Además, era el lugar favorito de Mía, la manera en que la asesora nos miraba me daba la impresión de que la noticia llegaría a oídos de Mía antes de lo que imaginaba.—Señor, disculpe… Señor, no nos queda en la talla que indicó —interrumpió la asesora.—Lo siento, era necesario —susurré en sus labios.Sus ojos cerrados me tentaron a besarla de nuevo y no me detuve ignorando la presencia de la asesora.—Creo que ya no es necesario, señor. Usaré este vestido, ¿a dónde iremos ahora?—¿Tienes planes? —cuestioné con la intención de hacerla parte de mi rutina esa tarde.—No, no tengo planes, por suerte no tengo clases este mes, y no tenía ningún cliente para hoy.—Y no los tendrás por mucho tiempo. Es decir, no mientras trabajes para mí.—No tienes que decirlo Isaac.—Ángel, quiero que tengas claro que tu vida cambiará mucho y me disculpo por eso, este medio no es muy sano, pero valdrá la pena, te pagaré muy bien y yo, yo podre recuperarla.—Ah, sí, no te preocupes, no tengo problemas, no m
—Lo sé, no tienes que explicarlo Isaac, esto es una locura, pero de algún modo debe ser lindo que alguien luche por ti, aunque no sea la manera correcta.—¿Tienes un mejor plan que sugerirme Ángel?—Hablar con ella, ser honesto al respecto, expresar tus sentimientos, o tal vez aceptar que no funcionó y fijar tu interés en alguien más.Me molestó lo que sugirió, ya lo había intentado todo; sin embargo, nos quedamos mirando sin decir nada.—Ya he intentado más de lo que crees, amo a Mía, esta es la manera correcta, Ángel, solo necesito que se dé cuenta de sus sentimientos, esto despertará sus celos y sabrá que aún me ama, nos daremos una oportunidad, tú obtendrás el dinero y yo, yo a la mujer que amo.—De acuerdo, yo estoy lista, Isaac, me dijiste que solo Arturo sabe la verdad, supongo debo fingir delante del resto, ¿estás seguro de que no hay más excepciones?—No, no las hay, debemos fingir estar enamorados, para esto las demostraciones de cariño, contacto físico y trato especial, ser
—No digas idioteces, Isaac no engaño a mi esposa, es solo que… Tengo algunos gustos, Nedin no se atreve y tengo que buscar estos servicios, ¿pero tú? ¿Isaac que te traes con esa mujer?—Me gusta, tenemos una relación, la conocí por un fan, tuvimos química y bien, estamos viendo que surge, antes de que digas algo, no me importa que sea una acompañante fetichista.—Creo que alguien sí le va a importar —dijo y me señaló con sus ojos.Caminé con prisa al ver a mi madre parada frente a Ángel.—Hola madre, ¿Cómo estás? Ella es Angelina, ¿ya se han presentado?—Con que esta es la mujer —dijo y empezó a Analizarla de arriba abajo con su mirada.—Si madre, ella es Angelina, mi hermoso Ángel —dije y la besé.Estaba tensa, nerviosa, sujeté su mano y se resguardó en mi brazo.—Hola señora, es un gusto conocerla.—Me gustaría decir lo mismo, pero te mentiría, hijo, debiste avisar que venías y que sumarias a una invitada más, no lo sabía e invité a Mía, viene con su prometido.—¿Qué hiciste que, ma
Saludó y se unió al plan que había surgido de imprevisto para mi madre, nos sentamos, la mesa estaba puesta, no pude evitar mirar a Mía en cada oportunidad.—Disimula, estás dejando a Ángel en ridículo, no mires tanto a Mía, tus planes no están funcionando, Ángel se está esforzando, pero no estás ayudando mucho Isaac —me susurró Arturo.—¡Maldición! No puedo, no está funcionando, me molesta su descaro, no le afecta en nada, no está saliendo como creí.—No, ella no te quiere Isaac, date cuenta, le satisface saber que aún le perteneces, que sigues enamorado de ella, debes de demostrar que no es así o por lo menos finge, Ángel está haciendo su parte, su trabajo, síguele la corriente.Decidí hacerle caso a Arturo, me giré para mirar a Ángel, me sonrió y su sonrisa me calmó, suspiré profundo y sonreí.—Eres hermosa —le dije sin que estuviera fingiendo, acaricié su mejilla y besé su nariz.—¿Y a que te dedicas Angelina? —cuestionó Mía.Pude notar que mi cambio de actitud había llamado su at
