Ethan llegó a su casa un poco preocupado, pues temía con lo que fuera a encontrarse, no obstante, al entrar a las inmediaciones del jardín y ver todo normal se relajó, hasta respiró aliviado.—¡Por lo menos aún la mansión sigue en pie! —exclamó en voz alta.Bajó del auto, entró a la casa y caminó hacia el comedor, todo estaba en completa calma, el olor a una exquisita comida llenaba el ambiente, e incluso le provocó hambre y su estómago gruñó, cuando caminaba a la cocina, escuchó unos pasos detrás y al girarse, vio a su mujer, se quedó sorprendido al verla tan hermosa y seximente vestida, se acostumbró durante esos días a verla vestida en ropa de oficina, que verla de esa manera causó una grata impresión, provocando que su corazón latiera de manera acelerada.Por su parte, Blake, estaba complacida de ver el brillo en los ojos de Ethan producto de su admiración, eso es lo que se propuso, por eso se colocó el elegante vestido azul rey, hombros descubiertos, corte de sirena, largo, frunc
Jaden se levantó mientras se mecía los cabellos desesperado, no podía creer que su padre, un hombre fuerte, sano, con toda una vida por delante, se hubiera infartado y ahora estuviera en esa difícil situación. —Disculpen está llamada es sumamente importante, necesito atenderla en privado —expresó con una expresión seria.Blake se preocupó, al ver la seriedad en su hermano, porque él siempre era jovial, divertido, le encantaba bromear y su expresión era risueña, nunca malhumorada.Lo vio levantarse y alejarse, y a decir verdad a ella le provocaba salir corriendo detrás, estaba demasiado ansiosa, lo siguió con la mirada, no se daba cuenta de que los ojos, tanto de Ethan como de Hadassa, estaban fijos en ellos de manera sospechosa.La angustia de Blake era demasiado, al punto que no le importó y se levantó de su asiento para ir tras de Jaden.—Con permiso, voy a acompañarlo, creo que me necesita —señaló mirando hacia su hermano—. Lo veo muy angustiado y creo que quizás desee hablar con
Ethan vio la actitud de la chica y se sonrió de medio lado, con una expresión arrogante se acercó a ella de manera peligrosa.—No necesito a nadie más para detenerte, yo solo puedo hacerlo… ¿Acaso no te acuerdas cuando te encerré? No me cuesta nada volverlo a hacer —espetó tomándola del mentón.—¡Dale, si te atreves! —lo retó y Ethan no era un hombre a quien se pudiera retar y esperar a que se quedara de brazos cruzados.La agarró como si fuera un costal de papa, se la montó en los hombros mientras ella lo golpeaba por la espalda y pateaba con fuerza para liberarse, Jaden iba a correr detrás de ellos, pero Hadassa lo detuvo.—Jaden, es mejor que no se meta, sabe que en los problemas de marido y mujer los terceros salen sobrando, de todas maneras, Ethan no sería capaz de hacerle daño y menos a ella —pronunció la mujer mirándolo con atención—. Aunque entiendo su preocupación por su hermana… —. Jaden abrió los ojos de par en par sorprendido y la mujer sonrió—. No entiendo su sorpresa,
Ethan los acompañó al aeropuerto y los envió en uno de sus aviones privados, le dio las instrucciones a García y a Anniston, a este último debió contarle la verdad cuando le dijo que había visto abrazados a Jaden y a Madelaine. —Eso explica por qué no se parece en nada a la antigua Madelaine, por eso es como una princesita, porque es hija del político más prominente del país… es la hija del presidente prácticamente… ¡Será el yerno del presidente! ¡Se imagina! —¡Anniston ya! Deja la euforia, nunca he necesitado valerme del poder de otro para demostrar el mío. Ahora, necesito que te vayas con ella, va a visitar a su familia, pase lo que pase, debes cuidarla, recuerda para ti es Madelaine, no debe saber que conozco su verdadera identidad, no le hagas preguntas de lo que te parezca extraño ¿Has entendido? —Perfectamente claro, cumpliré las instrucciones tal y como está diciendo. —Cuídala con tu vida Anniston, si le llega a pasar algo, serás tú quien responda ente mi—espetó con serieda
