Capítulo 3
Antes de abrir la puerta de mi pequeña oficina. Me percato de que este todo bien y de calmar mis nervios y entonces la abro
Y ahí está. EL. Está hablando por teléfono habla en inglés y luego cambia a italiano. Está de espaldas. Espero a que cuelgue la llamada y cuando se dio la vuelta. Mi mundo dio vueltas junto con él. Y el aire de mis pulmones falto al verlo. Estoy mucho más nerviosa. Y las palabras no salen de mi boca
<< Este hombre tiene que ser de otro planeta o posiblemente un ángel>>
Alto muy alto como de 1.90. La piel dorada y unos hermosos ojos verdes. Un hermoso cabello color caoba peinado perfectamente hacia atrás. Una boca, un mentón y una nariz. Que parecen que fueros talladas por los mismos dioses. Unas maravillosas cejas. Lleva un traje negro a la medida con una camisa blanca y una corbata color vino. El traje le queda ajustado. Y a simple vista se ve que tiene un cuerpo también tallado por los dioses. Mientras estoy en mi transe de admiración por mi feje. Salgo del cuándo su escucho su vos dura. Seca y distante.
– Y bien cuáles son las citas y pautas de hoy – dice sin mirarme. Está concentrado en su celular
Ni siquiera se presentó. Ni dijo buenas tardes. ¡Qué educación!
– buenas tardes señor Di Francesco. Soy la señorita Villarroel su asistente personal. Y estas son las pautas –
Se las leo mientras ni siquiera sé si me prestaba atención o solo está mirando a su celular
– bien gracias, puede retirarse si la necesito le llamare – dijo sin siquiera mirarme
– Al menos dijo gracias – digo mientras me siento en mi pequeña silla
Ya empiezo a odiarlo
Así pasa mi primer día de trabajo. Dando vueltas en mi silla. En el almuerzo Mely la secretaria me invito a que comiera con ella. Y al regresar de nuevo a la oficina el señor Di Francesco no estaba.
Salí a las 6:00 de la tarde. Ya el señor Di Francesco se había retirado. Bueno solo lo vi una sola vez hoy.
Camino de regreso a casa. Es algo lejos, pero me ayuda a pensar.
Cuando llego. Ya Fiorela está en casa. Me pregunta cómo ha ido mi día. Y le pregunto lo mismo también
– Entonces tuviste un muy buen primer día de trabajo – le digo mientras me devoro un paquete de galletas de pasas y chocolates
– Si, pero por lo que veo tu no mucho
– No….Sí, fue bueno. Lo único malo es el prepotente de mi jefe y su falta de educación. Cómo es posible que necesite una asistente personal porque no trata con secretarias. Y que le sea imposible, aunque sea decir buenas tardes o buenos días o que se yo. Cualquiera expresión de educación – le cuento. Con la boca llena de galletas. Y una carga decepción
– Laura por Dios Damiano es así – dice como si estuviera hablando de lo cálido que esta el clima
– ¡Damiano es así ahora! resulta que tú también le dices Damiano – le digo algo molesta y también asombrada por su actitud.
– ¿También alguien más en el bufete le dice Damiano? – me pregunta ella aun con mas asombro que el mio
– Si…la jefa de recursos humanos. Lo dice con toda confianza. A Damiano le gusta esto. A Damiano no le gusta aquello. Damiano. Damiano. Damiano – suelto. Mientras me meto una galleta entera a la boca para aplacar un poco mi furia
– Por Dios Laura parece que lo odias – dice riéndose a carcajadas. La verdad es que no lo veo la risa. Si fuera ella la que tuviera que aguantar su mala educación. No estaría riendo a carcajadas. Estuviera ideando un plan para raerlo del planeta tierra
– No lo odio. No puedo odiar a alguien que acabo de conocer, pero hablan del cómo si fuera un dios ¡Damiano nos matara si no hacemos lo que le gusta! y pensándolo bien Fiorela yo nunca te dije que se llamara Damiano – la miro con los ojos entrecerrados.
