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Capítulo 3 – Una chismosa puede arruinar más vidas que un desastre natural

Ni bien llegó a la universidad se tropezó con un montón de personas que habían sido invitados a la boda, ¡maldito Nick!, era muy popular y todos sus amigos estudiaban en la misma universidad

- Querida me enteré de lo que pasó — le dijo una rubia que siempre acosó a su ex, ella quiso ignorarla, pero la mujer insistió — supongo que no fuiste lo suficientemente buena para él y te dejó un día antes de la boda para que lo supieras

- ¿Qué estás insinuando?

- Lo obvio, supongo que quiso una mujer más madura — señaló apretando sus pechos

- Eres una vulgar — le espetó Adeline sin poder controlar su ira

- Apuesto a que no sabes lo que le gusta en la cama

- Me da igual, Nick ya es pasado

- ¿En serio?, entonces ¿por qué me da la impresión de que vas a llorar en cualquier momento?

- Ya déjala Francesca — gritó otra joven que se apiadó de Adeline

- Apenas estoy empezando, esto es muy divertido

- ¡Vete a la m****a!

- Quién diría que debajo de esa fachada de angelito se escondía una vulgar callejera

- ¡Eres una maldita! — se abalanzó sobre Francesca y empezó el desastre

La tiró al piso y la arrastró del cabello, todos estaban escandalizados y otros grababan mientras se reían de la situación, cuando la rubia reaccionó ya estaba echa un desastre, le abrazó con las piernas y Adeline cayó al suelo, golpeando la cabeza con la acera, quedó inconsciente de inmediato. Cuando despertó estaba en el hospital, Jenny estaba sentada a su lado muy preocupada

  • ¿Qué paso?
  • Gracias a Dios estás despierta, pensé que nunca abrirías los ojos
  • ¿Qué paso? — volvió a insistir
  • Te diste un buen golpe, llamaron a emergencias y te trajeron aquí
  • ¿Dónde estoy?
  • En el hospital Saint Joseph
  • ¿Cómo te enteraste?
  • Tus padres
  • ¡Oh no! ¿estuvieron aquí?
  • Ellos vinieron ayer
  • ¿Ayer?
  • ¿Cuántos días llevo inconsciente?
  • Dos
  • ¿Se enteraron de lo que pasó en la universidad?
  • Adeline…. no sé cómo decirte esto…
  • ¿Decirme que?
  • Estas en redes sociales
  • ¿Qué?
  • Te grabaron cuando agrediste a Francesca
  • Yo solo me defendía
  • Diste el primer golpe, cuando ella reaccionó ya habías hecho todo un escándalo
  • ¡Ella me ofendió!
  • Imagino que te dijo algo muy grave para que reaccionaras de esa manera, pero ese no es el punto, el decano vio el video y te expulso por agredir a una alumna
  • ¿Qué? ¿me expulsaron?
  • Sí, tus padres están muy molestos
  • ¿Molestos?, ¡deberían estar de mi parte!
  • ¡Cálmate Adeline!
  • ¿Por qué diablos no están aquí? ¡son mis padres!
  • A principio ellos no sabían del escándalo, pero cuando el decano los llamó y les mostró el video para darles la mala noticia… bueno ellos…
  • ¿Ellos que?
  • ¿De verdad quieres saber lo que dijeron? Creo que ahora es una pésima idea…
  • ¡Ya dime!
  • Ellos se han desentendido de ti, me dijeron que enviarían tus cosas a mi casa.
  • ¿Qué?
  • Tu padre quiere darte una lección, tu madre le contó que querías vivir conmigo, y al parecer él ha decidido que es una excelente idea, pero eso no es lo peor
  • ¡No me digas que hay más aún!
  • Francesca te ha demandado, al parecer no está contenta con que te hayan expulsado, hoy llegó la misiva, debes comparecer para declarar
  • Esto es una pesadilla ¿verdad? en cualquier momento voy a despertar y todo estará como antes
  • Lo siento Adeline, no es una pesadilla
  • En qué infierno me metí, mi vida era tan perfecta antes de Nick, desde que ese maldito me abandonó parece que arrojaron una plaga sobre mí — se sacó las intravenosas, empezó a sangrar, Jenny se asustó y gritó pidiendo ayuda
  • ¡Enfermera, auxilio, alguien por favor!

Entró una joven enfermera sujetó de los brazos a Adeline y apretó el botón de emergencia, en seguida apareció el médico y otro enfermero, le aplicaron un sedante, Jenny quedó en shock por la situación no pudo sentir más que impotencia y rabia al ver en lo que le estaba pasando a su mejor amiga.

