, deben hacerle mucho esa pregunta, pero puedo preguntar su origen.

—Es griego.

Es la primera vez que hablo que ella y aun no absorbo el momento de estar platicando con mi Mate, esto me parece un sueño.

—Eres griego—es curiosa, pero muy amable.

—Sera una magnifica reina Iskander—dice mi lobo que está muy activo.

—Lo será, pero primero tenemos que ganarnos su corazón.

—No, mis padres son rusos, pero yo soy italiano—respondo su pregunta tratando de no perderme con el aroma que desprende—se mudaron a Italia, pero hace un año estoy en Paris.

—¿Que ha hecho todo este tiempo?

Buscándote princesa y librar algunas batallas con las manadas vecinas que desean mi cabeza.

Hay una deuda de sangre con la manada Eclipse que insisten en querer cobrar cuando no tenemos culpa alguna. Soy un hombre pacifico, pero él me ha tocado enfrentarme a ellos saliendo victorioso ya que soy un alfa real y mi poder es incomparable.

Mi lobo Ivo es más fuerte de todos y por eso nuestra manada es la mejor siempre.

—Trabajar mucho, atendiendo los negocios—se queda en silencio y no quiero parar de hablar—y tú qué piensas hacer.

—Quiero estudiar arte, aquí está la mejor universidad, pero tendremos que mudarnos y eso me tiene un poco triste.

Yo jamás voy a permitir que me separen de ella, no ahora.

—Te traje un obsequio—paramos de caminar, para vernos cara a cara, reparo sus labios y su piel de porcelana.

Es una obra de arte diseñada solo para mí.

—Oh, no debió molestarse.

De mi bolsillo saco la caja que le entrego, con las manos temblorosas la abre y se sorprende al ver la cadena de oro con un dije de un león, había escuchado que le encanta, además si hubiese sabido que era mi Mate, le entregaba la joya familiar que es algo más ostentoso que esto.

—Esta hermoso señor Iskander—lo tiene en sus manos—me ayuda por favor.

Se gira para que se lo ponga y eso hago, la piel de su cuello queda a mi disposición y su perfume se mezcla con su aroma natural volviéndome loco.

—Es muy hermoso—voltea y ya quiero besarla—es un lindo regalo para llevarme, ya que no creo que nos volvamos a ver.

Por un momento sus ojos se conectan con los míos por largo tiempo dándome vida.

—Sus ojos—dice sorprendida—juraria que antes eran azules—se acerca mas, tratando de verlos mas de cerca y aprieto mis manos en puño para no empotrarla—pero ahora son una combinacion de verdes y amarillo.

—Es un condicion nada mas.

Su perfume me vuelve loco y quiero morderla. es demasiado inocente, pura y solo puedo sentir como estremece todo mi cuerpo.

La luz de la luna refleja su piel marfileña deslumbrandome con la apariencia de niña linda y esa aura limpia que destila. Es perfecta, es bella, e intento no perderme por un momento con e tono de su melodiosa voz.

—Es espectacular—sonrie dando un paso atras—gracias por el regalo y hasta luego, tengo que atender a los invitados.

Me sonríe y camina en dirección a la mansión mientras mi lobo me reprocha el dejarla ir.

—Ve tras ella, no seas idiota Iskander—niego—no podemos dejarla ir.

—No podemos presionarla, ella no sabe nada de nosotros y tampoco queremos que nos odie, vamos a tomarlo con calma.

—Yo no puedo, llevo más de 600 años buscándola.

Tiene razón, yo lo comprendo, pero debemos tener cuidado, es humana, y aunque no me importa, con ella las cosas son diferentes y debo ser más sutil, por más que en este momento quiera besarla, abrazarla y marcarla.

—Ivo tranquilo que una vez que ingrese a nuestra mansión, no sale jamás.