Las clases se me hicieron mas rápidas y más entendibles con esa profesora pero se que va a durar poco, cuando las clases terminan, miro el jardín y la alberca que está detrás de la casa, nunca había querido salir al jardín pero creo que sería buena idea que Milo y yo hiciéramos nuestra tarea ahí, para dejar de estar encerrados.

— ¿Quieres salir a hacer la tarea a en la mesita del jardín?— le pregunte y él asintió emocionado.

— Nunca me han dejado estar en el jardín, papá dice que si un insecto me llegase a picar podría ser riesgoso, como todo— al último habla decepcionado.

— Tranquilo te pondremos repelente de insecto y así no te picaran— él me sonrió y asintió, le pregunte a una de las trabajadoras de la casa donde estaba el repelente para insectos, ella se fue y después regresó con el repelente.

Se lo puse a Milo y salimos a hacer la tarea, estuvimos gran parte del día ahí aun que ya hubiéramos acabado la tarea, Milo me dijo que no sabía nadar pero justo ahora no podíamos meternos a