Blake llegó al hotel, uno de los mejores de Los Ángeles, Anniston, decidió quedarse en la habitación del frente porque se negaba a alejarse mucho de ella, estuvo investigando y debido a su conocimiento y contacto con hombres en los bajos fondos, supo quien era Marlon Schimer, una persona de cuidado, cruel a quien no le temblaba la mano para acabar con sus enemigos. Tecleó un mensaje y se lo envió a Ethan.Enviado al jefe Ethan Beckham«Jefe, me tomé la atribución de investigar al senador Marlon Schimer, es un hombre de cuidado que está involucrado con la delincuencia organizada, en homicidios, trata de blanca, secuestros, drogas, estoy ubicando las pruebas, para tenerlo en nuestras manos, porque es el prometido oficial de la señorita Blake, y su esposa Madelaine, se está haciendo pasar por ella. Creo que no debió haberla dejado venir aquí, corre demasiado peligro».Recibido del jefe Ethan Beckham«¡Protégela! Contrata a otros grupos de hombres para que sigan su automóvil de cerca, inc
El senador Andrew, pese a no encontrarse del todo despierto, cuando escuchó las palabras de su hija penetrar en su cerebro, no pudo evitar sentir preocupación, porque sabía de todo lo que era capaz de hacer Blake, y cuando algo se le metía entre ceja y ceja, no era fácil de disuadir, abrió los ojos de par en par y comenzó a negar con la cabeza.—No, no —repetía como una especie de mantra de manera un tanto desesperada.—¡Calma papá! No te preocupes, todo estará bien —intentó tranquilizarlo.—No v-vayas… M-marlon, es un hombre m-muy malo… te hará d-daño, es un s-ser oscuro. No sé v-v a detener ante n-nada.—Alguien tiene que pararlo papá… debemos encontrar una forma, y yo estoy dispuesta a intentar lo que deba hacerse para lograrlo… soy muy lista, sé que puedo detenerlo.—No Blake… tú no —susurró mientras las lágrimas rodaban por su rostro—. Mi p-pequeña no. Perdóname, por c-comprometerte con ese hombre, no d-debí hacerlo, p-pensé que podía c-controlar la situación, l-lamenta… blemente
Luego de decir sus nombres se mantuvieron en silencio, las dos se observaron atentamente, ambas escondían sus cabellos en dos pañoletas, y cargaban lentes oscuros cubriendo sus ojos, pero era inevitable no darse cuenta del parecido impresionante entre las dos, la primera en romper el silencio fue Madelaine.—Ya veo porque mi esposo te confundió conmigo y quiso que te quedaras a su lado —expresó la mujer sin dejar de observarla con suspicacia—. Eres exactamente igual a mí, somos como dos gotas de agua.—No lo creo, somos enormemente diferentes, aunque nos parecemos en el físico… en temperamento somos muy distintas, la diferencia es del cielo a la tierra. Haces cosas que yo jamás sería capaz de hacer. Por ejemplo, nunca me burlaría de un hombre de la forma en que tú lo hiciste, tampoco le permitiría a un hombre humillarme si puedo evitarlo… y menos me enredaría con un hombre por dinero —pronunció sin dejar de observarla detalladamente.—¿Qué pretendes decir? ¿Qué eres mejor que yo? —se
Ni un ápice de temor o sorpresa cruzó el rostro de Blake, más bien su semblante era frío, aunque dibujó en su rostro una tenue sonrisa.—¡Eres tan previsible! —exclamó de forma arrogante, pero no hizo ningún intento por defenderse.Esa actitud tan sobrada de Blake, a pesar de las circunstancias, causó molestia en Madelaine, quién se le acercó, le tomó el rostro y la apretó con fuerza.—Aún te atreves a tener esa actitud de superioridad ¿Piensas que saldrás airosa de esta? —se burló con una expresión cruel—. Necesitamos pactar con Marlon y tú eres la forma de llegar a él, ganarnos su favor y en mi caso, poder andar tranquila sin que intente detenerme.—Eres bastante repugnante Madelaine, ¿Te atreves a pactar con el hombre que te vi0ló, te vejó y por poco te mata? Eres mucho peor a lo que me imaginé.—Poco me importa la opinión que tengas de mí, ahora sí te sustituiré como debe ser, cuando salga de esa puerta vestida como tú e imitándote, les costará a todos creer que no soy la verdader