ISKANDER Termino de realizar algunos apuntes, estamos en la piscina del pent-house, privado que henos alquilado y tengo a Ivanna sentada a mi lado. Estoy en mi luna de miel, pero de todas formas tengo algunos compromisos que trato de cumplir en el mayor tiempo posible para dedicarle toda mi atención a mi mujer. Apago el aparato yendo por el cuello de mi mujer que comienza a saltar sobre mi polla con mucho desespero. Necesito darle más duro por ello barro con la mesa para montarla sobre esta. Le giro dejando su espalda en la superficie, tomo sus tobillos abriéndola de piernas y es ella quien agarra mi polla posicionándola en la entrada de su coño húmedo. Enviciado de ella la penetro con fuerza, consiguiendo que arquee su espalda en lo que suelto los enviones sobrecargando la pierna, pero no me importa, solo quiero oírla gemir, ver sus ojos llenos de lujuria por mi cada que entro y salgo de ella como tanto le gusta. —Tócate princesa—le digo—tócate. —¿Así?—lo hace, sus ojos están d
IVANNA Las pocas luces que iluminaban el escenario se apagan dando a entender que comienza la presentación y cuando las primeras notas inician la chica se toma el escenario con un grupo de bailarinas que acompañan la melodía con un acto coreógrafo. Es espectacular como se ella se integra y siente la música que interpreta con su instrumento musical. Los pelos se me ponen de punta cada que realiza algún paso para nada básico sin perder la nota de la canción y me pierdo en lo que transmite, la pasión con la que actúa e interpreta. Es fantástica, talentosa y te hace sentir poro a poro, baila, toca, expresa moviéndose por todo el escenario. Da un salto atrás y la mano de mi esposo se posa en mi pierna apretando mi muslo. Se me va el aire, no la aparta enterrando las uñas, jugando como si me lo quisiera arrancar sin despegar los ojos del escenario. Quiero concentrarme, pero la reacción que obtengo con el calor de su mano turba mis sentidos sin explicación. La chica a interpretado de ma
ISKANDER Camino de un lado a otro desesperado sin saber qué hacer con el estado de Ivanna. No despierta desde ese maldito ataque ni abre sus ojos y está en peligro nuestro bebé. No tenía idea, no me lo dijo y la sorpresa que me tenía terminó en tragedia con la batalla que se armó en el restaurante de un momento a otro y del cual me tomó fuera de lugar. Me siento frustrado, me creo muy poderoso y al fin de cuentas no tengo la fuerza suficiente para proteger a la mujer que amo. —No te castigues tan duro—es Ivo—yo tampoco lo hice. —Es que de que nos sirve ser lo que somos, si no podemos proteger a la mujer de nuestras vidas. —Lo se, hermano, pero es algo que no estaba en nuestras manos. Se que va a volver, solo está un poco perdida. —Buscando que—me desespera. —Ella misma posiblemente, su sangre ya no es la misma, solo deja que encuentre de nuevo el camino a casa, a nosotros, se que va a volver. Entro a la iglesia, aquella que visitamos el día que vinimos a pedirle a los miembro
IVANAUn olor ya conocido y anhelado para mi estoy sintiendo, no cabe duda que es el, pero mis ojos se sienten demasiado pesados y mi cuerpo cansado para poder abrir y comprobarlo.Su calor cubre todo mi cuerpo, es diferente a como podía percibirla antes.─Ivana,mi amor, despierta mi amor te necesito y no sabes cuánto mi amor.Es el, pero o tengo la fuerza suficiente para contestarle, decirle que lo amo, que también lo necesito, pero sencillamente hay algo que no me deja avanzar, salir de esta prisión.Camino por un valle blanco, no se, estoy confundida y solo quiero volver con mi esposo y mi familia.—Lo harás.Una loba negra aparece hablándome y el susto es tal qje me manda al suelo.—Tranquila, no te asustes que no quiero hacerte daño.—¿Quien eres?—me atrevo a preguntar.—Lara tu loba interna, había estado esperando hace mucho tiempo.No estoy entiendo nada.─Tiene que dejarme ir, estoy embarazada.─ lo sé Créeme que eso me preocupa, pero no podrá Salir de aquí hasta que te unas a
