40

—¡¿En qué demonios estás metida, Carena?! —exclamó papá, furioso.

—Ya te lo he dicho, papá —protesté fastidiada.

—¿Por qué te quedas tanto tiempo fuera de casa? Ni siquiera tienes la amabilidad de contestar tu celular —bramó—. ¿Estás saliendo con alguien?

—Por favor, papá.

—¿Por favor qué?

—¿Por qué todo ha de tener respuesta? —objeté.

—Porque vives en mi casa, Carena —enfatizó con tono de vieja regañona y por algunos segundos, se tornó pensativo—. Esto ni siquiera puede estar relacionado con un amorío...

—¿Y qué importancia tiene eso, papá?

—Sueños insensatos, sonambulismo, alucinaciones. ¡Pareces alejarte de la realidad cada vez que te sient

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP