CAPÍTULO 14 AMOR Y VENGANZA

Zahar.

El amanecer en casa de Lidia fue tranquilo, de hecho, me senté en la cama un poco impresionada al ver la hora. El sol se filtraba a través de las cortinas, y alguien en la calle se escuchaba a una familia apurar a sus niños para ir a la escuela.

No había este apuro de saltar de la cama a ir a una caminadora o trotar hasta el cansancio.

Me puse la ropa de ayer, y sentí una calma extraña, como si las emociones de la noche anterior hubieran sido un sueño lejano. Pero el peso en mi pecho me recordaba que nada de lo que había pasado era un sueño.

Me apresuré a bajar las escaleras y noté que Lidia estaba colocando su bolso en el hombro y me sonrió.

—Buenos días.

—Siento dormir tanto —Me disculpé—. No sé por qué no puse el despertador, la verdad suelo levantarme antes.

Ella arrugó el ceño y negó.

—Es tu día libre, ¿nunca duermes hasta tarde? Además, ¿quién se disculpa por dormir rico?

Sonreí con ella y luego me apuntó la mesa.

—Te hice desayuno, pero no puedo acompañarte porque debo
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo