Como ya se había terminado las clases, las niñas disfrutaban de sus vacaciones en casa, pero los primeros días todo transcurría normal, jugando con los hijos de Bernabé en el patio, corrían de uno a otro ya que cada terreno tenía su división, pero al ser familia a la mitad del patio ellos no habían construido pared.¡Esteban!, ‘dame la pelota’ – Gritaba Viridiana –¡A mí!, ¡A mí! – decía Silvia –¡yo! ¡Yo! – pedía Rossane –¡Gely! ¡Ven!, ¡vamos a jugar! – la hablaba Rossane –¡No quiero!, aquí me quedo mejor (sentada en una sillita, estaba coloreando un libro)¡Anda ven!, tráeme la pelota, ¡Gely! – Insistía Rossane!¡No!, luego peleas con Silvia y no me gusta; por eso no voy a jugar – decida habló Gely –¡Déjala! ¡no quiere!, ¡No la obligues!, ¡Corre! ¡Vamos a jugar! – hablo Esteban, que era el mayor de todos –¡Mi princesa!, ¿Por qué no vas a Jugar? – preguntó Josué – ¡No me gusta pelear papá!, Rossane luego me quita mis cosas con Silvia y pelean‘Pero solo están jugando pelota mi a
Ese domingo las niñas cuando regresaron estaban exhaustas, ya que desde la mañana hasta la tarde se la pasaron en el parque caminando y jugando; pero eso no quitaba la emoción del paseo, al llegar a casa todavía preguntaban a su papá sobre lo que habían visto y lo impresionadas que habían quedado con los hipopótamos.¡papito! ¿Por qué son muy grandotes? – preguntó Rossane –¡Están gordos! – dijo Gely –‘Basta de pláticas’, es hora de bañarse para cenar e ir a dormir están muy cochinas – dijo Marian – ¡No mamá!, todavía por favor – pidió Gely –“Nada”, ya a bañarse el agua se les pondrá fría – habló nuevamente Marian –¡Esta bien mamita! – respondió la niña –Y así Marian llevó a las niñas a bañarse, ambas jugaban en el baño con la espuma y se hacían peinados diferentes, se reían porque se soplaban la espuma una a la otra y compitiendo de a quien le quedaba más bonito el peinado¡ya hijas!, hora de enjuagarse; hay que ir a cenar y dormir – aviso Marian –¡aahh! ¡mamá!, otro ratito – p
Después que terminaron de comer, Graciela dio las gracias y regreso a trabajar en ese momento llegaron tres clientes que tenían que atender ya que si no se apuraban luego se les acumulaba el trabajo.Estaban a punto de terminar las vacaciones y Josué le dijo a Marian que se preparara para ir a visitar a sus padres, así que una tarde se dispusieron ir de compras y llevar lo necesario ya que se quedarían un día con las niñas en casa de sus suegros.‘Debo dejar listo los abrigos de las niñas’, luego en la lancha es más fresco para ellas – comentaba Marian –Iré a la panadería, debemos llevar suficiente para todos, No te olvides de llevar medicamentos de las niñas en caso sean necesarios, alcohol, vendas, esas cosas, compraré leche y el milo de las niñas – decía Josué –El chocolate Milo si, pero leche ¿para qué? Mi abuelo tiene vacas no recuerdas, vamos a una ranchería jaja. ¿en que piensas Josué?; estas distraídoNada, nada; solo no quiero olvidemos algo, luego allá no se encuentran fác
Cuando por fin estuvieron en los brazos de sus abuelitos, se sintieron todavía mas mimadas al recibir de ellos muchos besos. Y ver a otros niños que apenas conocían ya que no llegaban muy seguido a visitarlos, por la dificultad del transporte que solo era marítimo.Rossane y Gely jugaban y corrían alrededor de su papá ya que el era quien les proporcionaba la seguridad que sentían.¡Vayan a jugar con sus primos! – dijo Josué –¿Ellos son nuestros primos? – preguntó Gely –¡Si mi princesa! ¡lo son!¡Rossane! ¡Ven! ¡papá! ¡Quiero una paleta! – con voz mimada dijo Rossane –¡Vamos a la tiendita! – respondió Josué –Las tomó en sus brazos y se dirigió con ellas a la tienda y mientras caminaban les iba mostrando los árboles y las casas de los demás familiares ya que como no había carretera solo iban por el camino real como le llamabanA ver mis princesas les bajare un momento, aquí es la tienda – dijo Josué –¡paletita papá! Yo quiero paletita – Emocionada pedía Rossane –¡si hija! ¡Ahora
