Blake, sintió el peso del hombre en sus piernas y la rabia que estaba desbordándose como un volcán en erupción dentro de ella, se disipó, convirtiéndose en excitación, el susurro de su voz en el oído activó todas las terminaciones nerviosas de su cuerpo, y en la parte baja de su vientre el deseo se acumuló, sus areolas se pusieron dura deseando ser acariciadas. Él unió sus labios con los suyos, tomándolos de manera urgente como un sediento en el desierto al hallar un oasis, por un momento perdió la noción del tiempo, daba la impresión de que el mundo dejó de moverse tan solo para ellos. Ethan se giró en el mueble y la llevó consigo, acomodándola encima de él, soltó la cola de su cabello, haciéndole caer su melena como cascada, por un par de segundos sus ojos se encontraron, ansiosos, tratando de decirse lo que no se decían con palabras. El hombre le tomó el mentón y le dio suaves besos, hasta volverse a encontrar con su boca, desatándose de nuevo esa hambre y necesidad de fundirse uno
Blake por un momento se mantuvo en silencio, buscando una justificación lógica, segundos después, entendió que la mejor defensa era el ataque y se levantó del sofá.—Ethan, déjame ser… si ya tienes las respuestas a tus interrogantes ¿Para qué me las vuelves a pedir? Si tienes todo claro, y me preguntas voy a terminar mintiéndote… y no quiero hacerlo… sin embargo, parece que te encanta que te mienta —suspiró y agregó con cansancio—. Deseo empezar contigo desde cero, por favor, no lo hagas difícil con tantas preguntas que por ahora no puedo responder.Ella se giró y esta vez, Ethan vio en la parte baja de su espalda un tatuaje de una libélula.—Made… —empezó a decir y ella lo interrumpió.—Ethan no me llames así… dime bebé, pollita, borreguita, gatita, perrita, cualquier apelativo, pero deja de llamarme Madelaine, Made, Laine —pidió mientras él entrecerraba los ojos con un leve rastro de sospecha que pasó desapercibido para ella.—¿Ese no es tu nombre? ¿Por qué te molestas en que te lla
Madelaine se mantuvo en completo silencio, no podía contener esa mezcla de enojo y decepción, no creyó que los esposos Jarold fueran capaz de prácticamente entregársela en bandeja de plata a Marlon Schimer, ni siquiera sus supuestos hermanos Jasón y Jericó, intentaron retenerla o abogar por ella, eso la hizo sentir resentimiento por ellos.«Claro, de haber sido la verdadera Blake, jamás la habrían dejado ir con Marlon sin estar casados, eran unos aprovechados, que solo pretendían beneficiarse de ella», pensó sin poder controlar el enojo, las ganas de hacerlos pagar esa afrenta, fue creciendo en su interior como una gigantesca bola de nieve.—¿Por qué estás tan callada? —interrogó Marlon para ver su reacción, mas la verdad es que tenía sus leves sospechas de porque estaba tan silenciosa, esa mujer no le parecía tan simple, sin embargo, todavía no lograba dilucidar cuál era el misterio.—No, todo está bien, solo me siento un poco cansada —respondió con sequedad.Llegaron al hotel, subie
Madelaine no sabía cuánto tiempo había pasado en esa misma posición, perdió la noción del tiempo, mientras yacía hecha un ovillo en la punta de la cama, ultrajada, golpeada, humillada, Marlon se había ensañado en su contra, se dio cuenta de que con Boris todo era un juego de niño comparado con este hombre, quien era un depravado en todo el sentido de la palabra, no podía sentarse de las laceraciones provocadas en sus glúteos por sus latigazos, los cuales se acrecentaron cuando se dio cuenta de que ella no era virgen, recordó el momento exacto, y sus lágrimas rodaron por sus ojos.—Zorr4 ¿Y así tu padre quiere que me case con una mujer como tú? Una que ha recorrido más kilómetros de pen3 que mi auto en carretera —la abofeteó, era golpe tras golpe, hasta hacerla sangrar por su nariz. La primera bofetada se lo dio tratando que le confesara que no era Blake, pese a ello, ni loca sería capaz de hacerlo, no era tonta, estaba clara que la única manera de poder ostentar algo de poder en el f
