LA ADHALIA NEGRANARRADOR Verónica observaba todo a su alrededor, ella estaba sentada en un lugar alejada de todo, uno de los guardaespaldas de Santiago la cuidaba pues no permitiría que volviera a tener un ataque de nervios como hace un rato.Le estaba doliendo, era claro pero no dejaría que la vida se burlara de ella al verla sufrir mientras ésta le quitaba todo, ella le demostraría quien era más fuerte así tenga que fingir lo contrario.Recordaba cada palabra de Asunción, recordada su primer encuentro, su mirada llena de vida, su sonrisa... Iba a ser difícil lidiar con todo eso ahora que necesitaba sacar fuerzas de donde ni siquiera sabía. Dolía de diferente manera a la que sentía con Natalia, un vínculo se rompió o tal vez más que eso sin que ella lo supiera propiamente.Necesitaba más que un soplo de vida y eso se notaba en su mirada, tal vez por esa razón prefirió apartarse del mundo. ¿Cuál mundo si todo era destrucción?Santiago se despidió de todos y fue por Verónica, la cual
LA ADHALIA NEGRA NARRADOR La cama le trajo tantos recuerdos que solo hacían salir más y más lágrimas. Ella era hermosa, se le veía tan llena de vida el día que le dijo que quería un hijo de ese hombre de ojos cafés oscuros, jugaban como dos pequeños hasta que él logró sacarle las palabras que quería escuchar desde siempre “Si, si te daré un hijo, un hijo igual de hermoso que tú” era una niña muy tímida y nunca se le dio decirle todo lo que deseaba, él era feliz cuando el color rojo reinaba en ella.Eran la pareja perfecta... Hasta que llegó ella. Ahora él se sentía culpable por no saber poner un alto a sus verdaderos sentimientos.Fue un imbécil al haberse casado como lo hizo, acaso...¿Asunción no merecía más que eso que le dio?Le pidió compromiso de una manera demasiado extraña, no era lo que ella realmente merecía pero sin embargo estaba satisfecha con lo poco o mucho que él le dio.Se sentó en la cama y no pudo hacer nada para evitar el llanto, las lágrimas salían poco a poco y
LA ADHALIA NEGRA AMELIA Me levanté lentamente de donde estaba y me dirigí a curar mi herida, todo se estaba quebrando dentro de mí, en momentos así me doy cuenta que no tengo a nadie. ¿Dónde está Natalia que prometió nunca irse a pesar de lo que pasara? Todo en la vida es mentira, nada importa y, ¿Por qué tiene que importarme a mí?He llegado a pensar que lo mejor sería alejarme de todo esto, esta vez aún no es tarde para hacerlo y así me podría librar de todo esto. Nunca tuve necesidad de todo este maldito juego, solo me ha traído problemas que hacen más pesada mi existencia en este asqueroso mundo. Jamás debí de aceptar lo que me propuso Alejandro, conozco la vida lo suficiente como para salir huyendo de todo esto.Seguro ya Alejandro sabe de todo esto al igual que Natalia. Los medios de comunicación se abrirán paso con esta gran noticia.Tomé una maleta y comencé a guardar todas mis cosas poco a poco, nada de esto era para mí y debía de aceptarlo.NARRADOR Pasaron aproximadament
LA ADHALIA NEGRA NARRADORAlejandro salió de ese lugar más que feliz, el momento de la venganza estaba llegando solo. Tuvo que morder sus labios para no decirle a Santiago que era lo menos que podía sentir, que por su culpa Asunción ya no estaba en este mundo. Era demasiado increíble poder creer por lo que estaba pasando toda la gente que había conocido a Asunción. Increíblemente hasta a él se le hacía difícil saber que esa mujer de cabello dorado ya no estaría más, pagó las consecuencias de amar a un hombre que ya no la quería.Marcó un número en su celular y se comunicaron rápidamente con él— ¿Sí, buenas tardes? –Le dijeron.—Habla, Alejandro.—Alejandro, ¿en qué puedo ayudarte? –El hombre que se hizo cargo de sus pocos recursos desde pequeño le hablaba.—Dile a mi padre que todo está saliendo como debe, en dos días lo necesito en Canadá para poder firmar los papeles para el traspaso.—Claro, yo le aviso. ¿Alguna otra cosa en que te pueda ayudar?—Sí, manda al mejor detective de l
