Una tarde de verano Katerin Nara conducía feliz por la carretera ,  su cabello castaño le ondeaba con el viento a causa de la velocidad que llevaba , estaba feliz porque su padre le había obsequiado un coche antes de su cumpleaños, un hermoso Audi  blanco, sentía que flotaba en la carretera, ella pensaba que se lo iba a regalar para su cumpleaños pero se adelanto.

- Pero, que tanto? - Pensaba ella solo faltan pocas  semanas para mi cumpleaños, aunque él había prometido dárselo para ese día, esa mañana cuando katerin salio para ir a trotar se sorprendió al ver ese hermoso auto con un gran lazo rojo arriba, frente a su casa, tení una nota pegada en el limpia parabrisas que decía

"Para mi niña adorada te amo con todo ni corazón espero te guste tu regalo de cumpleaños adelantado.

Con amor papá"

No lo podía creer, su propio auto, ya no tendría que usar el de su padre, podría salir con sus amigas tranquilamente y pasear por la cuidad con su bello coche.

-Sera esta la forma de papa disculparse por la discusión de anoche?

La noche anterior  habían tenido una discusión con su padre el señor Ben Nara después de la cena.

- Hija, sólo quiero lo mejor para ti.

- No papá, solo quieres tenerme vigilada, yo no quiero ser abogada, ni ejecutiva, ni nada de eso, no quiero trabajar en tu empresa.

-Pero quieras o no la empresas sera tuya, tarde o temprano tendrás que hacerte cargo de toda  la empresa, es mejor que empieces conociendo a los socios, a los inversionistas, y...- katerin lo detuvo antes de que siguiera con su discurso.

-Papa entiende - le dijo viéndolo de frente y firmemente -  a mi me gustan otras cosas, viajar, estar en contacto con la naturaleza, por eso quiero tener mi propia empresa quiero tener una floristería, no me veas así, se que es todo lo contrario a lo que a ti te gusta pero es lo que a mi realmente me gusta y así poder ayudar con el medio ambiente, ayudar a las personas, cosa que no puedo hacer desde una oficina en tu empresa.

- Pero kat.

- No papa, es mi decisión, mi futuro, se que quieres lo mejor para mi así que solo te pido que me apoyes, siempre te e apoyado en todo ahora necesitó de ti...

El señor Ben se quedo observándola con orgullo por la determinación que su hija defendía su opinión, se relajo y recupero su aire de despreocupado y afable, a fin de cuentas era su hija , su única hija, ya que  su madre había muerto al darla a luz,  así que era lo mas cercano a ella que tenia, era idéntica a su madre, cabellos castaños, piel morena, ojos verdes, una hermosa sonrisa y sobre todo muy humanitaria, a todos quería ayudar. Por eso él había tenido una que otras relaciones sentimentales (muy cortas por cierto) pero prefirió permanecer solo, amaba mucho a su esposa y no quería traicionarla aun después de muerta.

- Esta bien kat, si es lo que quieres, puedes tener tu propio negocio, lo que decidas hacer te apoyaré, se que eres una mujer responsable y dedicada en todo lo que te propones.

- Gracias papá, sabia que lo entenderías...

Katerin había aprendido a conducir a los 13 años, su padre era  dueño de la mayor empresa de metalúrgica del país , y le encantaban los autos así que no dudo en enseñarle a su hija cuando vio que tenia interés por aprender a conducir, así que sabia como hacerlo.

Tomaba las curvas con mucha soltura y apenas casi tocaba el pedal del freno, aceleró al salir de una curva difícil cuando escucho un ruido como sordo y el volante comenzó a girar por si solo haciendo que no pudiera tomar el control del mismo, los nervios la invadieron, el carro cruzó la carretera, asustada solo pudo ver como el carro caía hacia el acantilado sin poder creerlo, solo pudo cubrir su cara con las manos mientras  daba vueltas en el aire hasta que se detuvo y todo quedo en oscuridad y en  absoluto silencio.