Al día siguiente las horas se pasaron rápido entre clases, Dayana recibió un recordatorio que tenía en su celular y se fue directo a buscar a Leonel.Su hermano estaba recostado en el pasto apoyando la cabeza sobre las piernas de su novia Amanda Lizarraga, era una chica dulce y gentil, tenía el cabello castaño claro y los ojos color miel, además de un bonito y esbelto cuerpo, Amanda era una chica de vestidos y faldas, accesorios por doquier y zapatos lindos, Dayana odiaba estar con ambos, su romanticismo y muestras de afecto la hacían sentir incómoda, pero esta vez necesitaba a Leo. — Leonel... – Dayana se acerco a ellos, en cuando la miraron Leonel se acomodó y Amanda la saludó.— Dayana ¡hola!— Que tal Amanda. ¿Como estas? — Bien gracias ¿y tu?— Bien gracias por preguntar.– la voz de amanda era melodiosa y suave, aveces le irritaba un poco a Dayana. — Cariño debo irme, tengo unos asuntos que atender con mi hermana.Leonel se puso frente a ella para darle un tierno beso en los l
Esmeralda y Alexander llegaron a un bonito restaurante que estaba en una plaza comercial muy transcurrida de la cuidad, el abrió la silla para Esmeralda, ella se sentía totalmente realizada y encantada, varias mujeres del establecimiento miraban a Alexander con asombro, cosa que hizo a Esmeralda sentirse a un más importante al ser su pareja.En el mismo restaurante entró Leonel con Amanda, curiosamente se sentaron en la mesa de al lado de Alexander y Esmeralda. Cuando Leonel estaba con Amanda era como si nada más existiera por lo tanto no se dio cuenta de que su "Cuñado" estaba en la mesa de al lado con otra mujer.Leonel le pasó por mensaje a Dayana el nombre del restaurante donde estaban, ella tenía el ánimo por el piso, se sentía preocupada no sabía como tocar el tema de la inyección con Leonel, salió de el hospital y se dirigió al restaurante, llevaba el brazo doblado con un algodón en la vena, ya que al doctor Luis se le ocurrió sacarle sangre para unos exámenes al último momento
Dayana permaneció en shock por unos segundos antes de reaccionar, en sus ojos verdes había una mirada desconcertada, mientras en los ojos azules de Alexander había un toque de desesperación. — ¿¡Que haces tu aqui?! .– Pregunto Dayana molesta.— Yo te hize una pregunta primero.Alexander soltó a Dayana y se separó unos centímetros de ella, se puso recto y serio observándola, pero ella no se sintió ni un poco intimidada ante tal presencia.— No contestaré nada hasta que me digas ¿cómo llegaste aquí? ¿Tu como sabes donde vivía? Ella cruzó los brazos molesta y le habló igual de firme que el, Alexander se empezó a sentir nervioso, no ante la actitud de Dayana si no que ¿Como iba a decirle que estuvo como acosador siguiendola el otro día y así era como el sabía cuál era su edificio?, mintió tratando de mantener una imagen respetable.— Edgar me lo dijo— El no sabe en qué departamento vivo...El quedo sorprendido ante tal respuesta, estaba seguro de a ver respondido de la mejor manera pe
La necesidad de estar con ella iba aumentando cada vez más, su cuerpo pedía a gritos sentir la piel de esa mujer."Es puro deceo, estando con ella esta vez estoy seguro que desaparecerá"Con eso en mente Alexander sin previo aviso camino hacía Dayana y comenzó a besarla, esto la tomó por sorpresa, hace un segundo estaba pensando en como correrlo y ahora lo tenía tan cerca de ella. Su cabeza le pedía a gritos apartarlo, le exigía deshacerse de ese hombre, pero su cuerpo no le permitía hacerlo, la sensación de tener los labios de el sobre los de ella nuevamente la llenaba de éxtasis, las manos de Alexander empezaron a recorrer su cuerpo, a meterse bajo la tela de su ropa para acariciar su espalda desnuda, eso hizo que un inmenso placer despertara desde su interior, así que ignorando las voces en su cabeza por primera vez decidió seguir a los instintos de su cuerpo, a la necesidad que tenía de la piel de ese hombre.Al sentir la suave piel de Dayana bajo sus manos y probar nuevamente el