LA ADHALIA NEGRA NARRADOR Alejandro se llevó toda la tarde buscando a Tatiana en compañía de su ayudante. El mismo hombre que también servía a las empresas de Santiago. Era difícil dar con ella, nadie sabía nada y parecía haber desaparecido de la faz de la tierra— ¡Maldita Tatiana! –Pegó su escritorio demasiado enojado – ¡Busquen hasta por debajo de las piedras!—Señor Brown, el único que tiene acceso a los archivos de la señorita Tatiana y sus trabajadores es el personal ejecutivo de la empresa del señor Marín por lo tanto no podemos proceder sin esa información.— ¡¿Y qué quieres que yo haga imbécil?! ¡Busca la manera de dar con ella, ahora lárgate!Ramiro, el hombre que lo estaba ayudando a dar con Tatiana salió pensando en la manera de dar con Tatiana o si no él estaría muerto.Alejandro pensaba y pensaba donde podía estar hasta que logró recordar un único lugar, en ese en el que se encerraba para olvidarse del mundo.Se levantó de donde estaba sentado, tomó su saco y salió ru
LA ADHALIA NEGRABárbara pasaba noche tras noche en ese cementerio, abrazando esa lápida que tenía un hermoso escrito y después el nombre de Asunción.Parecía que Bárbara en cualquier momento podía enloquecer, se negaba a aceptar todo eso y más que la mujer que podía ocupar ese lugar y que sobre todas las cosas llevaba el apellido de los Valier. Deseaba que fuera Verónica la que estuviera ahí.Bárbara ahora estaba pagando con creces esa verdad oculta, solo quería que Asunción algún día se olvidará de todo lo que pasó así tuviera que hacer lo que hizo.Se vio en la necesidad hasta de cambiarle el nombre a ella para enterrar esa vida que tanto trabajo le costó asumir.Cada noche llegaba a su casa muerta en vida, Bárbara ya no era nada pero aun así algo la mantenía de pie. Hacer pagar a la responsable de todo esto, la única Valier que quedaba.Su casa se fue desocupando poco a poco, las personas que trabajaban ahí se fueron despidiendo pues el tiempo en lugar de sanar la herida tan grand
LA ADHALIA NEGRAAMELIA Era difícil darme cuenta en donde me encontraba, estaba a lado de Santiago, tanto que parecía que era el momento que estaba esperando para que pudiera acercarme a él. Pasamos gran parte del día juntos, trabajando en su empresa, llevándola al máximo nivel para después olvidarnos de el día tan cansado que tuvimos en algún restaurante hablando de todo y de nada, la recuperación se estaba mostrando activa y rápida, seguía doliendo pero cada una de las personas que estaba siendo afectadas con todo esto lidiaba con ello a su manera, mi renuncia no fue necesaria para Bárbara ella parecía haber desaparecido del mundo de la moda dejando el camino libre a la empresa de la mujer con la que competi hace tiempo, nadie me buscaba y era algo que me tenía sin cuidado, logré lo que quise en su momento y ahora el destino me pone frente a todo esto como única responsable de la destrucción de Santiago. Va a desear no haber siquiera nacido.Los días pasaban y yo i
LA ADHALIA NEGRA AMELIAYa no me importaba absolutamente nada de lo que pudiera pasarme, acepté sobre todas las cosas hacerle daño a Santiago y eso era algo que jamás cambiaría. Mi cabeza volvió a enfocar esa noche que Alejandro me hizo la propuesta de todo esto, me prohibió enamorarme de Santiago, me prohibió cualquier cosa que no atente contra su bienestar. Lo odio, lo odio como a nadie en este maldito mundo y eso es un sentimiento que va creciendo día a día.Tengo encantos, encantos que él ha correspondido como todo un imbécil, lamento decir que uno terminara perdiendo y juro que no seré yo.La empresa tequilera de Santiago ha ido al límite estos últimos días, contratos le llueven solo es cosa de que los atienda. No estaré trabajando con él en su totalidad pero hago lo que puedo para poder administrar lo mejor posible está empresa. Por otro lado alimento mi vida aprendiendo a diario, Alejandro ha prometido ayudarme en cuanto a ello. Las cosas no pueden salirse de control, no sé q