Holaaa
¿Me echábais de menos?
Sé que os he dejado un poco abandonadas, pero necesitaba un descanso y tomar aire para aclararme un poco las ideas.
En recompensa, os traigo esta sorpresa. Los extras que prometí llegarán. Tendremos todo el mes de julio para leer los extras que queráis. Yo iré subiendo los que tengo en mente poco a poco (que son unos cuantos jeje).
Así que si tenéis alguna petición especial este es el momento, porque el treinta y uno de julio cierro la novela.
Sin más, espero de todo corazón que disfrutéis de estos pequeños momentos de la familia Di Lauro. De sobra está decir que en cada uno de ellos he dejado un pedacito de mi vida y mi alma.
No olvidéis dejar reseña y comentar.
Osea quiero un montón, espero que me quieran aunque sea un poco indisciplinada.
Besos.
Capítulo extra: La boda de mis sueños*Stella Di Lauro*Deslizo mis dedos por el corsé de mi vestido blanco y siento que estoy en medio de un sueño.Contemplo mi reflejo en el espejo y me resulta casi imposible creer que soy yo. Sin embargo el aura de felicidad es inefable y sublime. Soy muy feliz.Llegó el gran día y... ¡Joder! Estoy más nerviosa que cuando di a luz. —Estás preciosa, mi amor —mamá se me acerca por detrás apoyando la barbilla sobre mi hombro—. Enrico volverá a enamorarse de ti en cuanto te vea. —No lo dudo —salta mi tía—, pero los que se van a morir nada más que salgas son tu padre y tus hermanos. Debemos salir con ella, Cassie, no vaya a ser que ese grupo de trogloditas la vaya a secuestrar.—Leah... —la reprende mi tía Wendy. —¿Qué? —se encoge de hombros como si nada, colocando la manilla de zafiros que me regaló Federico el día del parto—. Algo azul, aunque con los ojazos esos que tienes es más que suficiente. Tu hermano tiene buen gusto. —Lo sé —sonrío sacudie
*Adriano Di Lauro*Paseo el brazo por la cama buscando el cuerpo de diosa de mi mujer, pero en su lugar encuentro un bulto pequeñito. Abro los ojos solo para encontrar a la bebé más hermosa del universo prendida de su chupete y dormida. «¿Y ahora a dónde ha ido?»Desde hace una semana estoy lidiando con una esposa rebelde en máxima potencia. Rodeo la cama con los almohadones, compruebo el pañal de Alexa una última vez y la beso en la frente antes de dejar la habitación. Paso por el cuarto de los chicos y solo veo a Pietro durmiendo tan tranquilo como siempre mientras que Gibson mira un partido de boxeo en la televisión. —Media hora y te vas a la cama —advierto desde la puerta con los brazos cruzados. —Mañana es sábado. —Media hora y te acuestas o vengo a darte la medicina que tanto te gusta, Gibson Di Lauro —dejo claro para luego seguir mi camino rumbo a las escaleras. Los mayores no han llegado, al parecer la fiesta de la boda no les fue suficiente. No sé cuál es la alegría ni
CONTEXTO: (Día del entrenamiento con Vittorio Veneto. Ella está hospitalizada y ya notificaron a la familia de su embarazo) *Federico Di Lauro*Me siento en el solitario banco con la ansiedad y la impotencia crispando en mi pecho. ¡Joder! Vivo pegado a mi hermana como su eterno guardián. ¿Cómo no fui capaz de darme cuenta de su estado? Embarazada... Ahora la vida de su bebé y hasta la suya propia pende de un hilo. He visto su rostro ceniciento, he palpado su piel fría... No se parecía a la Ella Di Lauro que conozco en absoluto. Soy un imbécil. Me tocaba a mí protegerla. Cassandra Reid llegó a mi vida para convertirse en mi verdadera madre, pero la verdad es que yo ya tenía una antes de conocerla. Ella siempre ha estado ahí para mí, como mi perro guardián más fiel desde niños. Pese a que yo era el mayor y ella una tonta renacuaja, me defendía, me cuidaba y me consolaba cuando yo estaba enfocado en odiar al resto del mundo. Y desde que adquirí madurez suficiente como para transf
Extra: Luna de Miel*Enrico Falconi*Mi esposa... Por fin, Ella es oficialmente mía y no puedo ser más feliz. Soy un hijo de put@ con suerte.Después de una cena en el punto más alto de la Torre Eiffel, dormir a la bebé y tomar un baño relajante de espumas —con sexo ligado por supuesto— en ese orden, caigo rendido en la cama al lado de mi princesa.Los últimos días han sido una locura entre los preparativos de la boda y los pendientes en la oficina para poder tomarme estos días libres. El tan esperado día fue ayer, anoche llegamos a París y Ellia ha sido la única que ha podido dormir. Su madre y yo hemos preferido contemplar el amanecer de la Ciudad del Amor desde la terraza del ático, cubiertos únicamente por una fina sábana y muestra piel. De repente, siento un tirón a mi lado y me incorporo con la misma rapidez. Observo a mi alrededor a través de la tenue iluminación buscándola, pero solo consigo oír su voz: —Cierra los ojos.Las luces se apagan de un momento a otro, dejándome en
