Adara.
(…)
Seis meses después de crecimiento de mi embarazo y de la relación que tengo con Ryan. No imagine que encontraría estabilidad y la vida que siempre quise. Por mucho tiempo tuve una ideología equivocada y es que no cualquiera se puede adueñar tu corazón y menos dar amor sin que te nazca de corazón.
Amar, querer, añorar y desear; cada una de ellas son diferentes.
—Me voy mi cielo —Ryan me da un beso en la comisura de mis labios—, aunque tengo ganas de posponerlo.
—No… —chillo—para ser un padre responsable, lo primero que tienes que hacer, es responsabilizarte de tu trabajo—hablo seriamente—, aparte no puedes descuidar
(…)—Óscar, Adara no reacciona —la frustración y el miedo aumenta—… ¡Morirá el bebé!—¡Cálmate!, deja de desconcentrarme —grita con furia—. Quédate quita con ella mientras que yo iré a buscar un médico.Óscar sale de mi vista, y yo que medo ida ante la imagen de Adara. Óscar se encargó de acondicionar todo el lugar, por fuera es una simple bodega, pero por dentro es una casa acogedora. Óscar se preparó con todo pero menos con un médico de antemano.—Aaayyy… —se queja.—Adara… ¡Aquí estoy Adara! —me siento a la orilla d
Ryan.—¿Dónde está, y acaba de una puta vez con esta incertidumbre? —me exalto.—Recuerdas la pulsera que le regalaste por saber el sexo del bebé.—Sí, lo recuerdo perfectamente —arrugo mi sien—. ¿Qué tiene que ver eso con saber el paradero de mi pequeña Adara?—Esa misma pulsera tiene incrustados un GPS —Paolo vuelve nuevamente al monitor.Me acerco a él con la esperanza de que lo que está diciendo sea cierto, quiero que sea cierto.—Su ubicación es la de St Michael 's Hospital.—Eso está a quince minutos de aqu&ia
Adara… Mi dulce Adara.Luce tan demacrada, con sus ojitos cerrados como la bella durmiente, rodeada por toda esta tecnología. Mi corazón se estruja al verla tan frágil y a la vez tan mal. Hay un tubo en su boca, y varias líneas que pasan por gotas a una aguja en cada brazo. Una pequeña pinza está atada en su dedo.¡Maldita sea, como quisiera ser yo el que esté postrado en esa cama y no ella!Un monitor muestra su ritmo cardíaco: bip, bip, bip. Está latiendo más fuerte y estable a la vez. Me muevo lentamente hacia ella. Arrastro una silla hasta quedar a lado de la inmensa cama para un cuerpo pequeño como el de ella.
(…)—¡Acepto!—El señor confirme con su bondad este consentimiento vuestro que habéis manifestado ante la Iglesia y os otorgue su copiosa bendición. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.Después de un año decidí casarme por el civil y por la iglesia, haciendo un pacto con Dios por la nueva vida que me ha dado, por permitirme vivir un día más con mi familia, y por celebrar nuestro amor, un amor que brota a flor de piel.Cada día soy la mujer más feliz, en compañía de mi niño Thiago y de mi esposo, oh, no olvidemos al padrino de la boda, que es más ni menos que la sombra.Mi alma y coraz&o
En lo más alto del cielo están los donadores del amor: los que dan amor temporal moran en las infinidades del más allá. Los que dan amor puro y para toda la vida son los que moran en la vida eterna. El que te da amor sincero por primera vez se vuelve el primero en tu corazón: el que trae el amor se vuelve el dueño de tu corazón y el amor se vuelve nuestro alimento, que es nuestra vida y espíritu. El Karma se ha vuelto mi aliado y confidente, aunque no lo quiero en mi vida él me persigue hasta las profundidades del abismo. Mi vida sería fácil si no me hubiese tropezado y hubiera ignorado al gran Dios griego que cruzó esa gran muralla, en ese mismo instante mi corazón dio un revuelco y mis ojos se hipnotizaron provocando que renuncie a todos mis principios y tolerando que mi corazón y mi dignidad sean masoquista. Mi corazón se aceleró al ver esa mirada penetran
Adara.Tuve una noche irritada por el simple hecho que mi dulce amiga estuvo de fiesta y yo como soy una amiga que se preocupa por el bienestar de otros, ¡no dormí por esperarla! Mi cabeza da mil de revuelcos y no encuentro la respuesta, ¿quién sería la persona que sale de fiesta un lunes? ¡Por Dios! Nadie sale un lunes y lo peor que tiene que ir a trabajar el día siguiente, mi amiga está completamente loca y yo siempre cubro todo lo que ella hace y deshace. Hoy me levante demasiado tarde y solo me queda unos minutos para presentarme al trabajo, se supone que la entrada es a las once de la mañana, pero solo me quedan cinco minutos para las once y si no llego a tiempo creo que esta vez si me despiden, llevo trabajando en la cafetería STAGE DOOR, por tres años, el propietario de la cafetería ha sido muy bueno con mi amiga y conmigo, ya que ambas tra
Adara.—Ninguno jefe, además usted sabe que yo estoy en cuerpo y alma a ¡STAGE DOOR! —Exclamo sarcásticamente.No resisto que dos hombres crean que he sido derrota, porque es todo al contrario. “Mujer astuta vale por dos”, sin esperar otra recomendación o una exigencia, me dispongo a salir dejando a Carolina que se encargue temporalmente de la caja, cierro mis ojos, inhalo y exhalo todas las malas vibras, abro mis ojos de golpe acompañado con una sonrisa de... ¡Me vale madres lo que digas! Rodeo la barra y de reojo canalizo donde se encuentra mi bombero ardiente, aunque no estoy muy contenta que digamos, mis lindos ojos ubican como GPS al ardiente Ryan Connor.—Nos volvemos a ver Señorita Adara —con una sonrisa picará me observa y habla.
—Te equivocaste de mujer —hablo en tono burlesco—. No soy mujer de dominio y si piensas que solo por estimularme o solo por provocar mil de orgasmos piensas que tienes derecho hacia mi persona —exclamé furiosa.—Te demostraré con hechos cada palabra que te he dicho —mi respiración entrecortada al ver el diafragma que se mueve irritado, siento su cuerpo rígido, y que emana oleadas de tensión.—Soy yo, la que te demostraré que tú no eres nadie para controlarme o sumisarme —pone un dedo en mis labios y niega con la cabeza, acompañado con una sonrisa sarcástica.—Esto no se queda aquí Adara —me petrifica con la mira. Da media vuelta y sale azotando la puerta.Último capítulo