Al día siguiente Adeline salió del hospital, estaba más tranquila, había aceptado su situación, ahora tenía que resolver su problema legal, no podía creer que esa maldita la había denunciado, cuando fue ella la que terminó inconsciente y fue a para en un hospital, ser rico tiene sus ventajas, probablemente había movido sus contactos para que la arruinaran de todas las formas posibles, tenía que limpiar su nombre y ver cómo sobrevivir después de eso, oficialmente era una mujer adulta, sus padres ya no la ayudarían en nada, incluso a librarse de la denuncia en su contra. Cuando llegó a casa de Jenny sus cosas ya estaban allí empacadas en cajas, empezó a abrir las cajas y los recuerdos invadieron su mente, encontró un oso de peluche que le habían regalado por navidad, era su favorito, lo tenía desde los 8 años, su infancia fue tan buena como cualquier otra, pero cuando creció y sus padres perdieron a su hermano mayor en un accidente automovilístico todo cambió, empezaron a exigirle en todo, su padre se obsesionó con que ella no fallara en nada, debía ser perfecta, incluso prácticamente la habían forzado a  estudiar contabilidad para seguir los pasos de su padre, ese iba ser del destino de Jack, pero al fallecer prematuramente había dejado un vacío en la vida de la familia Howland, un espacio que ella nunca podría llenar no importaba cuánto lo intentara nunca reemplazaría a su hermano, ahora que sus padres la habían abandonado a su suerte comprendió que ella solo había sido el reemplazo, uno que fracasó desastróficamente, concluyó que su vida ya era un desastre antes de que Nick entrara en ella, que le abandonaran antes del día del casamiento solo afloró lo que ya estaba mal en su vida, no pudo evitar las lágrimas que caían como cataratas por su rostro

  • Adeline…. ¿qué sucede cariño?
  • Nada, solo acabo de darme cuenta de lo miserable que ha sido gran parte de mi vida
  • ¿A qué te refieres?
  • A mis padres, ellos nunca me quisieron, no como a Jack, y cuando murió, yo fui solo un reemplazo, ahora que sus planes están arruinados, ellos me abandonaron a mi suerte
  • Lo siento amiga, sé cuánto te duele la pérdida de Jack, tus padres no tienen perdón de Dios por querer convertirte en el hijo que perdieron
  • Tú lo sabias ¿verdad?
  • Siempre sospeché que no te gustaba la contabilidad
  • Jajaja… ¿era así de evidente?
  • Querida a ti siempre te gustó artes, moda y literatura
  • Mi padre quería que siguiera su legado
  • Lo que más me molesta es que tu madre nunca haya intervenido en esta locura
  • Ella es muy anticuada ya sabes
  • Deberías dejar de ponerle escusas para todas las cosas horribles que te hace
  • Lo sé, debo aceptar la realidad
  • Sí, cuanto más temprano lo hagas lo superarás más rápido
  • Gracias por abrirme las puertas de tu casa
  • Siempre serás bienvenida aquí — prometió

Era el día D, cuando llegó al juzgado para responder ante la denuncia que presentaron en su contra pensó que no podría haber nada peor, sin embargo allí le esperaba Francesca muy contenta para ver uno de los momentos más humillantes de su vida

  • ¿Qué haces aquí?
  • ¿Qué crees? yo te denuncié, así que vine a prestar mi declaración de los hechos
  • ¿Por qué hiciste eso? ¿no te bastó con enviarme a un hospital?
  • No tienes idea de lo que te espera maldita
  • ¿Por qué me odias tanto?
  • ¿Aún lo preguntas? — ¡Tú lo arruinaste todo!
  • No sé de qué hablas, ni siquiera te conozco bien
  • Con Nick, él era mío, y ¡tú me lo robaste!
  • ¿Todo esto es por culpa de ese maldito?
  • Tú no lo conoces, él y yo somos de la misma clase, pero tú eres una sosa, no tengo idea del por qué te eligió a ti, pero me alegra que haya recapacitado a tiempo
  • Ese maldito me arruinó la vida, ¡puedes quedártelo!
  • Ya es tarde para eso, tú lo alejaste, ahora ya no tendré mi oportunidad con él, y pagarás por ello
  • Francesca de verdad no es culpa mía que él se alejara de ti, debes dejar aún lado el odio que sientes por mí, yo quiero resolver esto por las buenas — ella la miró maquiavélicamente
  • Las personas de nuestra clase no resuelven las cosas con simples disculpas
  • Francesca…
  • Señorita Adeline Howland, Francesca Lennon pueden pasar — llamó la asistente de la audiencia preliminar, ambas se miraron y entraron en silencio

El ambiente estaba muy tenso, el juez leyó los cargos en su contra, el abogado de Francesca solicitó que se aplicara todo el peso de la ley para dar el ejemplo pero que estaba dispuestos a negociar, ahora era el turno de la defensa que presentó su argumentación, el juez le pidió a Adeline que diera  su versión de los hechos, ella no negó lo que había pasado, era imposible, tenían videos que probaban la agresión, le preocupaba lo serena que estaba Francesca algo le decía que no era un buen augurio

  • Señorita Howland puede usted hablar ahora — le permitió el juez
  • Su señoría solo quiero aclarar un punto de la acusación, yo no empecé este conflicto, la señorita aquí presente — dijo controlando toda su rabia— fue quién me insultó en un principio, me humilló en público y me hizo perder la compostura, yo solo estaba pasando por allí cuando empezó a provocarme en frente de todos.
  • Comprendo… — dijo seriamente el juez — pero eso no justifica la agresión
  • Por supuesto, solo queremos que se tenga en consideración las circunstancias atenuantes del caso — respondió el abogado de la acusada
  • ¿Cuál fue la causa de la discusión?
  • ¿Necesito decirlo aquí en público? — preguntó Adeline evidentemente consternada
  • Está detallado en nuestra petición — mencionó su abogado, el juez revisó el papeleo
  • Ah, entiendo, bueno tendré en cuenta esto, pero la señorita debe tener claro que si considero este argumento tendrá que asumir las consecuencias de mi sentencia.

