En vez de seguir a todos al comedor Zadkiel y Demir se ponen a murmurar cosas mientras buscan en sus bolsillos.

— Eres un idiota lo olvidaste— regaña Zadkiel a Demir.

— No, tu debías traerlo— Zadkiel niega.

— Iré a ver si esta en le carro, a lo mejor se te cayo cuando estabas devorando la boca de Alaia— mi amigo sale de la casa dejando la puerta entre abierta, vuelve unos segundos después con algo en sus manos — Toma y no lo pierdas o te golpearé hasta cansarme— me acerco a ellos.

— ¿Que diablos esconden?— me cruzo de brazos, se ponen tensos.

— Nada, vamos a cenar que ya tengo hambre— Demir corre al comedor, miro a Zadkiel y este solo me sonríe.

— Tranquilízate no es nada malo además ya pedimos el permiso de tus padres— caminamos al comedor, Alaia se ríe con Arline y Elodie, las tres se llevan muy bien, son como mejores amigas, cenamos con tranquilidad, cuando sirven el postre me levanto al igual que mi mate.

— Por favor presten atención que debemos darles una maravillosa notic