- ¿Qué me vas a decir? –Dijo con lágrimas en los ojos.
-Verás, yo no tengo por qué vivir con una mujer como tú, perdiste una hija mía y eso nunca te lo voy a perdonar, te odio, cuida a tu hija a no ser que muera por tu culpa. –exclamó Adán con odio
-Pero ¿qué estás diciendo Adán? Yo me desmayé porque no tenía fuerzas, yo no quise matar a nuestra bebé. –Lorena rompió en llanto.
-Basta Lorena, yo me voy, eres un inútil que no sirves parea nada, no me voy a quedar contigo que dirá la gente de mí, todo es tu culpa, tú arruinaste la familia, te voy a odiar siempre. –Adán fue hacia su habitación, Lorena solo lloraba, dejo a Ilse en la cama que sería para las gemelas.
-Adán, por favor no te vayas, perdóname por favor. –Lorena seguía llorando, se arrodilló pidiéndole disculpas y suplicándole que no se fuera. –Por favor no te vayas que voy a hacer, no sé qué hacer si te vas. –exclamó Lorena aún en el suelo y llorando de desesperación, en ese momento Adán la tomo del cabello e hizo levantarla.
-Escúchame bien, nunca vas a ser feliz, porque desde ahora vas a hacer el hazmerreír de todos por perder a tu bebé y yo me voy a encargar de eso, tu vida se volverá un infierno y vas a lamentar haber perdido a tu bebé, todo, absolutamente todo, es tu culpa Lorena. –dijo apretándole muy fuerte el cabello, la golpeo hasta decir basta y luego ya en el piso le escupió el rostro.
Lorena vio como el hombre con quien había estado más de 2 años se marchaba, desde ese momento se dio cuenta de que nunca sentiría amor por cualquier hombre, ella no quería pasar lo mismo, Lorena era guapa, pero esa belleza se fue borrando para complacer a Adán. Se levantó y fue darse un baño, comenzó a llorar en silencio, las heridas le dolían mucho, si bien es cierto Adán le había pegado algunas veces, pero esta vez lo hizo más fuerte, Lorena salió del baño y fue en busca de una crema que le aliviaba el ardor, se colocó su ropa, miro a su única bebé quien dormía plácidamente y se prometió a sí misma cuidarla.
-Juro que mientras yo viva, nadie, absolutamente nadie te lastimara pequeña Ilse, voy a protegerte y si me toca matar lo haré, todo sea por verte feliz mi niña. –dijo y le dio un beso en la frente.
Lorena se acercó al teléfono, ella quería hacer una llamada, pedir ayuda a la única persona que tenía y que la ayudaría, tomo el teléfono, pero se acobardó, así que no lo hizo, miro a su alrededor, dio un suspiro, tenía que comenzar desde cero.
……
En el otro extremo de la ciudad se encontraba una bebe que fue recibida de buena manera, aquella bebé se llamaba Neferet, los padres de esta bebé lucharon años para poder tenerla, pero al fin se daba esta oportunidad, lo que la pareja no sabía era que aquella hija que tenía en brazos no era de ellos, los abuelos maternos hicieron muy bien su trabajo, sin nadie darse cuenta, sobornaron a los doctores y enfermeras, su yerno estaba viajando a la ciudad, así que no se daría cuenta, solo se sintió muy feliz por convertirse en padre y darle una familia de verdad a su esposa. La abuela ella solo miraba a su hija quien estaba feliz por la bebé.
Años después.
Ambas niñas crecieron, una era humilde y daba todo por conseguir una beca en la mejor universidad de la ciudad, mientras que la otra le da igual todo.
Neferet a sus diecisiete años, decidió pintarse el cabello rubio y utilizar lentes de contacto color verde, sin dudas antes de su gran cambio su color de cabello era negro y de ojos cafés oscuros, que daba apariencias de color negro, utilizaba poco maquillaje.
Ilse se conformaba con su gran belleza, sus ojos grandes de café oscuros que también daban apariencia de color negro, su cabello negro, su piel color blanca, sonrisa perfecta, ambas niñas había sacado la belleza de su madre.
ILSE
-Mamá, tengo que ir a la universidad a dar el examen, quiero conseguir la beca completa, pero antes déjame ayudarte con las cosas. –dije un poco apurada terminándome el desayuno.
