Una vez que estaba vestida, con una falda demasiado corta, un top que me estaba bastante ajustado a mis pechos, lencería fina del mismo color que el top, zapatos de tacón de aguja, me pinte con colores suaves, pero que me hacían estar demasiado sexy. Cogi mi bolso marchando del dormitorio hacia el salon, cuando entre los hombres se quedaron mirandome sin saber que decirme, acercándose Aaron a mi— Vas demasiado atrevida, sube ahora mismo al dormitorio y cambiate — me dijo muy serio— ¿Qué dices tío? tu mujer está demasiado, diría yo, si vas a estar celoso, yo no lo soy, que me dices Vane ¿nos vamos los dos a la empresa? — me dijo Andrew, ofreciendome su brazo— Adiós señor esposo, me voy con tu amigo que ya es muy tarde — le dije cogiéndome del brazo de Andrew marchandonos los dos hacia el exterior de la casa,Subimos a su coche, subiendo mi falda dejando ver algo mis muslos. De camino hacia donde estaban las empresas Taylor, Andrew no dejaba de mirar mis piernas, mientras yo miraba p
Ya no vi a mi esposo en toda la mañana hasta la hora del almuerzo que mi compañera y yo, nos fuimos hacia el ascensor para bajar a la cafetería a almorzar. Nada más entrar, casi todos los hombres que habían dirigieron su mirada hacia mí, sintiéndome una mujer muy poderosa en ese momento, ya que sabía que por la ropa que me había puesto para ir al trabajo llamaria la atencion, Nos acercamos a la barra Gigi yo, mirándonos los camareros con ojos de deseo, acercándose uno de ellos a nosotras sonriendonos— Joder tia, estas buenisima — me dijo el muchcacho, haciendome reir— Deja de ligar con mi compañera y pon dos capuchinos y dos croissants — le dijo mi compañeraUna vez que ya teníamos en la mano lo que le habíamos pedido al camarero, nos sentamos en una mesa que había libre de espaldas a la barra, para poder así desayunar tranquilas, hasta que una conocida voz, nos hizo girar la cabeza— Hola Kevin, ¿qué tal el día? — le pregunté— ¿Me puedo sentar con vosotras? Vanesa hoy estás radian
— ¿Se puede saber porque cojones lo has hecho? ¿o es que no sabes tocar a la puerta?— preguntó lleno de rabia — No he hecho nada, tienes que firmar estos documentos, los están esperando — respondí— Al diablo con eso Vanesa,--me dijo cogiendolos para tirarlos en la mesa– ya me has jodido hoy dos veces, no sabes bien el castigo que te espera cuando lleguemos a casa — me dijo— La culpa no es mia, tu te lo has buscado, follandote a la amante sabiendo que tu mujer puede entrar en cualquier momento, tu eres el culpable no yo — le dije, mientras Aaron se acercaba a mi, teniendo que ir retrocediendo Aaron puso sus dedos en mis pómulos, apretando haciendo que diera un pequeño grito de dolor, acercando sus labios a los míos— Lo que yo haga a ti no te importa, por lo que respecta a ti, ya sabes que si quiero dejar a tu familia en la puta calle lo hare, asi que sera mejor que me tengas más respeto y me obedezcas en lo que te diga, — me dijo tirándome al sofá que tenía en su despacho, boca ab
Poco tardó el médico de mi marido en llegar a mi casa, desde que Andrew lo llamo, entraron los dos hombres a mi dormitorio, dándome cuenta de que Andrew estaba marcando otra vez un número en su teléfono, marchándose del dormitorio para hablar.— ¿Cómo estás? el amigo de tu marido me ha llamado asustado ¿que has sentido Vanesa? — me pregunto— Deja que te quite la ropa de la cama, te voy a examinar — me dijo el médicoCuando retiró Sofia la ropa, pude ver como se tapaba ella la boca con su mano, mirandome el médico muy serio— Vanesa, lo siento, creo que has tenido un aborto, ¿te has asustado o te has dado algun golpe? –pregunto— No nada, solo que me ha dado un fuerte dolor y aquí estoy doctor — le dije— No te ingreso porque seguramente estabas de días, ahora descansa, nada de relaciones durante unos dias y te tomas la medicacion que te voy a recetar ahora — me dijo el médico— Doctor ¿me podría recetar las pastillas anticonceptivas? — le pregunte, mirandome el hombre algo extrañado
