Bajo las escaleras para esperar la camioneta afuera, el Omega que supongo es el mayordomo me sigue y me habla pero yo pierdo la paciencia y le gruño fuertemente.

— Si continúa siguiéndome no me haré responsable de mis actos— él temblaba de miedo y yo continué mi camino fuera de la casa, tome mi celular, mientras caminaba busque el contacto de mi papá estaba furiosa, salí del territorio de la casa de Draven.

— ¿Que pasa Citlali?— pregunta en cuanto contesta.

— Quiero que me mandes a buscar ya mismo— exigí enojada.

— ¿Que? ¿Por que?— los Omegas que aparecían en mi camino se hacían a un lado para evitarme e incluso no me miraba pero podía percibir la sorpresa en sus miradas bajas.

— El maldito Omega tiene un hijo— dije entre dientes, Ulfa no quería matar al niño y yo tampoco pero el instinto aveces es mas grande que otra cosa.

— ¡¿Que?! No importa ve al aeropuerto de la manada y la avioneta de la familia ya sabes como es—

— Esta bien— colgué, un Delta me miro temeroso, me acerque a él —¿