-Hija, perdóname por no darte una vida mejor, prometí hacerlo, pero necesito estar contigo, no quiero perderte como perdí a tu hermana. –habló Lorena un poco melancólica.
-Mamá, sí sé que mi hermana falleció, pero no te sientas así, si ella estuviera aquí todo fuera perfecto, pero ahora ella es un ángel que nos cuida y protege, recuerda que falta poco para nuestro cumpleaños número 18, así que arriba esos ánimos, y te prometo salir adelante y ayudar con todos los gastos. –le dije y le ayudé a sacar lo que ella vendía.
Desde que tengo memoria mama vende ropa, eso nos ha ayudado mucho, aunque algunas personas le dicen que les darán después, ellas nunca regresan, pero lo que mamá no sabía era que yo a mis 17 años trabajaba en un local, me pagan el salario básico, estaba reuniendo para poder comprar un local y decorarlo bonito, esa sería mi sorpresa, mamá siempre sabía que me iba a vender periódico, pero era una pequeña mentira, estaba trabajando en un local de ropa reconocida, en el centro comercial más recurrido de aquí Canadá, para poder trabajar necesitaban un permiso y claro tuve que mentirle a mamá que era algo del colegio y ella lo firmo, desde allí comencé a trabajar, ya casi iba a cumplir un año trabajando en aquel lugar.
Después de ayudar a mamá y dejarla me fui a mi trabajo, siempre abrían a las nueve de la mañana, hora perfecta para cambiarme en los baños de la planta baja y luego subir a la tienda, dejar todo en mi casillero y comenzar un día normal.
-Ilse, ¿puedes ayudar a la señora que está en el lugar de allá?
-Si claro enseguida voy Maya. –le dije a mi compañera de trabajo y ella asintió, iba hablando mentalmente, me decía "esperemos que aquella mujer no fuera grosera" me habían tocado todo tipo de persona.
-Hola buenos días, bienvenida, ¿la puedo ayudar en algo? –le dije aquella mujer
-Hola buenos días vengo por ropa para mi nieta. –me hablo la mujer, mientras veía la ropa, no había visto su cara, pero pude confirmar que era alguien mayor, ella estaba tan concentrada en busca lo que necesitaba, quise ayudarla.
- ¿Puedo saber cuántos años tiene su nieta? – pregunté, si ella me decía la edad la ayudaría sin ningún problema.
-Mi nieta va a cum…. –la mujer me miro y su expresión era de un terror inmenso, la vi ponerse pálida y le pregunté.
- ¿Se encuentra bien? –ella no me dijo nada, estaba en shock.
-…-
-Señora, me está asustando. –le dije y ella no me decía nada, tenía que hacer algo -Maya!!-Grite con fuerza, la vi venir en mi dirección.
- ¿Qué pasa Ilse por qué gritas? –preguntó ella y vio a la mujer que estaba pálida.
-Ayúdame. –Fue lo único que dije.
- ¿Pero qué paso? –preguntó Maya preocupada.
-Solo le dije que cuantos años tenía su nieta y solo me miro y su cara fue de terror.
- ¡Frederick, por favor ayúdanos una mujer se encuentra un poco mal! –Gritó Maya.
Frederick llegó y reviso a la mujer, lo vi alejarse hacia la máquina registradora, ya que allí se encontraba un teléfono, en menos de cinco minutos teníamos a paramédicos en la tienda revisando a la mujer, yo solo rezaba para que aquella mujer se recuperara, sin dudas Frederick me iba a matar, él era mi jefe sin dudas me iba a despedir.
