Adeline estaba teniendo una de sus crisis post-recuperación, todo lo que había vivido en los últimos días no dejaba de recordarle al pasado que otra vez la estaba atormentando, ahora que su secreto fue revelado a la prensa, tenía miedo de que todo lo demás saliera a flote, se sentó en el sofá aguardando que llegara su marido, estaba ansiosa, no quería perder todo por lo que trabajó tan duro hasta convertirse en una nueva mujer, de cierta forma no quería perder a Cam, ese pensamiento fue la gota que colmó el vaso y empezó a llorar, las lágrimas corrían por su rostro sin poder remediarlo, admitió ante sí misma de que estaba medio enamorada de él. Una hora después ya estaba exhausta y se quedó dormida
Cam llegó cuando casi ya era la media noche, se pasó horas indagando sobre las supuestas pruebas que había obtenido Julia
Al escuchar lo que acababa decir su esposo sintió como si un balde de agua fría hubiera caído sobre ella, la realidad la abatió y su cuerpo se tensó, ¿cómo no pensó en las consecuencias de sus acciones?, al dejarse llevar por la pasión había olvidado lo que él sentía y lo que esperaba de ella, trató de levantarse rápidamente para evadir la situación que acababa de pasar pero su marido se dio cuenta y la retuvo sosteniendo su mano antes de que huyera como una cobardeEspera…Cam… yo…Necesitas tiempo — afirmó, ¿acaso podía leerle la mente?Esto es difícil para mí, yo no esperaba que tú y yo…Lo sé, yo tampoco me esperaba esto cuando acepté hacer un trato contigo, pero las cosas cambian Adeline…— su voz sonaba como un ruego, y eso l
¡Esto solo puede ser una maldita broma de mal gusto! pensó. Y como si le hubiera llamado con su juramento, Nick giró en su dirección y la vio parada a unos veinte metros de distancia, uno creería que estaría sorprendido pero sin embargo le estaba sonriendo, le dijo algo a su madre y se encaminó hacia donde estaban¿Pero qué mierda…? — ella espetó, el miserable venía en su dirección a pasos decididos, Cam no entendía lo que estaba pasando entonces le preguntó¿Qué sucede? — para cuando ella se recuperó de la conmoción ya no tuvo tiempo de responderle, porque Nick ya estaba parado en frente de ella¿Adeline? — preguntó dudando, cuando la vio más de cerca expresó —¡qué sorpresa verte aquí!, te ves diferente… increíblemente h
Jamás podría olvidar su rostro, el día del accidente que mató a su hermano Jack, ella era solo una niña, pero se había asomado en la ventana del auto para ver todo el desastre, su madre lloraba amargamente abrazando el cuerpo inerte de su hermano, mientras los bomberos sacaban a una mujer de un auto aplastado en contra de la misma columna que había destrozado a Jack, recordó cuando ingenuamente preguntó quién era…¿Quién es la mujer mami?Ella es la maldita que mató a tu hermanoCuando volvió a la realidad vio que la asesina de Jack estaba sonriéndole, sintió como un golpe en el estómago, no podría ser real, ella no era la madre de Cam, tenía que ser un errorMadre ésta es mi esposa Adeline… Adeline esta es…Ya sé quién es&
Después de terminar la lectura del testamento Adeline tomó el brazo de su esposo con total naturalidad y salieron del edificio como una pareja feliz, cuando llegaron a su auto ella le soltó el brazo e intentó apartarse, Cam percibió su incomodidad pero igualmente le hablóEs bueno verte después de tanto tiempo… — él la miraba como si estuviese viendo un tesoro, eso la conmovióTambién es bueno verte Cam — ella le miraba de una manera distinta pensó él, pero no sabía si era amor o tristezaTenemos que hablar… — le rogó antes de escuchar que el abogado salía del edificio y le gritabaSeñor Black, se olvidó de la firma, necesito que firme los papeles de conformidad con la segunda parte del testamento — Cam miró con inquietud a Adeline, sabía que necesitaban tiempo para res
3 horas antes de la sobredosisJuliane estaba buscando en sus muebles las pastillas para dormir que acostumbraba tomar cuando estaba especialmente irritada, pero desde que la echaron de la mansión de su padre lo hacía más a menudo ya que vivía histérica por la pérdida de los lujos a los que antes tenía acceso ilimitado¿Qué haces madre? — preguntó Nick viendo que ella hurgaba en las cómodas dejando un desastre a su pasoNada solo estoy arreglando algunas cosas¿Qué te sucede?¿Por qué?Tú nunca arreglaste nada en tu vida, y desde luego no empezarás a hacerlo ahora — le espetó inquisitivoLas cosas cambian¿Te refieres a que ahora estamos pobres? — ella se giró y se acercó a él tomando su rostro con ambas manosNo te preocup
Cam la miró serio, sabía que su media hermana era una persona egoísta y superficial pero jamás se imaginó que pudiera ser una homicida¿Estás segura?Sí, me echó en cara las razones por las que me estaba matando¿Qué?Me dijo que no permitiría que tuvieras un heredero, de esta manera Nick podría recuperar su herenciaEstá loca — afirmóLo sé, me obligó a tomar las pastillas, tenía un arma y yo… — agregó tratando de justificarse afligidaNo tienes porqué justificarte mi amor, descansa, llamaré al médico y alertaré a las autoridadesCam… — espetó al ver que se iba¿Sí?Ten cuidadoCam le informó a la enfermera Barrell sobre la recuperación de conciencia d
Adeline pensaba que la semana más feliz de su vida sin duda fue la de su luna de miel, pero cuando puedo hablar de su amor por Cam se sintió más que feliz, estaba liberada y en paz, incluso la doctora Wilkinson afirmó que se había curado de su fobia al matrimonio, y después de todo lo que habían pasado para llegar hasta este momento ella creyó que se merecían una celebración, así que organizó una pequeña fiesta en el irish bar para sus amigos más cercanos Esto será épico afirmó Cassy al llegar al bar acompañada de un hombre que parecía salido directamente de una pasarela ¿Quién este tu amigo? — le preguntó Adeline Este es mi socio y colaborador Lawrence Brown ¿Brown? — preguntó ella intrigada mirándole cuidadosamente — ¿no serás? Ish — dijo él colocando su dedo índice entre los labios — él jamás aceptó a un hombre como yo, incluso siendo su sobrino legítimo — afirmó encogiéndose los hombros — así que prefirió mantenerme en
Saint Joseph, noviembre 2021 Ella entró a la oficina caminando como una reina, él pensó que si se pudiera abrir el techo para ver el cielo cantarían los mismísimos ángeles haciendo gala de su majestuosidad, le sonrió discretamente y dejó su bolso en una de las sillas antes de sentarse y cruzar las piernas en cámara lenta, tenía un vestido blanco hecho a medida, sin duda de un diseñador famoso, el corte era bastante decente pero muy provocativo, dejaba a la vista gran parte de sus exuberantes piernas pero lo demás quedaba a la imaginación, respiro hondo en un intento fallido de calmar la excitación que le producía cada movimiento de la mujer, que más bien parecía salida de un catálogo de novias perfectas que de un anuncio del periódico, se preguntaba por qué una dama como ella se dedicaría a semejante oficio, sin duda podría tener al hombre que quisiera, miró su rostro esculpido, sus labios carnosos, los ojos cautivadores, la piel perfectamente bronceada que re