Al día siguiente Dayana despertó algo adolorida del cuerpo, por lo menos no era tanto como la primera vez pero aún así decidió no ir a la universidad, no tenía muchas clases ese día así que se quedo en cama. .....En una gran casa del otro lado de la cuidad un hombre mayor y canoso caminaba con su bastón rumbo a su estudio, tenía una cara de mal humorado durante todo el día, las canas cubrían el 70% de su cabellera, además de tener un gran bigote que también estaba lleno de canas; al llegar a su estudio se dejó caer frente al escritorio y empezó a observar los documentos frente al, varios de sus negocios iban en picada, no tenía el suficiente dinero para salvarlos y echarlos a flote esto lo llenó de molestia y rabia.El único negocio rentable y que les estaba dando frutos era el de la constructora "Estructuras BT'R" que estaba a cargo de su nieto favorito; el hombre bufo molesto, no había tenido ningún heredero varón para ayudarle en los negocios familiares, solo tuvo tres hijas de l
El resto de la semana se había ido como un suspiro, era viernes en la noche, Dayana estaba en su casa de lo más cómoda comiendo y viendo televisión, Edgar pues se había ido de antro con unos amigos, Dayana no había querido ir ya que al día siguiente iría a su casa, seria algo ridículo regresar a casa en la madrugada y a las horas ir de nuevo a ver a Edgar así que para evitar que la invitará a dormir en su casa decidió quedarse en la suya.Por otro lado Alexander no la estaba pensando nada bien, se encontraba sentado solo en la sala con un vaso de vidrio que recurrentemente llenaba con la botella de alcohol que tenía sobre la mesa de centro, se había equivocado por completo al creer que estando una última vez con Dayana lograría sacarla de su cabeza, sucedió todo lo contrario, ahora las cosas no eran como antes, ya no se estremecía al recordar su cuerpo desnudo y sus gemidos, ahora la imagen de su rostro era la que estaba presente en sus sueños, al mirar cualquier cosa de color verde l
Al día siguiente al medio día Dayana ya estaba lista para ir a casa de Edgar, se había peinado con una coleta alta, una sudadera gris, un jogger negro y tenis de bota oscuros, al salir de su departamento llamo a Tayler.— ¿Si?...— Espero que tengas todo listo, ya voy a casa de Edgar cuando llegue te mandaré un mensaje, espera unos 10 minutos para hacerlo que se vaya.— Ok, entendido.Sin más terminaron la llamada, Dayana tenía mucho sueño ya que se había dormido a altas horas de la noche por estas viendo televisión, pidió un taxi y se subió para ir rumbo a casa de Edgar.Por su parte Edgar también había llegado en la madrugada y estaba profundamente dormido, ignoraba totalmente que en su casa estaba Alexander en su habitación compartiendo la cama con Esmeralda; el teléfono de Edgar empezó a sonar eso lo hizo brincar y agarrarlo rápidamente.— ¡¿Que rayos quieres tan temprano?!— Quedamos en vernos hoy, estoy afuera de tu casa pero si no estás de humor me voy no pasa nada...— ¿¡Daya!
Por alguna razón Alexander empezó a ponerse sumamente nervioso, apesar de que Dayana lo observaba con completo desinterés y frialdad. Pensó que podía decirle que se había raspado la espalda pero esa era una escusa estupida además de que se miraría extraño si empezaba a dar explicaciones que ella no había pedido.— Alex cariño estas aqui... – Esmeralda salió de la habitación, llevaba puesta solo la camisa blanca de botones de Alexander, se quedó parada en el centro al notar que había alguien más en casa y era nada más que la chica de la fiesta.— Uy... que vergüenza no sabía que había alguien más en casa, Tu eres la amiga de Edgar ¿No? La que estaba en la fiesta— Si... yo también te recuerdo eres la chica que estropeó mi vestido cuando se sujetó de mi para no caer... ¿Que tal tu tobillo? .– Esmeralda sonrió incómoda no esperaba ese comentario tan atrevido de su parte.— Bien, ya mejor.— Me da gusto.– Dayana se puso de pie.— Yo me retiro un disculpa por importunar Edgar se fue a hacer