Vi que aquel enfermero pidió refuerzos y se llevaron a la mujer, si ya estaba muerta. -Ilse ven a mi oficina. –Dijo Frederick. -Yo…. -Ahora Ilse! –Un nudo se formó en mi garganta y solo asentí. Fui hasta la oficina de Frederick entre lentamente. - ¿Qué acabas de hacer? -Yo... yo solo le estaba preguntando sobre que ropa quería y luego ella me miro y no me dijo nada más se quedó paralizada. -No te creo Ilse. -Podemos observar las cámaras de seguridad, te lo juro que no le hice nada. –Le dije al punto de llorar. -Voy a revisar las cámaras de seguridad y otra cosa no me tutees, no somos iguales que te quede claro Ilse. –Dijo y yo me puse más nerviosa, quería salir y esconderme en los baños. -Disculpe señor, no se volverá a repetir. –Dije y salí corriendo como alma que se la lleva el diablo, fui directamente al baño y me encerré, me sentí mal por la señora ¿Quién en su sano juicio deja a una abuelita andar solo por allí? Estaba perdida en mis pensamientos y tocaron la puerta me
-Mamá! Hola, te llamaba para decirte que fui seleccionada para estar en la universidad que te había comentado, estaré aquí hasta mañana, me encanto la universidad y me gustaría familiarizarme……-Ilse tenía un dolor y no aguantaba, así que tuvo que seguir hablando normal. –Mama, por cierto, este número es de una compañera de piso, mi teléfono se me apago…si mamá, bay cuídate adiós, te quiero mucho. –Dijo y finalizo, lanzo un suspiro de dolor. - ¿Te encuentras bien? –Preguntó Frederick al verla quejarse. -Sí, gracias... - ¿Por qué mentiste? –Pregunto rápidamente. -No quiero que me tenga lastima, pagare todo así que, necesito irme. -Te escuchare cuando decidas hablar, pero no te vas a ir en ese estado. –Frederick iba a decir algo más y justo en ese entonces llego el doctor. -Hola buenas noche Ilse mi nombre es Tyler Lee soy el doctor que está a cargo de tu salud en estos momentos, gracias a la colaboración de tu novio el señor Frederick Lavoie… -En ese momento justo en ese momento I
-Martina dile a Jean que venga a mi oficina, en este momento. –Dijo Dmitriy y luego colgó. -¿Qué se supone que vamos hacer exactamente? Sin rodeos por favor. –Dijo Frederick. -No seas impaciente Lavoie. –Dijo Dmitriy y justo en ese momento entro Jean. -Buenos días. –Dijo aquel joven y Dmitriy asintió con la cabeza. -Bueno como ya saben ambos trabajaran juntos. –Dijo Dmitriy y saco unas billeteras. –Desde hoy sus nombres cambiaran Frederick, te llamaras Burak Demir y tu Jean te llamaras Yusuf Demir, serán hermanos todo está listo para que comiencen sus labores. –Dijo Dmitriy. - ¿Desde cuando comenzamos? –Pregunto Frederick. -Dos días, en dos días comenzarán ya que ustedes están viajando de Turquía a Canadá. -Yo no puedo ir e dos días, necesito hacer unas cosas. –Dijo Frederick. -Sin excusas Lavoie o debo decirte Burak Demir. –Dijo Dmitriy. -Está bien en dos días. –Dijo Frederick. -Aquí están unos teléfonos celulares, estos tendrán que utilizarlos, no deben de colocar otros nú
Ilse sentía ganas de volverlo a besar, tal vez las hormonas a su edad estaban bien potentes, pero ella no podía hacerlo, estaba fuera de su casa, si Lorena salía sin dudas la mataría, pero de igual manera Frederick tenía que hablar con ella-Ilse ¿esta lista? - Dijo Frederick ya que vio a Ilse perdida en sus pensamientos.- ¿Del odio viene el amor? –Se dijo para sí misma, pero Frederick escucho lo que ella había dicho- ¿Cómo? -Pregunto-Oh, disculpa no era mi intención hablar fuerte. –dijo y se sonrojo.-Ilse me gustas y me gustaría tener algo formal contigo claro si aceptas. –Dijo Frederick-Tendrías que hablar con mamá, no quiero que te demande por anda con una menor de edad. –dijo Ilse y el asintióBajaron del auto y caminaron hasta la puerta de su casa, como siempre los vecinos miraban al bonito auto y más al hombre que iba con ella, Ilse toco rápido la puerta y Lorena abrió.-Buenos días …. –dijo Lorena y enseguida puso su ceño fruncido ¿ahora en que problemas se metió Ilse? Pen
