—¿Está seguro? —pregunté al policía.—Si, llevamos una línea de investigación, sabemos que usted era novia del doctor.—No, era su amiga —intervine—. Teníamos planeado ir juntos a Miami para trabajar, ese día del accidente se supone que íbamos a tomar un avión para irnos… —aún se me quebraba la voz solo de describir los acontecimientos de ese día.—Tranquila —el policía puso su mano sobre mi hombro—. Es difícil, pero vamos a necesitar una declaración.—Entiendo. Estoy dispuesta a brindar la informa que sea necesaria, si es cierto que la muerte de Francis no fue un accidente quiero que atrapen al culpable.—Gracias por su colaboración. Le dejaré una tarjeta y la espero mañana en la estación de policía, pregunté por el agente Franco, es mi nombre.Me entregó una tarjeta que llevaba impreso su nombre y número de teléfono.—La espero mañana en mi oficina. El policía tomó el ascensor y se fue. Además de la noticia de la muerte provocada de Francis, me sorprendí de la belleza del agente, m
DAVID—¡Listo! Ya quedó —indiqué. Me encontraba en el estudio de grabación. Preparábamos sonido para algunos comerciales.—Quedó excelente, eres el mejor. —me agradeció la agencia publicitaria—. Te haremos el depósito por la tarde, por cierto; escuché por ahí que vas a mudarte a Miami.—Sí, en un mes voy a trasladar todo mi estudio a la ciudad mágica. Mi futura esposa y yo hemos decidido residir allá. —¡Felicidades por la boda! Imagino que la chica es muy especial para que tomaras ese paso tan importante. —Es muy especial, te lo puedo asegurar. —Me envías tu nueva dirección, porque no importa a donde te vayas, seguirás siendo nuestro productor musical.Carlo se dirigió a la puerta de salida, Martina se encontraba recostada en el umbral de brazos cruzados.—Hola Martina. —¿Es cierto lo que dijiste? Tal vez había omitido el detalle de que iba a irme de la ciudad con Dory, estaban enteradas de mi boda pero no de la mudanza. —Martina…—Pretendes huir después de destruir a tu madre.
DORYDesperté y me encontré en una habitación desconocida. A los pocos segundos recordé que estaba en el apartamento de David.Recordé lo sucedido anoche y mordí mi labio inferior, sin duda alguna en la cama éramos fuego y pasión.Sentí un aroma delicioso, así me senté. Desde la cama pude visualizar a David en la cocina. Esa era una ventaja de no tener paredes.Me brindó una sonrisa y caminó con una bandeja en las manos, hasta llegar a la cama. —Te ves muy sexi cocinando.—En cambio, tú hasta te ves sexi durmiendo en mi cama.La comida olía muy rico. No hablo recibido este tipo de detalles. Nunca pase una noche completa con Marcos, solo iba a verme por un par de horas y después se iba a su casa. No recibí un desayuno en la cama, ni las atenciones que David me brindaba. Dejó la bandeja a un lado y fue por la suya. Tomé su camisa que estaba en el suelo y aproveché para ponérmela. —Si voy a recibir el desayuno en la cama todas las mañanas, será muy sencillo acostumbrarme a nuestra vid
Todos en la cafetería nos observaban. Sara estaba furiosa, se había enterado de la verdad, de que fui amante de su padre. —¡Dory! ¡Dory! —Ana apareció en la cafetería, venía acompañada de Diario, su novio. —Sara, déjame y te explico. —¿Qué vas a explicarme? La manera en que te acostabas con mi papá y a la vez con mi hermano. —¡Las cosas no son así! —exclamé. Sara tomó el vaso de café que estaba en la mesa y me lo lanzó. Me hice a un lado pero un poco cayó en mi brazo. Por lo que un quejido salió de mi boca. —¡Niña loca, ¿qué haces?! —gritó Ana—Seré una niña loca, pero una zorra como tu amiga. ¡Ni creas que te vas a casar con mi hermano! Ana intentó golpear a Sara, pero intervine antes de que lo lograra. —¡Déjala! —exclamé —¡No pienso permitir que te siga insultando! No tiene ningún derecho de hacerlo. —me defendió Ana—Tú debes ser otra zorra igual que ella. Sara estaba descontrolada, daba insultos a cualquiera sin importarle que estaba en un hospital y siendo observadas
