Desde la conversación con su madre, Ethan se sintió intranquilo, había algo que no lo dejaba estar en paz y no podía esperar más, decidió hacer caso al consejo de Hadassa y Viajar a Los Ángeles, mandó a alistar otro de sus jets y sin pérdida de tiempo inició el viaje, cuando ya tenían un par de horas volando, visualizó en el televisor del avión, sincronizado en uno de los principales canales de televisión del país, las declaraciones del senador Marlon Schimer, acusando a la familia Jarold Gates de romper el acuerdo y de separarlo de la mujer que amaba, se hizo la víctima durante toda la rueda de prensa, al punto de llorar y de mover a lástima ante la opinión pública.Ethan estaba indignado, no podía creer que ese hombre fuera tan rastrero para armar todo ese escándalo, para salvarse de que la opinión pública lo señalara por las acusaciones que le harían al día siguiente los Jarold.Debía proteger a Blake, porque ese hombre era capaz de todo, estaba desesperado por conservar su fachad
Mientras tanto, la señora Brenda en la habitación de la clínica cuidaba a su esposo y trataba de calmarlo, aunque ella misma estaba bastante preocupada por la situación de Blake, no quería cargar a su esposo con esa mortificación, porque le daba miedo que eso alterara más su salud y retrasara su recuperación. A pesar de los intentos de sus hijos de ocultar esa verdad, ellos se dieron cuenta de inmediato, que la jovencita que entró por última vez, no era su hija, sino la otra chica, que había estado ocupando su lugar.—Mujer, llama y pregunta por Blake… quiero que me la pongan al teléfono —exigió el hombre sin poder controlar su creciente angustia, se sentía culpable porque un solo descuido de su parte, desencadenó en esa circunstancias tan difíciles para sus hijos, sobre todo para su hija, a quien siempre protegió y evitó exponerla, no sabía que lo llevó a actuar de esa manera, y ahora, estaba arrepentido, rogando al cielo porque pudieran salir airoso de esa situación.—Ella está bien
Ethan llegó a la habitación del senador en el hospital, se quedó en silencio por un momento, porque era difícil decirle a un padre, que secuestró a su hija porque la confundió con la esposa, se la llevó a su casa, la encerró, le arrebató la virginidad y la hizo su amante; y aun cuando descubrió que no era ella, la dejó junto a él. El hombre negó con la cabeza, por completo frustrado, porque definitivamente, no había una forma bonita de contarle eso a un padre, a menos que omitiera muchas cosas de lo sucedido.—Señor Beckham, le recuerdo que son diez minutos y ya el tiempo empezó a correr —expresó el senador sin perder detalles de las distintas expresiones que cruzaban el rostro de Ethan.—Lo siento, es que es un poco complicado contarle, no sé por dónde empezar —pronunció sintiéndose un poco contrariado, y rascando con nerviosismo su cabeza al observar el rostro intimidante del senador, lo cual no ayudaba mucho.—¿Qué tal señor Beckham si empieza por el principio? ¿Esa no es la mejor
Ethan podría decir que su encuentro con el senador Andrew Jarold, salió relativamente bien, pese a no tener, una aceptación expresa para cortejar a Blake, se podría decir que era una autorización tácita, porque no lo rechazaron, ni tampoco hub0 un gesto de oposición hacia él; en cuanto a la afirmación de los hombres Jarold de que debía merecerse a la chica de la familia, no podía estar más de acuerdo y no le importaba tener que ganársela todos los días, porque se había enamorado, era imposible ver a Blake en acción y no enamorarse de ella, las mujeres fuertes, aguerridas, siempre resultaban más atractivas a los hombres, pues les daba una satisfacción extra de poderlas dominar, aunque fuera imposible de lograr.Comenzó a despachar desde las instalaciones del hotel donde se hospedó, revisando los informes, aprobando nuevas inversiones, tuvo un par de videoconferencias con sus ejecutivos en otras sedes del mundo. Inició temprano a cumplir todas sus obligaciones porque deseaba estar junto