-Llegamos. –Dijo Frederick-Se ve muy costoso, voy a tener miedo en dañar tu departamento.-Ilse, no tienes que preocuparte por nada en absoluto- ¿Seguro?-Totalmente. –Dijo Frederick, se bajó abrirle la puerta y ella salió del auto.Ingresaron por pasillo donde estaban 3 ascensores, ella quiso abrir uno, Frederick la detuvo-No yo no uso ese. –Ilse se quedó dudosa. –Yo utilizo este es especifico. –Frederick saco una tarjeta dorada, pero Ilse no dijo nada, al subir puso una clave y ese subió.- ¿Por qué solo este?-Ya lo veras Ilse, pero antes déjame taparte los ojos –Frederick solo sonreía de lado- ¿Por qué?-Ya lo veras, paciencia Ilse, paciencia. –FrederickMientras las puertas del ascensor se abría Frederick dio un paso y quedo cerca muy cerca del cabello de Ilse, quería besarla, pero no podía hacerlo, salieron del ascensor y el aparto sus manos del rostro de Ilse, ella abrió los ojos, quedo encantada con aquella vista, pero el departamento sin dudas era muy enorme-Esto no es d
-Sí, pero primero debemos estar preparados para lo que se viene, sabemos que los Polat son los mafiosos de alto rango en Turquía, pero la pregunta es ¿Por qué Deniz está en guerra con Homer?-Sera que Deniz lo traiciono-No, no lo creo aquí dice que nadie sabe porque lo hicieron- ¿Crees que tenga que ver con la muerte de Irem?-Puede ser una posibilidad, Jean necesitamos verificarlo, nos costara mucho-Sí, Samet casi muere por esa pequeña pregunta que el hizo-Jean, debemos estar muy atentos, pase lo que pase debemos estar juntos.-Ok, ¿si preguntan de nuestros padres?-Murieron, además Dmitriy nos dio información de una familia que sufrió un atentado hace años, gracias a Él tenemos esos apellidos.-Ok, me gusta ¿si preguntan de nuestras relaciones?-Jean, con calma, haremos bien las cosas, no te preocupes.-Por el momento me voy, esta noche vendré así que tienes que tener preparado todo ¿entendido?-Sí, lo esta-Así me gusta, hermano menor-Oye. –Jean tomo un cojín y se lo lanzo, es
Mientras Ilse salía del departamento Frederick tenía una conversación con Charlotte.-A que te refieres?-La vas a vender?-Como se te ocurre Charlotte, sabes que no haría eso.-Dmitriy me lo dijo, te vas a ir y vas a estar en peligro ¿tú no sabes cuan odioso es ese hombre de Deniz? No solo hizo una guerra con Homer, sino que también mato a su esposa.-Dmitriy, él no tenía que decirte nada, Ilse ella no sabe nada y no le vas a decir.- ¿No decirle? Te vas a involucrar con gente mafiosa que no solo trafica drogas, sino que también personas, si Deniz se entera que eres un agente encubierto y tienes novia, va a venir por ella, la va a secuestrar.-No voy a poner mi identidad en peligro, todo está en perfectas condiciones, no es la primera vez que lo hago-Si claro Frederick o debo llamarte Burak Demir.-Charlotte cállate, Ilse no sabe nada de nada podría escucharte.-Habla con ella, ella lo entenderá, entenderá que eres un agente del FBI, mejor no, que se entere que eres un mafioso y qui
-ILSE, POR FAVOR, TU NO PUEDES HACERME ESTO, ¡TIENES QUE ESTAR VIVA!!Charlotte sostenía a Frederick, ella temía que él se desmallara y complicara las cosas.-Fred, ellas salieron mucha gente las vio irse-Pero los demás vieron que ambas regresaban.-Lo sé, esto se va aclarar, tienes que ir con Jean, hazlo por ella, sé que está viva, tú vas a regresar y no va a pasar nada, todo estará bien. –Charlotte hacia todo lo posible para que el estuviera bien, pero Frederick no quería ir a ninguna parte, quería renunciar, sin Ilse nada sería lo mismo.Frederick se resignaba a irse, seguía en el suelo, con lágrimas en los ojos, no le importaba nada en absoluto que lo vieran, se había enamorado de Ilse, pero no tuvo el valor de pasar más tiempo con ella, el sí sabía que la odiaba, siempre la retaba para que se fuera, pero un día la escucho hablar con Maya, le había dicho que si él seguía así de mandón ella se iría, Frederick no quería que ella se fuera y nunca más volviera a verla, por eso días a