—Muchas gracias —agradecí a Francis al abrirme la puerta de su auto. Me invitó a cenar y acepté gustosamente. Me comentó que tenía una buena noticia. —Es un honor para mí. —me entregó un ramo de flores. Estaban hermosas.Bajamos del auto e ingresamos al restaurante. Tomamos una mesa cerca de los ventanales. Un mesero tomó nuestra orden y en pocos minutos nos sirvieron nuestra comida. —Gracias por la cena.—mencioné.—No tienes nada que agradecer, además, estoy muy contento, ya que el día de hoy recibí una gran noticia.—Eso suena interesante y quiero escuchar todo. —Me ofrecieron una mejor oferta de trabajo en Miami.—¿En serio? ¡Eso es genial! Miami es un gran sitio.—Si acepto tendría que mudarme en ocho semanas.—Ya veo…—me alegraba por mi amigo pero me entristecía a la vez, ya que pronto se iría y de cierta manera me ilusioné en podríamos ser más que solo amigos—. Me alegro por ti, eres un gran médico.Francis me tomó de la mano.—Voy a necesitar una asistente y pues…pensaba en
—Ana, necesito hablar contigo. —Tengo que atender algunos niños en pediatría, cuando termine paso a buscarte. —Por favor que no se te olvide. Sentía la necesidad de hablar con mi amiga y contarle que ya no estaba con David y sobre todo que iba a irme de la ciudad junto con Francis. Esto no lo sabía nadie más, solo mi amigo y yo. Espere a mi amiga por un par de horas y fui a buscarla porque ella no lo hizo. La encontré hablando con otras compañeras, ni siquiera se había preocupado para ir a hablar conmigo. —Ana, ¿tienes tiempo para hablar? —Dory, perdona, estaba terminando y me quedé hablando por las chicas, pero sabes, Darío está afuera esperando por mí, pero hablamos por la noche, te llamaré. Mi amiga salió corriendo, como si estuviera huyendo de mí, me ocultaba algo, la conocía muy bien. David. Paso por ti a las siete. Recibí un mensaje de David. Era momento de terminar con esto de una vez por todas. Dory Espérame una cuadra antes del hospital. Hoy po
—Voy a hablar con Ana y le explicaré todo. —Habló David.—Ya hiciste demasiado, tu padre y tú se han encargado de arruinar mi vida.—Mi intención nunca ha sido esa, perdona por involucrarte de esta manera, pero me siento desesperado. Marcos va a ganar esta guerra, y estoy agotando mis únicos recursos. Estoy arrepentido por utilizarte de esta manera, mereces algo mejor Dory, mucho mejor.Por primera vez noté que David hablaba con sinceridad y su tono de voz era de arrepentimiento. Estaba furiosa, pero esto que me pasaba no era culpa solo de los Santana, mis decisiones me llevaron hasta esta situación.—Ya no quiero esto David, solo quiero felicidad y paz en mi vida, y voy a lograrlo estando lejos de aquí.—Te prometo que no voy a molestarte, pero termina este plan conmigo, dices que te vas en dos semanas, será el motivo perfecto para indicarle a mi familia que nuestra relación no iba a funcionar a larga distancia. Marcos está furioso, y se pondrá peor cuando sepa que te fuiste. Yo voy
Miraba a través de la ventana, los autos pasaban a toda velocidad, muchas personas caminaban. Ese era el escenario que observaba, pero mi mente volaba hacia el cielo. —¿Estarás bien? —preguntó Francis. —Sí, soy mucho más fuerte de lo que crees. —Te quiero, tómate el tiempo que necesites. Hace dos días tuve el encuentro desafortunado con Marcos y desde entonces Francis estaba en mi apartamento. No fui a trabajar, ya que no me sentía con ánimos y también para no encontrarme otra vez con Marcos. —Gracias por acompañarme estos días. —Lo que sea necesario para protegerte. Francis besó mi frente y salió del apartamento. Sin duda alguna él era el hombre indicado en mi vida. Cuidaba de mí y me protegía. Minutos después que Francis se retirara, el timbre de mi apartamento sonó. Pensé que se trataba de mi amigo, pero al abrir la puerta me encontré con David y su cara golpeada. —¿Qué te paso? —inquirí al mismo tiempo que lo dejaba pasar a mi apartamento. Corrí hacia el baño por el botiq