El senador Schimer, se quedó viendo a Blake entrecerrando los ojos, no entendía la actitud de la mujer, a pesar de verla exactamente igual con la que se comprometió un par de días atrás, parecía diferente, se veía desafiante como si no temiera en lo más mínimo su reacción, ni sus demandas.—¿Acaso estás intentando jugar conmigo? ¿A qué se debe tu actitud? ¿Perdiste la memoria para no recordar lo que puedo ser capaz de hacerte si te me opones? —pese en apariencia ser una pregunta, allí estaba implícita una amenaza.—¿En realidad no recuerdo que puede hacerme si me opongo senador Schimer? ¿Sería tan amable de recordármelo? Tengo problemas de memoria a corto plazo —. Ese trato de aparente respeto contenía una expresión de burla que no pasó desapercibido para el senador.—No sé si alguien te está aconsejando, o decidiste usar una nueva táctica conmigo, solo me queda decirte que no va a dar resultado. ¿Viste las declaraciones mías en los medios de comunicación? —inquirió el hombre sin deja
Jasón estaba en el salón del Hotel Intercontinental, esperando la hora pautada para dar la rueda de prensa que había convocado para ese día, en la sala lo estaban acompañando sus hermanos y esperaba a Ethan quien le prometió estar allí, sin embargo, los minutos pasaban y no llegaba.—Quizás se arrepintió, no quiere perder su prestigio, es aceptable y más un empresario de su talla, que actualmente está buscando que se apruebe un proyecto de ley importante para su empresa, verlo junto a nosotros, significara una guerra para él —pronunció Jasón un poco decepcionado.—¡No hables así! —exclamó Jaden. Quien en esos días aprendió a conocer a Ethan y sabía que no era hombre de dar su palabra para incumplirla—. Algo debe estar haciendo, que resulta más importante que estar aquí y seguro es algo relacionado con Blake.—¡Marcarle! Le he marcado y no responde, ni siquiera Anniston —replicó Jasón, quien sentía un poco de resentimiento porque sentía que toda la gente terminó dejándolo solo.—Tal ve
Blake hizo el recorrido con el senador hasta su casa, aunque las pistas que dejó no los llevarían hasta su destino, le servirían para hacerles saber que estuvo allí y por donde escaparon.—¿Estás decepcionada por no haber podido escapar? —no espero respuesta y siguió hablando—. Creo que no podrás irte de mi lado en mucho tiempo, los Jarold Gates están acabados, pobrecitos, ni la rueda de prensa pudieron hacer porque sorpresivamente los medios no se presentaron ¿Qué les pasaría? ¿Será que alguien intervino para que no fueran? ¡Qué horror! —habló el hombre en tono burlesco —. Voy a mostrarte lo sucedido.Enseguida el hombre les mostró el vídeo de sus propias declaraciones, de las turbas enaltecidas atacando a la mansión, el hospital, su padre queriendo hablar con la gente a punto de ser atacado y Ethan defendiéndolo, no pudo evitar que su corazón saltara de alegría en su pecho, se sentía orgullosa de ese hombre y su amor por él crecía a pasos agigantados, porque definitivamente lo amaba
Al final, los cuatro terminaron yéndose a la casa de los Jarold Gates, se sentaron en uno de los salones, instalaron un televisor grande y empezaron a reproducir la rueda de prensa, enfocándose principalmente en las palabras de Blake. Terminaban y lo reproducían de nuevo, al mismo tiempo interpretaban las señas que ella les dejaba, todos estaban concentrados en anotar, luego cada uno iba diciendo las palabras interpretadas. —Solo espero que nadie más se dé cuenta del mensaje dejado por Blake, porque de hacerlo ella estaría en un grave peligro —pronunció Ethan con preocupación. —No creo que más nadie se dé cuenta por qué las palabras pronunciadas por ella, pudieran hacer referencia a cuando Marlon encontró a Madelaine, por eso ni siquiera él sospecharía, porque casualmente la forma de tú enviar por ella y de encontrarse fue similar, incluso tengo entendido que ellos, discutieron también en el avión, por lo tanto, ninguno pondrá en duda que sus palabras están dirigidas a él —expresó Ja