Dayana ya había dejado a Alexander en la habitación, fue a un armario en busca de sábanas limpias y otra almohada, al entrar el estaba sentado en la cama observando la alfombra oscura. — Te traje esto para que estes más cómodo, puedes encender la televisión si gustas, lamento las molestias Alexander. – El se puso de pie y camino hacia ella, tomó las cosas que le había llevado y la miro directo a los ojos con ternura.— No es ninguna molesta.Dayana sintió que su corazón empezaba a emocionarse de más y un familiar calor empezaba a sentirse en su piel, así que simplemente le sonrio ligeramente a Alexander y se marchó cerrando la puerta. En cuanto Dayana se marchó empezó a desabotonar su camiseta, se recostó en la cama y encendió el televisor, la habitación era muy bonita con una decoración sencilla pero elegante, agradeció ser el quién estuviera ahí y no el tarado de Edgar. Dayana entró a su habitación cerrando la puerta tras de ella y metiéndose a la cama, se enredó entre las cobija
Al cabo de unos minutos el llanto de Dayana fue sesando, el agua de la regadera y sus respiraciones era lo único que se podía escuchar; Alexander se puso de pie dejando a Dayana en el suelo, ella tenía la mirada perdida hacía el piso.El empezó a quitarse toda la ropa empapada y dejarla en una esquina, agarró una toalla que se puso en la cintura y tomó una de las batas de baño de Dayana. — Ven conmigoAlexander se agachó para levantarla dejando que el agua mojara parte de su fuerte espalda, a duras penas las piernas de Dayana cooperaron para ponerse de pie, Alexander cerro la llave del agua, tomó otra toalla y empezó a secar con cuidado el cuerpo desnudo de ella, observó la marca en uno de sus pechos que parecía una mordida, tuvo que tragarse la ira en ese momento y siguió secandola por completo, después le puso su bata de baño y la tomó en brazos para llevarla a la habitación. La sentó frente a su tocador, él miró que tenía una secadora así que la conecto, Alexander empezó a cepill
Al terminar el desayuno Alexander se puso de pie y fue el quién limpio todo no dejó que Dayana se levantara, el ser atendida por otra persona no era algo común para ella así que se quedó sentada en la sala incomoda, cuando termino Alexander empezó a bajar y acomodar las mangas de su camiseta, llego al frente de Dayana y se arrodilló. — Me tengo que ir, tengo algo de trabajo pendiente, pero te dejo mi numero llámame si quieres que vuelva en la noche, me imagino que no irás a casa a ver a Edgar hoy.Ella tomó el papel con el número de teléfono que el le estaba tendiendo, ese día se sentía mucho mejor, lo de ayer solo era algo que iba a dejar atrás y tratar de olvidar, más sin embargo la idea de tener a Alexander de nuevo otra noche le agradó bastante, pero penso que se estaba dejando llevar mucho por sus emociones pasajeras y quizás haciéndose ideas de más en la cabeza. "El me ayudó y cuidó porque a diferencia de Edgar es un hombre caballeroso, maduro y amable... no porque tenga inter
Ella no terminaba de procesar lo que acababa de escuchar, no podía creer que ese dato tan importante se le hubiera escapando de las manos además de que tanto como Alexander y Edgar jamás habían comentado nada el respecto.— ¿Estas hablando encerio? ¿¡Tu como sabes eso?!– Dayana apunto a Tayler con el dedo índice y se acerco a el amanzadoramente, el retrocedió un poco — Si estoy hablando con la verdad, Edgar me lo dijo hace tiempo una vez que estaba borracho— Dime todo lo que sepas al respecto. Dayana se acercó al lado de Tayler muy cerca de el, se sintió a acorralado y la vez nerviosos de tener esos ojos verdes fijamente sobre el, intento desesperadamente hacer memoria. — Bueno pues Edgar tenia 12 años cuando su madre se casó con Alexander fue un matrimonio arreglado, la madre de el era más grande ella tenía 30 y Alexander 24 en ese entonces, el compromiso de sus padres fue en secreto, la prensa nunca se enteró para cuando lo hicieron mintieron sobre que mantuvieron todo en secret
