Capítulo Extra
El Esposo Perfecto
*Adriano Di Lauro*
La rubia me observa expectante mientras yo le devuelvo la mirada con fijeza.
No luce como la mujer que trabajó conmigo hace unos meses. Al contrario, la frialdad ha desaparecido junto a la altivez y la maldad. Creo que la vida le está cobrando todas sus fechorías y con creces. Solo espero que haya aprendido la lección.
—Yo no doy segundas oportunidades, Carina —delibero al fin— y en cambio, a ti te di muchas.
—Lo sé —admite con la cabeza gacha. En todo momento espero a que la arpía manipuladora regrese, pero algo me dice que ha desaparecido por completo—. Y no sabes cuánto lamento haberlas desaprovechado. Adriano, yo... necesito volver a este trabajo, necesito reencontrar
Capítulo extraEstado de negación*Cassandra Di Lauro*Sus labios se encuentran sobre mi hombro derecho al mismo tiempo que baja las mangas de mi camión de dormir.Un gemido escapa de mi boca cuando muerde la piel sensible de la zona y después se traslada a mi cuello. Luego, deja un camino de besos hasta la cima de mi busto. Allí se recrea por lo que parece una eternidad entre masajes, lamidas, besos y mordidas.Mis manos se aferran a las sábanas bajo mi cuerpo en tanto arqueo la espalda de manera inconsciente.Estoy muy excitada, demasiado para mi salud mental y siento que si no obtengo mi orgasmo en los próximos segundos, moriré en eterna agonía. Las sensaciones me abruman al punto de sacarme lágrimas. Hace mucho tiempo que no me
Capítulo extraEstado de negación (segunda parte)*Cassandra Di Lauro*—¿Disfrutando los privilegio de ser dueña de tu lugar de trabajo? —Santino Rossi me intercepta en la salida.En respuesta, giro sobre mis pies para observarle de arriba hacia abajo con una sonrisa provocativa en el rostro. Los años pasan y continuar siendo el mismo altanero gilipollas.—¿Celoso, doctor Rossi?—¿Por qué ridícula razón iba yo a tener celos de usted, doctora Di Lauro? —refuta él—. Yo no necesito tener acciones para hacer lo que me apetezca en este lugar.—¿Incluso liarse con sus colegas en el cuarto de la
Capítulo extra:Nuestra familia*Cassandra Di Lauro*Sus ojos buscan los míos y me devoran con un hambre atroz.—¿Tienes idea de lo loco que me vuelve tu faceta de depredadora sexual? —el tono de voz es tan bajo, tan frívolo que hiela y enciende al mismo tiempo.Así es mi marido. Provoca tantas emociones demasiado contradictorias que ponen a prueba la estabilidad mental de cualquiera. Sin embargo, con los años he aprendido a asimilarlo, enfrentarlo y terminar por amar cada una de ellas.—Podría decirte que son las hormonas del embarazo activadas —alego a la vez que me muevo bajo su pelvis, rozando nuestros sexos—, pero solo soy yo deseando a mi marido.Él jadea en el
"Ella, la Princesa de Acero" Ella ha decidido seguir los pasos de su padre y convertirse en la empresaria joven más exitosa de Italia. Por supuesto, para llegar a donde está, debe hacer pequeños sacrificios. Su prioridad número uno es el trabajo, por tanto, para ella no existe una vida más allá de los negocios y el poco tiempo libre que le queda, se lo dedica a su familia. Racional, metódica y aburrida, son las palabras que logran definirla. Sin embargo, sus días monótonos están a punto de terminar al encontrarse con cierto desconocido en un club nocturno. Enrico Falconi es conocido en toda Europa como uno de los libertinos más cotizados de la alta sociedad. Siendo único heredero de una de las marcas de coches más reconocidas del mundo, no escatima en lujos, sexo, ni en mujeres. El hombre lo tiene todo y la palabra «imposible» no aparece dentro de su vocabulario. Entonces, ¿qué sucede cuando lo que más desea le rechaza una y otra vez? “La monotonía puede dar paso a los des
Capítulo uno: Un cumpleaños diferente*Stella Di Lauro*Reviso el expediente de nuestra más reciente adquisición y resalto con rotulador los puntos claves que necesito para hacer de una pequeña posada, toda una cadena de restaurantes.Ese es mi trabajo, convertir lo imposible en algo increíble y multiplicar el presupuesto invertido en ganancias, aunque para ello debo quemarme las pestañas y hasta dormir en el sofá/ cama de mi oficina.Los retos de mi padre cada vez son mayores y no veo la hora de pasar sus dichosas pruebas. Ya no recuerdo la última vez que me di un buen masaje de cinco horas o me tomé una copa de champán mientras me hacían la manicura completa.Resoplo frustrada al ver la hora en mi reloj de pulsera y marco la extensi&oac
Capítulo dosEl mejor regalo de cumpleaños*Stella Di Lauro*Estar con mi familia me relaja. No tengo que mantener mi pose de mujer fría de negocios y puedo mostrarme vulnerable porque sé que ellos no me van a lastimar. No van a aprovechar mi debilidad y solo me harán sentirme así, en casa.Abro regalos que parecen no acabar de abr
Capítulo tresLa cacería ha comenzado*Enrico Falconi*Deslizo los dedos con fuerza entre las piernas de la morena, buscando su punto más sensible. Avanzo abriendo sus labios más húmedos y al palpar sus fluidos, sonrío con suficiencia.Está así por mí y apuesto a que jamás ha experimentado unas ansias de ser tomada como ahora.Azoto su nudo palpitante con palmadas secas, obteniendo mi recompensa cuando deja escapar un pequeño gritito de placer. Repito la acción y entonces, introduzco un dedo en su cuerpo.Quiero más, mucho más.La animo a inclinarse hacia adelante hasta quedar recostada sobre la mesa de trabajo antes a&nti
Capítulo cuatroUna voz en la oscuridad*Stella Di Lauro*Resoplo exasperada mientras aparto la bebida de colores. No me gustan los cócteles. De hecho, no me gusta ninguna bebida alcohólica aparte del vino.Y esta que Adriano me ha obligado a probar ¡Dios! Es la menos pero, pero igual de horrorosa. ¿A quién se le ocurre ponerle "sexo en la playa" a una bebida?«A alguien bastante ebrio y hormonal», responde mi fuero interno y por primera vez en la última hora, sonrío.Como era de esperar, mis hermanos han ido a divertirse mientras yo me quedo en la mesa como pez fuera del agua.Sí, soy una asocial, sosa, aburrida al contrario de ellos y no lo niego. Sin embargo, me siento c