Ella no se opuso, pero mi intención de sacarla del lugar fue interrumpida por mi madre, quien desde la distancia gritó mi nombre y nos pidió acércarnos, irnos en ese momento no sería conveniente, lo pensé y supe que sería tomado de mala manera, especialmente por Mía, asumiría que lo hacía por ella, como se lo había demostrado hasta el momento era ella mi prioridad, suspiré y decidí que nos quedaríamos.Nos acercamos con el resto, se reían de algo que no me causó gracia, hablaban de asuntos que no eran de mi interés, que a todos parecían parecerles graciosos e interesantes, incluso a Ángel, la miraba y me sentía molesto. No comprendía por qué me molestaba tanto el que me hubiera confirmado lo de ese tipo, tal vez era porque fingía tan bien que incluso había llegado a creer que le interesaba, aunque me negaba a aceptarlo, al descubrir que no era de ese modo, sentía una irritación que no lograba explicarme.Mi madre propuso jugar algunos juegos, hacer actividades y lo hicimos, intenté ol
Me giré para mirarla, ella miraba en mi dirección y sonreía, me molestaba pensar que hablaba con ese tipo, no podía estar sonriendo de ese modo con su amiga, se le veía que era alguien especial, que hablaba de o con alguien especial.—Debo admitir que tu plan está dando resultados, Isaac, Mía, no ha dejado de mirarte, hasta se ha sentido incómoda por lo mucho que demuestras interés en Ángel. Es evidente, creo que los papeles hoy, han cambiado, mientras ella está fijando su atención en ti, haciendo sentir a su prometido incómodo, tú estás fijando tu interés en Ángel. Creo que terminarás usando a Mía para darle celos a Angelina.—¿De qué hablas? Solo finjo, es necesario, pero no me interesa Ángel, No de ese modo, es una mujer muy enamorada de su Dylan, como yo lo estoy de Mía.—Qué tóxico son tus celos Isaac, estás celoso y no precisamente por Mía.—No digas estupideces —dije y me alejé para ir con Lucien y así terminar la conversación de sus visitas a acompañantes fetichistas.—Hola he
Fruncí el ceño al darme cuenta de que de pronto el amor no era lo mío, Ángel estaba enamorada de su Dylan y Mía, la mujer a la que decía amar, estaba por casarse, qué tan idiota debía ser para tener tan mala suerte en el amor.Llegué junto a Ángel y le propuse, ella dijo que estaba de acuerdo, aunque lo dudó argumentando que era un lugar en que podría resultar en problemas, Arturo, le dije que él sabía lo que hacía, que era muy bueno evadiendo a la prensa.De los llamados paparazzi, cualquier medio, y además tenía amigos que siempre resultaban eliminando evidencias que no nos convenían que se filtraran, nos acercamos con Arturo y ella le enseñó la fotografía y le dio la dirección, Arturo se despidió de nosotros diciendo que la recogería e irían a mi Penthouse, se alejó para despedirse del resto.Le pedí a Ángel llamar a su amiga y avisar, ella descargó una foto de Arturo de las redes y se la mandó a su amiga, diciéndole que ese era el hombre al que debía esperar. Le sugerí que entrára
Salí detrás de ella buscando alcanzarla, pero no me fue posible, corrió tan rápido que apenas y la pude ver entrar a su habitación, cerró y aunque llegué hasta la puerta e intenté tocar, decidí que lo mejor era esperar al día siguiente para hablar con ella. Me sentí bastante idiota, pasé mi mano por mi cabello y regresé a mi habitación.«Eres un imbécil Isaac, por supuesto que iba a reaccionar de ese modo, está enamorada de otro, ¿Qué esperabas? ¿Que se volviera a entregar a ti? Has metido la pata, lo mejor es que mañana hables con ella y le expliques, que prometas que no volverá a suceder a menos que sea necesario» —me reproché mis pensamientos.Me acosté y me costó mucho dormir, pensando en su reacción, en sí de verdad valía la pena mis planes, decidí enfocar mis pensamientos en Mía, en saber si quería o no recuperarla, no encontraba una respuesta, me sentía bastante confundido, me gustaba Ángel, me gustaba mucho, pero ella estaba enamorada de otro hombre, no era conveniente aliment