Edgar se había marchado de fiesta, Alexander estaba sentado en su oficina tomando un tragó, eran al rededor de las 9:30pm. miraba ansioso su celular con la esperanza de que Dayana lo llamara, aunque eso era casi imposible ya que ese día en la mañana la miró mucho mejor, no había rastros de la mujer que fue la noche anterior había vuelto a ser la Dayana de siempre, pero aún así no perdía la esperanza. El timbre de la casa empezó a sonar, el volteo a ver los monitores de las cámaras que tenía en su oficina, la mujer que estaba fuera era la mismísima Esmeralda. Esmeralda había estado desaparecida durante varios días eso era por el hombre que había contratado para ocasionar el accidente de Alex, el hombre la seguía constantemente chantajenadola con dinero, no encontraba la manera de deshacerse de él, así que se mudó de departamento y durante unos cuantos días pareció perderlo, fue en ese entonces convencida que ya no la seguía que se ánimo a ir con Alexander.Él por su parte no estaba d
En la fotografía se podía apreciar como Alexander estaba sentado pasando su brazo por detrás de la espalda de Esmeralda, ella estaba recargada sobre su pecho mirándolo hacia arriba sonriendo, el tenia la mirada baja y también sonreía. Era una escena un tanto cautivadora de una hermosa pareja, pero para Dayana fue doloroso de cierta manera mirar en esa imagen."Y pensar que fui lo bastante débil de mostrar mi desnudez en más de una forma a este hombre, yo fui quién durmió entre sus brazos anoche y está noche será otra quién lo haga" Dayana empezó a responder el mensaje y después dejar el teléfono bajo la almohada. ...Ya habían pasado varias horas Alexander estaba algo ebrio, el alcohol ya estaba empezando a nublar sus sentidos, Esmeralda estaba en la misma condición, ella quería ir a bailar le costó mucho para convencer a Alexander pero al final lo logró, estaban en la pista de baile, Esmeralda movía sus caderas y cuerpo muy cerca de el cuerpo de Alexander seduciendolo, ella se ace
El corazón de Dayana latía al mil por hora lleno de adrenalina y miedo, respiraba por la boca con dificultad, su corazón casi se detiene de repente al darse cuenta que a quién le había estrellado el jarrón fue a Alexander.— ¡Alexander! ¿¡De demonios haces aquí a esta hora!? ¡¿No sabes tocar?!.– Ella corrió hacía el, arrodillandose sintiéndose muy culpable.— Si toque... pero después me di cuenta que estaba abierto y decidí entrar. — Eso no se hace, no fue buena idea— Si ya me di cuenta...Dayana ayudó a Alexander a levantarse y lo llevó a la sala para que se recostará en el sillón, cerro la puerta y corrió al baño por el botiquín de primeros auxilios, apartó la mano de Alexander y empezó a limpiar la herida.— ¡Con cariño!, me lastimas... tienes muy buen brazo sabes— Lo lamento.Dayana se encogió de hombros sintiéndose culpable por lo que le acaba de hacer al pobre Alexander, por suerte no fue una herida muy profunda, bastó con limpiarla y ponerle un apósito. Cuando terminó de li
Eso tomó por sorpresa a Alexander, haciéndolo recordar aquella primera vez que estuvieron juntos, el no tardó en cerrar los ojos y llevar sus manos a la cintura de Dayana, sus labios se movían de una manera lenta y un tanto romántica, en cuestión de segundos empezó a aumentar la temperatura de sus cuerpos y los latidos de sus corazones, sus movimientos estaban sincronizados que parecían a ver sido hechos el uno para el otro. Dayana empezó a pasear las manos por el torso de Alexander, al el sentir las delicadas manos de ella sobre su cuerpo se estremeció haciendo que su piel se erizara levemente, Dayana intentó quitarle la camiseta, el hizo los brazos hacia atrás sin dejar de besarla para permitirle que la tela de la ropa deslizará por sus brazos hasta caer al suelo. Alexander abrazó el cuerpo de Dayana y la dejó sobre la cama, se posicionó entre sus piernas y no dejó de besarla en ningún momento, sus labios se habían vuelto una dulce adicción para él que lo volvía loco, la fragancia