—Dory, tienes que levantarte y regresar al trabajo. —me insistió Ana como décima vez esta semana.Desde la muerte de Francis, fue imposible que alguien me sacara de la habitación. Ana, Darío y David insistieron, pero simplemente no les obedecí.Me sentía fatal, destrozada por dentro, ya que además de perder a mi mejor amigo ni siquiera pude asistir a su funeral. La familia decidió llevar su cuerpo a Canadá en donde estaban sepultados sus padres.—Tengo suficientes ahorros para sobrevivir. —respondí a mi amiga. Me hizo casi una docena de llamadas hasta que por fin decidí responder su llamada.—Dory, estamos preocupados por ti. —No tienen por qué preocuparse, estaré bien.—¿Bien? Tiene una semana que ni siquiera a tomar una ducha o siquiera sales a la carretera, no abres tus cortinas y no haces la cama. Pasas el día completo durmiendo o llorando.Así de grave me encontraba, pero no tenía ánimos de nada.—No queria hacer esto, pero ya no sé qué más hacer.—¿De qué estás hablando? —preg
DAVID —Quiero que te cases conmigo. —pronuncié. Ella negó con su cabeza. —Insistes con lo mismo. Haces esto por la estúpida venganza hacia tu padre. —No se trata de solo eso, lo hago por ayudarte. —Si me quisieras ayudar, simplemente me llevarías sin ninguna condición. Empezó a nadar hasta llegar al muelle. La alcancé a tomar de la mano y la atraje hacia mí. No se que me pasaba con Dory, pero estos últimos días no había podido sacarla de mi cabeza, me preocupaba por ella, hasta soñaba con Dory y no eran sueños con flores y dulces, eran sueños eróticos. —Dory…yo…En realidad me gustas, me gustas mucho. —expresé. A estas instancias no sabía si eso era mentira. —¿Qué? —Me gustas mucho, sé que todo inició como una venganza a mi padre, pero con el tiempo te conocí mejor, tal vez te parezca una locura, pero para protegerte de mi papá, tienes que casarte conmigo. Ella me miraba incrédula. Al convertir a Dory en mi esposa, mi padre iba a darle por perdida, pero además de eso e
DORY—Es una locura, lo sé, pero le respondí que voy a casarme contigo, porque… porque te amo. Eso fue lo que le dije. Perdona por mentir.Solo quería que Marcos desapareciera de mi vida y me sentía tan desesperada que estaba dispuesta a casarme con David. Me senté a lado de David que se encontraba recostado en el sofá. —¿En qué mentiste? —inquirió. —En que te amo. —¡Ah! —sentí cierta decepción en mi respuesta—. ¿En serio te vas a casar conmigo? —preguntó. —Odio decir estas palabras, pero sí; acepto ser tu esposa. —solté. Haría lo que fuera necesario para alejarme de Marcos. —Te prometo que no vas a arrepentirte, muy pronto estaremos lejos de aquí y Marcos solo será un mal recuerdo. David se recompuso y se acercó. Pasó una de sus manos, por mi cabello, tomó un mechón y lo pasó detrás de mi oreja. No se detuvo en su acercamiento hasta tomar mis labios. No entendía de por qué no detenía a David, cada vez que esto sucedía, ninguno de los dos se detenia y terminábamos teniendo sexo
DavidHola preciosa.¿Qué tal tu día? Necesitamos hablar.Recibí varios mensajes de David, pero no respondí ninguno. No tenía humor para hablar con él, pero no era por las fotos que Marcos me entregó, para nada, estaba enojada conmigo misma por sentirme de esa manera, no tenía porque importarme David, ni lo que hacía, es por eso que ni siquiera me atreví a responder.—¿Ya te vas? —me preguntó Ana.—Sí, me siento supercansada, necesito un baño y mi cama. —Somos dos, amiga.Nuestro turno fue nocturno, por lo regular estos turnos eran los más cansados. Caminamos con Ana hasta la salida, ambas con el mismo deseo de descansar. Justo antes de subir a mi auto, otro carro pitó frente a nosotros. —Hola chicas —Saludó. Se trataba de Sara, la hermana de David.—Hola Sara. —saludé.—Vengo por ti —mencionó. Miré hacia Ana confundida, ya que no recordaba que tuviera una cita con Sara.—No recuerdo que tengamos algún compromiso juntas. —mencioné.—No lo tenemos, pero la fecha se acerca y me com