Adeline se acercó más al abogado y preguntó en su oreja

  • ¿De qué consecuencias habla el juez?
  • He alegado que estás emocionalmente inestable debido a los últimos acontecimientos sucedidos en tu vida
  • ¿Le dijiste que estoy loca? — ella estaba estupefacta.
  • Era eso o 6 meses de cárcel, el abogado de la señorita Howland fue quién sugirió esta alternativa disque para resolver las cosas en paz — ella quedo congelada, la mera idea de ir a la cárcel le daba pánico
  • ¿Y bien? — insistió el juez, Adeline movió la cabeza en señal de aceptación — de acuerdo, teniendo en cuenta la acusación, las pruebas presentadas y la argumentación de la defensa declaro a la señorita Adeline Howland culpable de agresión en primer grado consecuente de su inestabilidad emocional y se le sentencia a terapia para el control de la ira por 6 meses con revisiones mensuales

Cuando el juez terminó de sentenciarla Francesca tenía una sonrisa radiante en el rostro, comprendió que ella había logrado su objetivo, además de dañar su futuro estudiantil, había logrado que la declararan mentalmente inestable, su vida estaba arruinada. Cuando terminó la audiencia su abogado le dijo:

  • Ha salido mejor de lo que esperaba
  • ¿Qué? me han humillado y me declararon como una loca
  • No es cierto, y podría haber sido peor, la familia de esa joven es muy poderosa, si hubieran querido te habrían mandado a la cárcel directamente
  • ¿Debería agradecer a esa maldita por no estar en una celda?
  • Tranquila, si cumples con la terapia, dentro de 6 meses ya estarás libre de esta situación, podrás seguir con tu vida como si nada
  • ¿Vida? ¿qué vida?, a causa de este drama he perdido todo lo que tengo
  • Siempre puedes empezar de nuevo — dijo él con seriedad
  • Me temo que no me queda de otra, ya no tengo familia, estudios, ni recursos
  • Si necesitas de un empleo te puedo ayudar a encontrar algo
  • ¿Crees que alguien me contratará sabiendo que tengo antecedentes?
  • Tu caso es más común de lo que piensas, además tu delito es menor, nada grave
  • Necesitaré toda la ayuda que pueda tener, gracias señor Kane

Se despidió del abogado y fue a la casa, Jenny estaba cocinando el almuerzo cuando llegó

  • ¿Y bien como te fue?
  • Fue traumático
  • ¿Qué paso?
  • ¡Esa maldita estaba allí!
  • Es lógico, ella es la que te acusó
  • Fue solo para vanagloriarse de mi desgracia
  • Lo siento, ¿que dictaminó el juez?
  • Fui declarada culpable, pero eso ya me lo esperaba, lo que no esperaba era ésta sentencia
  • No me digas que irás a la cárcel
  • No, este es mi primer delito y hubieron circunstancias atenuantes, así que…
  • ¡Ya dime!
  • Ellos querían mandarme a la cárcel por seis meses
  • ¿Qué?
  • Sí, la muy perra quería meterme a la cárcel por una estupidez
  • ¿Y qué paso?
  • Era evidente que el juez se dio cuenta de la situación después de que mi abogado diera su alegato
  • ¿Así que estuvo de tu lado?
  • No precisamente, pero me pidió dar mi versión de los hechos, mencioné que Francesca me había provocado intencionalmente
  • ¿Y?
  • Preguntó sobre las razones, mi abogado le dio detalles de las circunstancias
  • Oh no lo siento
  • No, todo bien, el juez tuvo la decencia de verlo discretamente
  • ¿Y después?
  • Yo pensé que me darían servicio comunitario
  • ¿Y no lo hicieron? — dijo ella aliviada
  • Fue peor — agregó Adeline haciendo una mueca
  • ¿Peor?
  • Me declaró emocionalmente inestable y me sentenció a seis meses de terapia para el control de la ira
  • ¿Qué?
  • Exacto, esa mujer además de hacer que perdiera todo lo que tenía, hizo que me declaran loca
  • ¡No estás loca!
  • Claro que no
  • Entiendo que estés molesta, pero no es tan horrible si lo piensas mejor
  • Sé que pudo ser peor, pero no puedo estar contenta con los resultados
  • Todo mejorará ya verás — afirmó su amiga sin saber que su pronóstico estaba totalmente equivocado
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