—¿Dónde está? Necesito ver a mi hermana. —David llegó ofuscado y acelerado. Le llamé para indicarle que su hermana estaba en el hospital, aunque no le di razones de su estadía, estaba preocupado.—¡David!—exclamé su nombre para llamar su atención. Me encontraba con Sara, esperando su llegada. Con paso acelerado llegó hasta donde nos encontrábamos.—Sara, mi chiquilla ¿que te pasó? —musitó David, al mismo tiempo que acariciaba su rostro—. Dory ¿qué le pasó a Sara? —preguntó.—Lamentó ser yo quien te de esta noticia. Pero tu hermana fue ingresada por una sobredosis de drogas.—¿Drogas? Pero como, Sara es solo una niña. Eso no puede ser cierto.—Consumió varias drogas, lo que provocó el shock en su cuerpo. Ya hicimos el proceso de desintoxicación.—Mi hermana no puede estar consumiendo esas porquerías.—No te va a agradar esto, pero no es la primera vez.—¿Qué? ¿Cómo es que lo sabes?—Hace unos meses ella estuvo en el hospital por la misma razón. Solo que por una dosis más pequeña. Ella
—¿En serio ese tipo es tu hermano? —preguntó David. Asentí con mi cabeza. —¿Cómo sigue Sara? —pregunté para cambiar de tema. —El médico me indicó que se encuentra estable, a pesar de la cantidad de drogas que consumió. —En verdad lo siento. El mundo de las drogas es muy complicado y destructor, es tan fácil entrar, pero es difícil salir. —Vine a buscarte porque no te despediste. —Estabas ocupado con tu hermana. De pronto David me abrazó con fuerza. —Perdona por lo sucedido en el hospital, perdí la cordura por un momento, tú no tienes la culpa de nada. Solo tratabas de ayudar. —Me soltó del abrazo y tomó mi rostro para besarme. Me abracé a su cuello y profundicé el beso. Mi novio bajó sus manos hasta llegar a mi cintura y continuó para abajo. Me tomó de los muslos y de un pequeño salto enrollé mis piernas en su cintura. Caminó hasta llegar a uno de los sillones. Tomó asiento sin soltar mis labios. Me quedé a horcajadas sobre él. —Te amo, mi rubia adorada. —Te amo, mi m
David Llegué a la casa y me encontré con las patrullas de la policía. Se encontraban en la entrada. Justo apresaban a mi padre y lo subían a uno de los autos.—¡David! ¡David! —Mi madre corrió hacia mí—. Diles que están cometiendo un error, que tu padre no es un delincuente. Diles por favor. Mi madre lloraba de manera desesperada, sabía que esto iba hacerle daño pero ella tenía que dejar de ser ciega y conocer al verdadero Marcos Santana.—Mamá, mamá, por favor tranquilízate.—David, tu padre no es nada de lo que dicen ¿Verdad Martina? —se dirigió a su hermana.—Adriana, no te estamos mintiendo. Lamentablemente, Marcos nos ha estado robando y no solo eso, tiene una gran lista de amantes.—Eso es verdad, mamá. —¡Eso es mentira! Ustedes dos están mintiendo. —gritó.Corrió hacia la patrulla en donde se encontraba Marcos e intentó abrir la puerta. Corrí hacia ella y la tomé con mis brazos.—David, suéltame. —Llevé a mi madre hasta dentro de la casa en donde Martina se quedó con ella.
Dory—Te lo pregunto una vez más ¿Estás segura de hacer esto? —preguntó Franco.—Sí, estoy segura. Solo será una locura más, con tal de atrapar a Marcos. —respondí con seguridad. De repente escuchamos un alboroto proveniente de afuera.—¿Dónde está mi novia? Necesito verla. Se trataba de David, quien hablaba de manera exaltada con uno de los oficiales. —¡David! —exclaméDejó de reclamar y corrió hacia mí. Me abrazó con fuerza y besó mis mejillas. —¿Estás bien, amor? Te hicieron daño. —Tranquilo, David. Estoy bien. —¿Por qué estás aquí? —inquirió—Debido a la fuga del su padre, —intervino Franco— el primer lugar en el que pensamos que iría, era el apartamento de Dory. La trajimos a la estación de policía por su seguridad.—Mi novia no estaría en peligro, si no fueran unos inútiles en su trabajo. ¿Cómo carajo se escapó Marcos? —Realmente no tenemos una excusa para ese terrible error, pero nuestros oficiales ya se encuentran en el aeropuerto y todas las salidas de la ciudad. Vamos