Cómo es que ella sabe su nombre. La sonrisa de su cara se borra. Me quita una galleta y se la mete a la boca a toda prisa. Y conozco muy bien esa reacción. La hace cuando está asustada o cuando me oculta algo
– Eh… si ya. No te quería decir antes. Porque sabía que preferirías trabajar en una cafetería. Que con Damiano y una oportunidad como esta no se desperdicia, pero bueno tienes el trabajo ya puedo contarte. Recuerdas las infinidades de veces que te invite a Italia a vacacionar con nosotros. Y tú te negabas por pena – asentí metiéndome otra galleta a la boca – bueno en esos viajes conocí a Damiano. Y créeme él es el único de su familia que es. Así. Debe ser porque es americano. Pero sus dos hermanos son un amor. Su mama ni se diga. Y su papa también. Almorzamos un par de veces. Y siempre esta así .Prepotente. Arrogante y creído., pero no te voy a negar que es muy guapo. Pero lo que tiene de guapo lo tiene de arrogante – me dice a toda prisa. Antes de que me quité un zapato y se lo pegué a la cabeza. Por ocultarme semejante cosa
– Espera Fiorela ¿ósea que conoces a mi jefe? ¡¿Y a toda su familia?! Y ¿cómo es eso de que es americano? – le pregunto. Algo molesta, Pero la verdad es que lo que más tengo es curiosidad
– Si los conozco a todos. A su hermano Renato. Su hermana Daliza. A su mama Bianca. Y al señor Damián Di Francesco. Y si Damiano es americano su familia también tiene un bufete de abogados en Nueva York. Y otras empresas y Damiano nació allá. Pero curso todos sus estudios en Europa a diferencia de sus hermanos que nacieron aquí en Italia. Y están cursando sus estudios en América bueno hasta este año. Porque Daliza va a estudiar en la misma universidad que nosotras. Y Renato si se queda en América
– Fiorela pareces Wikipedia sabes todo de esta gente – estoy muy asombrada. Estoy segura que ganaría mas como detective que como editora
– Bueno no todo. Y ya que conseguiste el trabajo y que ya te Conté que conozco a los Di Francesco. Tengo que decirte que. Este fin de semana iremos a almorzar con ellos. Papa les conto que estaba en roma por la universidad con mi mejor amiga y ellos nos invitaron a almorzar y si no vamos papa nos matara – me atraganto con la galleta. No me imagino a mí y al carismático de mi jefe. Sentados compartiendo la mesa
– Fiorela es en enserio…. yo no quiero ir a almorzar con mi jefe y su familia además que voy a hacer yo ahí – este es mi fin.
– Laura por favor vamos. Será solo un almuerzo te presentare a todos. Si no quieres hablar caminas por el jardín o algo así. O podrías hablar con Renato que no es tan guapo como Damiano, pero es guapo quien sabes si lo conquistas – dice moviendo las cejas de forma graciosa y con una voz muy picara
–Fiorela no voy a conquistar a nadie. Voy a ir porque le debo a tu papa haber conseguido ese trabajo, pero solo vamos a comer quedo claro. Nada de presentarme a chicos para otra intención. Te quedo claro – le digo con tono de firmeza
– Si, si está claro – me dice. Volteándome los ojos
Capítulo 4Y así están pasando mis primeros días de trabajo. No veo mucho al señor Di Francesco y doy gracias por eso.Hoy es jueves. Ya casi la semana se termina. Antes de salir de casa Fiorela me recordó lo el almuerzo con la familia de mi jefe. A ella le está hiendo genial en su trabajo. El asistente de la editora principal. Según Fiorela la mujer es todo un amor y fuente de la sabiduría literaria.En cambio, a mí me va peor cada vez. Llego cada día intentando hacer las cosas ben. Pero el señor Di Francesco parece no notarlo. Es tan frio y odioso. Y creído. Y Dios quiero lanzarlo por la ventana a veces.Hoy no llevo tacones. Las batatas y la planta de los pies me duelen horribles. Eso de los tacones no es lo mio. Llevo una blusa color melón. Una falda negra. Y unas bailarinas.Al llegar a la oficina. Saludo a Mely que esta con un re
Capítulo 5Al llegar a la casa encuentro a Fiorela <<gracias Dios está sola >> grité en mis adentros– Fiorela ya me quiero ir – digo algo molesta. Y ella rápidamente lo nota– ok está bien me despido y nos vamos – dijo rápidamente– Ok – esta fue mi mala idea. No debí venirMientras vamos de regreso a casa. No digo ni una palabra.Mi furia era más grande que yo. Y agradezco que Fiorela no me diga nada. Al llegar a casa me desvisto. Me pongo unos shorts y una camiseta que me había traído de mi hermano y me siento a descargar toda mi molestia con un helado de chocolate.Fiorela se sienta a mi lado. Con cara de. Te voy hacer una ronda de preguntas Laura– Bien me vas a contar que paso – lanzo la primera. No se lo puedo ocultarLe cuento lo que me dijo su primo. También le