IVANNA Hace dos semanas que desperté, dos semanas que me ha tocado adaptarme a tener a una persona en mi cabeza y ya se me hace muy natural. Me siento mucho más fuerte, es increíble ser una mujer loba. Todo lo vez tan diferente, puedes sentir los pasos de las personas a kilómetros, aunque no tengo poderes como mi esposo, la diferencia es tan notoria, abismal con un humano. Se me explico mejor, mi papa es hombre lobo y había muchas posibilidades que yo también lo fuera, como también no serlo, pero mi parte lobuna nunca despertó, por eso al caer en coma, pude recuperarla. Es increíble todo esto, me adapto, pero con Lara todo es fantástico. Mi embarazo va bien, como también mis estudios y es lo que más deseo ahora, ser madre, graduarme y tener una linda familia. Estamos en uno de los negocios de mi esposo, un casino, tuvo que ausentarse por mi recuperación y según Vladimir ha visto anormalidades en este lugar. Por eso, lo acompaño ya que desea Iskander comprobar el mismo y tomar un
IVANNAImproviso un nudo contra mi pecho y me quito los tacones quedándome descalza.Rodeo el sillón sentándome en el piso, sigo temblando y deslizo los pies por la superficie aterciopela de la alfombra. Iskander enciende la chimenea que aporta más luz y afuera sigue lloviendo mucho, el relámpago lo alumbra todo y más me encojo cuando se pone de pie despacio cortándome la respiración.Parece como si emergiera del inframundo. Esbelto y perfecto.Tiene manos grandes y las venas de sus brazos gruesas. La espalda ancha y el pecho fornido. Ser rodeada por sus brazos y abrazada contra su pecho seria el sueño de cualquier mujer.Voltea a mirarme y me ofrece la mano que acepto, un tirón es suficiente para pararme y quedar frente a él.—Tienes las más manos frías—dice mirándome.—Si. —Y estas temblando—lo siente.—También —Eres hermosa. —Para tus ojos.—Te amo—me dice.—Y yo.Me quedo sin palabras con su mirada y siento como su oscuridad absorbe mi cielo. Cierra los dedos en mi garganta y c
IVANA Respiro profundo viéndome en el espejo el cual me permite ver mi vientre que refleja los ocho meses y medio de embarazo. Senos más grandes y una trasformación en mi cuerpo que me fascina. mi barriga grande muestra con esplendor lo que yace adentro y dejo caer en mi cuerpo el vestido negro que me llega dos dedos arriba de la rodilla. Estos meses han sido de total paz ya que no tenemos enemigos, Dago ya le confeso la verdad a su mate aunque mis demás amigas no lo saben. Es ley y no podemos romperlas, a menos que sean mates de lobos es la única forma de confesarles la verdad. —Amor yo…—siento un leve dolor—ay, me duele. Estoy en la oficina de Iskander y… —Que pasa. —Duele creo que ya los bebes van a nacer… —Oh dios mio.. Se pone nervioso y debo calmarlo. Llego al hospital, Llueve un torrencial de un momento a otro y un relámpago hace eco en el infinito poniéndonos a temblar a todos. Me persigno, rezo, y soporto porque todo es posible con la ayuda de Dios y me aferro a mis
IVANA El aire frio pesa en el ambiente, han matado a mi protector y el miedo le suma velocidad a mis piernas cuando corro sola por el bosque tratando de salvar mi vida. Miro atras, la rama golpea mi rostro haciendome una herida pero eso no detiene mis pasos, los gruñidos de los lobos se escuchan cerca y opto por desviarme sin saber que estaba en un pico por lo que caigo metros abajo. Ruedo por toda la yerba haciéndome daño con espinas, rocas y troncos de árboles. Freno de repente golpeándome fuerte la cabeza, el gemido de dolor no lo puedo controlar, pero lo que me preocupa es el líquido que baja por mi piel, goteando mi camisa —No, no no—tiemblo cubriendo la herida de mi frente con mi mano. Van a descubrirme y ese sera mi fin. La sangre. Mi sangre la van oler y sabrán donde me encuentro. He perdido un zapato, pero me pongo de pie, escucho la corriente del agua y como puedo corro mareada, espinas se me entierran en la planta de los pies y lloro pensando en Iskander. No debí esc