Todo lo malo me sucede a mi, no puedo creer lo bajo que a caído Bob, es de locos vale, que hubiera sido de mi si aún siguiera con el.

Mi amiga sigue atada a la camilla y yo a la silla, la escucho sollozar, se que está asustada prácticamente puedo sentir su miedo y angustia, tiene un vestido verde esmeralda que le regale en su cumpleaños y unos zapatos con tacón de agujas como tanto le gusta color plata con pedrería son hermosos pero en estas circunstancias no es momento para elogiar el calzado.

No se en que momento me quedé dormida, pero el dolor en el cuello me hizo despertar, estoy incómoda, me estoy haciendo pipi, y el aire acondicionado que se filtra por la ventilación del techo no ayuda, me producen más ganas de hacer pipi, tengo hambre, me duele la cabeza y mis lentes brillan por su ausencia, veo un poco borroso las cosas.

Siento una vibración en mis senos y recuerdo que metí mi teléfono ahí antes de que me secuestran, gracias al cielo no me han tocado y lo han descubierto.