Capítulo 6Mi alarma sonó a las 6:00 de la mañana. Es mi primer día de clases y estoy más nerviosa que emocionada. Me doy una ducha. Y me visto lo más cómoda posible. Unos jeans. Bailarinas color café. una camisa negra cuello de tortuga. Que metí por dentro de los pantalones. Y una correa beige. Me recojo el cabello a la mitad y deje lo demás suelto. Poco maquillaje. Y lista para esta gran aventura. O tal vez travesía. Quien sabe cómo me ira hoy. Tome mi bolso y Salgo. Ya Fiorela me está esperando.– y bien que materias ves hoy y como te fue con mi primo – me dijo. Dándole un trago a su enorme café. Ella toma demasiado café.– bueno…. hoy veo historia del derecho y derecho romano. Y con tu primo… emm... vino solo a disculparse por cómo se comportó – respondí. Tratan
Capítulo 7Laura – se ve que se la paso muy bien con Alessandro – pregunta el señor Di Francesco.– Si me cayó bien, es muy agradable –A diferencia de ti. Le apesto mentalmente– pues yo no diría lo mismo –Por favor Damiano a ti te cae mal todo el puñetero mundo. Sigo gritándole mentalmente– Pues a mí me agrada – me encojo de hombros– bien si usted lo dice, está bien.– Por cierto, necesito que me dé la factura del vestido y los zapatos quiero pagárselos – le pagare su vestido.El carro paro de golpe. Gracias a Dios tengo el cinturón puesto. Si no hubiera salido disparada del asiento– Pero bueno y a usted que le pasa – le grito mientras me reviso a ver si estoy completa– no. Qu
Capítulo 8Cuando llegue a casa mi mejor amiga estaba ahí puse el arreglo en la mesa me quite los zapatos y me senté a su lado en el sofá de la sala– pues parece que te ido bien eh– Pues sí creo – vi algo en su cara vi como cambio – Fiorela pasa algo. Sabes que puedes contarme lo que sea somos amigas vamos que te pasa– Laura eh querido contarte esto desde hace ya un tiempo, pero no sabía cómo sabía que tu no me juzgarías mal. Eres la única persona que conozco en este mundo que siempre imparte bien la justicia a los que ama– en realidad no sé si la imparto tan bien como dices, pero necesito saber qué te pasa– Laura hace dos años cuando vinimos de vacaciones a Italia yo conocí a alguien– pues Fiorela la verdad no creo conocer a alguien en tu viaje de vacaciones se
Capítulo 9LauraTodo mi cuerpo se rendía ante él. Es como si hubiera sido creada para responderle a él y solo a él. Metía mis manos en sus cabellos y no podía parar de besarlo. Su aliento fresco y con sabor a menta. Me embriagaba. El roce de nuestros dientes y lo toques de nuestras lenguas. Empezando a hacerse amigas. Me fascina. Había esperado esto toda mi vida y había sido mejor de lo que esperaba.Cuando se detuvo paso su mano por mi cara y luego su pulgar por mi boca. yo apenas podía respirar– Te extrañe Laura – dijo aun sobre mis labios– Y yo te extrañe a ti Damiano – y nos hundimos en un abrazo– tengo que irme a trabajar. Tengo un jefe un poco peculiar– que tiene de peculiar tu jefe – su voz era juguetona– no
Capítulo 10DamianoVerla dormir justo a mi lado me hacia el hombre más afortunado. solo yo la había besado. Solo yo la había tocado. Y solo yo la tocaría. La forma en la que su pecho subía y bajaba con delicadeza creaba en mí una intensa sensación de paz. Una que no había sentido en muchos años. Su boca entreabierta. Y sus mejillas sonrojadas por el sol de hoy. Es como un ángel. Mi ángel durmiendo a mi lado en el asiento de mi auto–Laura despierta – digo mientras le acaricio la mejilla– Ya llegamos – Pregunto aun adormilada– si ya llegamos. Fiorela y Renato van a pasar la noche en una caballa. dijo que te dijera que se veían mañana en la universidad– está bien. Gracias por traerme – dijo mientras se quitaba el cinturón de seguridadTire d
Capítulo 12Laura Cuando estaba en mi oficina mi celular empezó a sonar por un momento pensé que era Damiano, pero recordé que él no tiene mi número celular así que descarte la idea. Cuando vi la pantalla decía número desconocido así que conteste llamada con algo de recelo¿Hola?Hola Laura querida, soy Bianca Di Francesco la mama de DamianoHola señora Di Francesco como estaBien linda y tú como estasBien señora Di Francesco dígame en que puedo ayudarlaBien primero me ayudaras dejando de decirme señora Di Francesco soy Bianca querida solo BiancaBien Bianca en que puedo ayudarla si desea hablar con el señor Damiano creo que no se encuentra, pero espere un momento y me fijo si ya llegoNo