Terminamos de cenar y segui viendo a mi marido, nervioso e inquieto, preguntando que narices le había dicho aquella mujer, para que hubiera cambiado. Una vez en el coche, me quedé mirándolo muy seria y muy preocupada— ¿Qué te pasa? me gustaria que por una vez fueras sincero conmigo Aaron — le dije— Nada mi amor, tranquila solo que me ha molestado la presencia de esa mujer, pero todo esta bien — contesto— Quiero que no me mientas, por favor, ¿que había entre los dos? tuvo que ser algo muy fuerte para que te haya puesto tan nervioso — respondíAaron aparco el vehiculo, paro el motor ccogiendo mi mano besando el dorso de la misma, antes de empezar a hablarme— Vanesa no quiero que me veas como un bicho raro, lo que te voy a contar es lo que soy, aunque ahora se que contigo no puedo, pero si que me gustaría que me comprendieras y quisieras ser mi compañera en mi aventura, pero si dices que no, aquí se quedan las palabras — me dijo mirandome muy serio— Estamos casados Aaron, siempre ser
Aaron un día me sorprendió diciéndome que íbamos a hacer un viaje, ya que no tuvimos luna de miel, esa era la mejor ocasión para hacerlo, sintiéndome llena de felicidad por el regalo que me estaba haciendo, aunque no quiso decirme a donde íbamos exactamente. La noche anterior Sofia me ayudó a hacer el equipaje, dejándolo mi esposo en el coche preparado para el dia siguiente, para que después de desayunar nos marcharnos hacia el aeropuertoYo estaba duchandome esa noche, cuando sentí las manos de mi esposo acariciando todo mi cuerpo, besando mis hombros, mi cuello, acariciando cada uno de mis pezones, mientras me hacía gemir.— Mañana a estas horas, estaremos los dos desnudos tumbados en nuestra habitación del hotel, disfrutando de una merecida luna de miel — me susurro en el oído— ¿Dónde me llevará mi amo? .--- pregunte— Será toda una sorpresa para mi sumisa, se que te gustara — me dijoDespués de hacer el amor en la ducha, Aaron seco con suavidad mi cuerpo y mi pelo, tumbandonos lo
Me quedé completamente inerte y sin saber que narices decir, solo me preguntaba ¿quién había escrito eso y más en un periodico nacional. — ¿VANESSA?¿qué haces aquí mujer y sola? — escuche la voz de Roy, un antiguo compañero de la universidad donde yo iba, cuando vivía con mis padres— !! ROY ¡¡ qué alegría volver a verte ¿cuándo has llegado? — pregunte— Me voy hoy, mi padre me necesita, pero dime qué haces aquí sola ¿y tu esposo, dónde está? — pregunto— No lo sé, Roy oye ¿me llevarías contigo por favor? – suplique— Claro que sí mujer, ¿pero dime es verdad lo que dice el periodico, que hay divorcio inminente? – pregunto— No me lo quería creer, pero supongo que es cierto, — le dije cabizbaja— Venga vámonos, mi coche ya está aquí, — me dijo Roy, cogiendo mi equipaje, marchando los dos hacia el aparcamientoRoy, tenia veintidos años, de pelo negro muy bien cortado, con un color verde de ojos, que te decian sin hablar lo que el deseaba de ti, haciendo que el cuerpo ya no fuera tuyo
Salí de mi casa, viendo a Kevin apoyado en su coche sonriendo mientras me iba acercando a donde estaba— Hola, uff estas preciosa — me dijo— Gracias, tú tampoco estás nada mal, ¿dónde vamos? — pregunte— !! KEVIN ¡¡ ¿qué coño haces tú aquí? – escuchamos preguntarle a Andrew— Por favor no te metas, solo nos vamos a tomar una copa, — le respondí yo gritando— Vamos entra — me dijo Kevin abriendo la puerta de su cocheKevin entró después arrancando el coche para irnos de aquel lugar, fijándome por el espejo del auto, como Andrew se quedó de pie con los brazos en jarra en la puerta de mi casa.Después de casi una hora, Kevin paro el coche en el aparcamiento de un Club, abriendome la puerta él cogiendo mi mano, entrando así los dos en aquel local, Estaba lleno de gente, música de baile, luces móviles, muchas parejas bailando bebiendo, riendo y celebrando, nos acercamos a la barra pidiendo Kevin una botella de champán, sentandonos en uno de los sillones vacíos que habían. Kevin abrió la b