LEA
Ha pasado una semana entera en la que Enzo ha permanecido dormido, en una especie de trance o coma, los doctores que trajo Preppy desde que llegamos a una de las casas que pertenecían a la familia Brzezinski y que, se encontraba escondida en medio de las montañas, dijeron que su estado de salud estaba bien, solo había sufrido algunos hematomas por el impacto del choque, cortadas y el golpe en la cabeza no afectó en nada. Lo que me dejaba meramente tranquila.
En cuanto a mí... Esa es otra historia, me costó tres horas convencer al cabezota de Preppy para que me dejara trabajar en el restaurante de Brandon, luego de tanta insistencia, logré que aceptara, así que por las mañanas iba a la Universidad y por las tardes trabajaba en dar clases extras y a las ci
BARCLAYLa puta que salta sobre mi verga, hace que mis problemas solo aumenten, no me hace olvidar, no hace que mi mente deje de pensar una y otra vez en la decisión que tomó Enzo al pasarse por muerto. Ahora que me había convertido en el Boss, había obtenido más respeto y más miedo de la gente.Hablar con Preppy no fue cosa fácil, en especial cuando nuestra charla se basó en estarnos disparando con mierdas de colores que salpicaban nuestros estúpidos trajes. Después del pequeño incidente en el que creyeron que yo lo había mandado matar, cuando en realidad fue Ferguson, Lea aceptó escucharme y por alguna extraña razón, me creyó. Pero no la mano derecha de Enzo, por lo que para que nadie saliera herido, a mi he
ENZOLa adrenalina recorre todo mi torrente sanguíneo, y no puedo evitar sonreír ante los cuerpos desangrados que yacen a nuestro alrededor, hace años que no sentía esta felicidad de matar...—Siento haberte embarrado en mis mierdas, Enzo —la voz melódica de Molly; la mujer que amé en el pasado, o al menos creí haberlo hecho, me mira con cautela y la entiendo.—No te preocupes, son cosas que no se pueden evitar, tómalo como un favor a tu padre —respondo tomando una larga bocanada de aire puro.—Gracias —finaliza.Al igual que yo, ambos no tenemos ánimos de seguir juntos
CORBANRememoro las imágenes de Lea semidesnuda en la fiesta de ese criminal de mierda, y no puedo evitar aumentar la fricción, imaginando que soy yo quien disfruta de su cuerpo, en mi mente la desnudo salvajemente, succiono sus pezones hasta dejarlos rojos del dolor, ella se arquea y susurra mi nombre mientras le meto la polla, sí, mi enorme polla...Hago de mi sueño, una fantasía e imagino que ambos estamos dentro de la habitación de un hotel.—Dame más —me exige Lea, alzando las caderas mientras se muerde el labio inferior—.Métemelatoda.—¿Segura nena? —sonrío con picard&iac
PREPPYHablar con las mujeres del tipo de la peque es tan agotador, que cuando llegamos a casa lo único en lo que pienso es en follar, drogarme y comer, todo en ese orden, a lo lejos escucho como Lea habla por teléfono con mi amigo y dice la palabra más repugnante del mundo "Te amo" las arcadas comienzan a darme e imito vomitar, esas dos palabras nunca saldrán de mi boca, puesto que no existe nadie, ninguna mujer que sea digna de esa palabra o sentimiento... O lo que sea esa mierda.Jamás he sentido algo por una mujer, todas son perras que solo sirven para abrir las piernas, son coños dulces. Mientras me quito la cazadora negra, la imagen de Ariel viene a mi, su cabello morado me hipnotiza, y verle el culo moviéndose de un lado a otro me tiene babeando, joder, jamá
Rodeo su pequeña cintura con un brazo y la estrecho contra mi cuerpo, sus pechos se aplastan y noto un moretón en su hombro, ella se percata de la dirección en la que van mis ojos, intenta apartarse de mi, ahora su mirada parece distinta, ¿es miedo lo que veo en sus ojos? Sí, pero no a mí, miedo a otra cosa, intenta soltarse de mi agarre y es imposible, es tan pequeña para mi...—Suéltame.—Dime —demando.—No —responde y le doy al clavo.—Dije, que hables, Ariel.—No es tu asunto.—No me vengas con pavadas.
BARCLAY—¡Debe ser una jodida broma! Eres buena —exclamo al ver como llevo toda la noche intentando ganarle a Mandy o como le gusta que le digan; Miny, en el póker.Cuando la azoté en el callejón el trato para meterle mi polla era que ganara, era bueno pero ella, joder, era una maestra. Y ahora estaba en su departamento de mierda a solo dos calles del restaurante de su primo Brandon. ¿Cómo es que el Boss llegó a esto?—Lo siento macho, has perdido, lo que indica que te quedas sin meter tu verga en mi coño.La muy orgullosa se pone de pie y gira, restregando su culo en mi visión.—Co
LEANo puedo evitar lanzarle miradas envenenadas a la azafata que no le quita los ojos de encima a Enzo, la muy arpía le hace ojitos aun en mi presencia y siento ganas de estrangularla, él la trata y le habla normal, evita verla pese al escote que se carga la zorra, lo hace por respeto a mí, y algo se retuerce en mi interior cuando un pensamiento vano me llena, ¿y si no estuviera aquí, él la follaría? Joder, cada vez que estaba con Enzo me entraban unas ganas inmensas de permanecer a su lado toda la vida, y al mismo tiempo de estrangularlo por cabrón.—Desea algo más, mi señor —dice la puta con voz dulzona.—Es todo, retírate —Enzo asiente con la cabeza.
PREPPY"Juro solemnemente que mis intenciones de matar a estos dospeliagudos, son ciertas"Repito algo que vi en una película de magos de mierda cuando era más joven, perdiendo una puta apuesta con Enzo, solo que he modificado la frase. Cuando llegué a donde me dijo el cojonudo de Boss, él y la puta rubia que lo acompañaba me obligaron a quedarme escondido como pijo en una esquina.—Ya pasaron cinco minutos —espeto y comienzo a sacar mi pistola—. Hoy muere ese cabrón.Doy un paso pero el hermano de Lea me lo impide y me apunta con su pistola, yo reacciono y hago lo mismo, ambos nos desafiamos, vamos, el odio es mutuo.