La chica no podía dejar de reír, le hacía tanta gracia la indignación de su hermano, pero necesitaba que él aceptara su petición, porque como se apareciera solo, quien estaría en graves problemas sería ella, ya que todo lo que avanzó con Ethan lo retrocedería, él no iba a perdonarla tan fácilmente, por eso era necesario usar el arte de la manipulación para convencer a Jaden y que no la dejara sola en esa situación. —Hermano, ya veo que es una mentira cuando dices que harías cualquier cosa por mi felicidad, si llegas sin una pareja, Ethan va a seguir pensando que tú y yo tenemos algo, eso complicaría las cosas entre nosotros, porque no solo terminaría rompiendo nuestra relación, adicional a ello me quitaría la administración de la empresa y no podría lograr mis metas. —Blake, ¿Acaso estás utilizando a Ethan? ¿Realmente si estás enamorada de él, o lo estás viendo como el trampolín para demostrarle a papá tu valía? —inquirió Jaden, porque a veces su hermana le resultaba un enigma. —¡Cl
El senador Andrew Jarold apretó las manos, tratando de contener el enojo que inspiraron las palabras con implicaciones de amenazas propinadas por Marlon.—¿Te atreves a amenazarme? —inquirió el senador sin poder ocultar su indignación.—¿Por qué no habría de hacerlo? Usted no es aún presidente, y si está en una posición ventajosa frente a mí es porque yo se lo he permitido, ¿O acaso cree que si yo me hubiese opuesto a su candidatura iba a poder estar ahorita como el candidato único del partido? —expuso sin ocultar una expresión de prepotencia—. Senador, usted me necesita para ser presidente y está ansioso por serlo, eso no puede ocultarlo, si rompe pacto conmigo no podrá cumplir con sus expectativas, yo soy el único que puede hacerle su deseo realidad, además no somos tan distintos, cada uno está buscando obtener un beneficio del otro.—¿Y usted cree que voy a sacrificar a mi hija para llegar a ser presidente? ¡Se equivoca! —pronunció sintiendo su sangre hervir por el enojo, sin pode
Blake estaba indignada, se regresó porque quiso preguntarle si iba a ordenar restablecer el flujo de caja del grupo hotelero, cuando lo escuchó hablar y decir que la otra Madelaine, si sabía cocinar, mientras que la de ahora era un desastre, salió de allí sin girar ni una vez la mirada atrás.—¿Quién dijo que yo no sé? Yo puedo hacerlo todo cuanto quiero… si digo que cocino, puedo hacerlo y ¡Lo hago! —pronunció irritada, mientras se subía al auto discutiendo con Ethan y pidiéndole al chofer que arrancara, mas como este no lo hizo al momento, el hombre terminó parándose al frente obstruyéndole el camino para avanzar.—Por favor baja, no puedes irte sin que aclaremos lo sucedido —pidió Ethan.El hombre estaba un poco preocupado, porque si sus sospechas eran ciertas, esa mujer podía irse y dejarlo en cualquier momento y si eso pasaba no iba a tener idea de dónde encontrarla, porque no sabía nada sobre ella, aunque quizás Jaden, pudiera ser una clave para conocer su identidad. Blake lo
Ethan llegó a su casa un poco preocupado, pues temía con lo que fuera a encontrarse, no obstante, al entrar a las inmediaciones del jardín y ver todo normal se relajó, hasta respiró aliviado.—¡Por lo menos aún la mansión sigue en pie! —exclamó en voz alta.Bajó del auto, entró a la casa y caminó hacia el comedor, todo estaba en completa calma, el olor a una exquisita comida llenaba el ambiente, e incluso le provocó hambre y su estómago gruñó, cuando caminaba a la cocina, escuchó unos pasos detrás y al girarse, vio a su mujer, se quedó sorprendido al verla tan hermosa y seximente vestida, se acostumbró durante esos días a verla vestida en ropa de oficina, que verla de esa manera causó una grata impresión, provocando que su corazón latiera de manera acelerada.Por su parte, Blake, estaba complacida de ver el brillo en los ojos de Ethan producto de su admiración, eso es lo que se propuso, por eso se colocó el elegante vestido azul rey, hombros descubiertos, corte de sirena, largo, frunc