Los siguientes días de vacaciones las niñas jugaban como de costumbre y por la tarde buscaban estar con su papá en el saloncito de trabajo, esperando que Josué cerrará para que las pudiera llevar a pasear al parque o les llevara a comprar pan.Rossane al ser la mas chiquita era todavía un poco más consentida por sus padres, por lo cual gustaba de estar con su papá mucho y disfrutaba más mientras Gely quedaba en la parte de atrás con su mamá repasando lecciones.Una tarde Gely corrió a llamar a Rossane, a quien encontró sentada en las piernas de Graciela jugando un “futbolito de mano” (una cajita con una pelotita dentro, que tenia pintado una cancha de futbol, objetivo pasar obstáculos y meter Gol).¡Rossane! Te llama mi mamá – dijo Gely –¡ya voy! – poco convencida respondió Rossane –Ambas niñas salieron corriendo a la parte de atrás, donde se encontraba su mamáEs hora de bañarse hijas – dijo Marian –¡Mamá! ¿ya no vamos a ir al parque con papá? – preguntó Rossane –“Hoy no”, papá t
¡Ross! ¡hija! “No digas eso”; has de haber imaginado mi princesa, solo las beso a ustedes – asustado dijo Josué –“Mis princesas” No vuelvan a seguir a nadie sin avisarnos y menos encerrarse, porque si no las encontramos nos asustan, y si está obscuro se asustan ustedes.¡Si papito! – dijeron las niñas al mismo tiempo –Después de un rato llegó Marian con Andrea y le preguntaron que pasaba. Ya que Adan se había ido y que se encontraba muy enojado y los niños iban llorando; Josué les contó el porque de la actitud de su sobrino y lo molesto que él se encontraba.¡pinche chamacos! Con razón se los cinturoneo el papá cuando se iban (pegar con el cinturón); y yo que todavía lo regañe por irse así, es que solo jalo a Nela y a Yesenia muy furioso, ahora sé por qué. – Molesta comentó Andrea –Marian en ese momento sólo escucho y abrazo a sus hijas que se encontraban cercaEn un ratito más van a cenar, mientras miren la televisión están pasando “Topo Gigio” (programa infantil de un topo). – di
"Josué”, ¿Por qué nos invitaste a salir entre semana y no el sábado u el domingo? – preguntó Marian –¡ay cariño! Simplemente es porque el sábado les llevaré al circo y el domingo hay partido de Futbol por la tarde y no me lo quiero perder. – sonriendo y dando un beso en la mejilla le respondió Josué –¡vaya! Tienes todo calculado Josué, espero que igual tengas todo así para la fiesta de 15 años que se aproxima, los útiles de las niñas, y todo lo que viene en estos días. – Sonriente dijo Marian –“No te preocupes mujer”, por eso las niñas deben disfrutar sus vacaciones, iré por unas latitas de cerveza para ver el partido ahora en la noche, ¿quieres alguna botana?, para que las pase a comprar de regreso. – habló Josué –No deberías tomar, mañana amanecerás con resaca, pobres clientes jaja – riendo sugirió Marian –¡No exageres!, si no tomaré muchas, al contrario, mis clientes estarán contentos de que yo estaré alegre jajajaja. – Josué le dijo a Marian – Josué te lo digo en serio, con
¡Mis princesas! ¡Vamos a entrar!, se que les va encantar, feliz les decía Josué a las niñas.Al entrar Gely quedo mirando todo a su alrededor, donde estaban las taquillas, en medio había una puertecita y pasaron por un puentecito para poder entrar a la carpa; en ese momento miró que todo estaba lleno de bancas para sentarse, que acomodaban el círculo de esta y mas bien parecían escalones grandísimos, había unos señores parados entre las demás personas que se estaban sentando; estos se encontraban vendiendo algodón de azúcar, lo cual al ver de color rosa a Gely se le antojo de inmediato.¡Mis niñas! ¡aquí nos sentaremos nosotros!, las sillas quedaban en la segunda fila del frente donde se podía apreciar todo más de cerca.¡papi! Quiero de esos dulces que vende el señor que va caminando allá. – pidió Rossane bien alegre –¡Ésta bien cariño!, ¡háblalo! – consintió Josué –¡Señor!, ¡señor! ¡aquí! – gritaba emocionada Rossane al vendedor de dulces –¡dígame señor! ¿Qué le ofrezco? Traigo c