Extra: Rebeldía Adolescente(Un abrebocas de lo que está por venir)*Adriano Di Lauro*Lo voy a matar. Juro que lo mato. La furia es tanta que no espero por mi equipo de Seguridad para subirme al auto y me pongo al volante. Ya me seguirán en otro coche detrás. Gibson Di Lauro me está sacando las canas que aún no me han salido. Cruzo la verja de la mansión como alma que lleva el Diablo —maldit0 sea ese imbécil que me sale hasta en la sopa— y subo los escalones de la entrada de dos en dos. —Prométeme que te lo vas a tomar con calma —mi esposa me intercepta a medio camino de las escaleras—. Amor... —Se ha fugado de la escuela, Cassandra —replico—. No me pidas que me calme. —Está en la etapa... —¡Rebeldía adolescente mis pelotas! —protesto rodeando su cuerpo para avanzar—. Estoy cansado de su pataleta. Primero las peleas y ahora esto... Tiene dieciocho años, así que ya no es un niño. —Adora el boxeo... —No vayas por ahí, cara —señalo—. Tú y yo le hemos apoyado en todo. Cedí con
Capítulo Extra: Arranque pasional en la oficina*Stella Falconi* (nótese el cambio de apellido jaja) Ambos estamos tan cerca que podríamos tocarnos si nos inclináramos un poco más. Sigo de cara a la puerta, esperando el momento que sé que va a llegar. Entonces, en un acuerdo tácito, nos movemos. Me doy la vuelta y él me presiona contra la puerta. Puedo sentir el bulto de su miembr0 presionando contra mi vientre, y sus labios encuentran los míos en un beso ardiente. Su lengua serpentea en mi boca y coloca sus manos pesadas y poderosas en mis caderas. No puedo hacer otra cosa que agarrarme a él, perdida en la sensación de su tacto.Entonces, tan abruptamente como me besó, él se aparta. Lo repentino de esto me deja tambaleándome y jadeando, tratando de recuperar el aliento. La presión de su cuerpo sobre el mío sigue siendo fuerte, y también noto la puerta en mi espalda.—¡Joder, Falconi! —jadeo, echando la cabeza hacia atrás—. Eso ha sido...—Exactamente lo que querías, ¿verdad? —pregunt
Capítulo extra: Una cita preparada Cassandra Di Lauro Apago la cerilla y coloco la última vela aromática. Desde mi posición contemplo el paisaje con una enorme sonrisa en mis labios. Las cortinas blancas y doradas combinan junto a las mantas del mismo color. Por donde quiera hay pétalos de rosas rojas, dándole sencillez y elegancia al mismo tiempo al ambiente. El cuenco de fresas permanece en su sitio junto a la Champaña. «Un sorbo no le hará daño al bebé» Aunque por si acaso mi marido se pone paranoico al respecto, tengo zumo de naranja. El amor se respira en el aire, lo cual es precisamente mi objetivo. Necesito un tiempo a solas con mi italiano, disfrutar de nuestros cuerpos, nuestro cariño. Necesito una pausa en el tiempo para luego poder continuar nuestra ajetreada vida. Mi suegra me confirma que ha llegado a su casa con los pequeños junto a Vivi y le doy el resto del día libre al personal de la mansión. Por supuesto, a los gorilas no hay quién los saque, pero al menos se q
Shot Ella y Enrico *Narra Stella Falconi* Amanece otro día más en este sitio y no puedo mentirme diciendo que no he pasado una noche maravillosa con él. Cada día que paso a su lado y viviendo esta nueva experiencia es como si fuera una nueva vida para mí y comienzo a acostumbrarme a ella sin poder evitarlo. El azote en el trasero me despierta y me hace soltar un chillido de forma automática. —¿Acabas de azotarme el culo...? —la última palabra sale con un ruidito extraño debido a que el golpe se desvía a mi sexo. —¿Te gusta? —un jadeo ahogado es todo lo que puedo pronunciar y de inmediato, me vuelve a golpear con ondas de choque magnético—. Responde. —¡Sí joder! —vuelvo a gritar y cuando siento la profunda penetración, pienso que me quedaré sin garganta. Su brutalidad duele, arde y quema como la m****a, no obstante, también me prende. ¡Me cago en la leche! ¿En verdad estoy tan loca? Sí, pero también estoy enferma... de él, de lo que me hace sentir, de lo que hace explotar cada