Alexander miró extraño el teléfono y se acercó a su madre, ella pudo notar la preocupación en el rostro de su hijo. — ¿Que pasó? — No lo se, escuche a Dayana muy extraña... débil, apagada... no me gusto nada.— La mire muy afectada antes de que se fuera, quizás estuvo llorando, pero si sabes donde vive creo que lo mejor sería que fueras a verla.— El teléfono de Alexander sonó nuevamente pero al mirar que era un numero desconocido que ignoro la llamada.— Si es lo que voy hacerÉl iba a abrazar a su madre para despedirse pero el número desconocido de hace un momento volvió a llamarlo, esta vez tomó la llamada, teniendo un mal presentimiento atorado en el pecho.— ¿Si? .– Él preguntó con curiosidad.— Alexander.... soy Leonel...– Alexander se puso algo nervioso al escuchar lo alterado que estaba.— Ve al hospital... al que llevaste a Daya cuando se cayó en una fiesta ¿¡Lo recuerdas?!— Si... lo recuerdo pero ¿Que pasó? ¿¡Es Dayana?! ¿¡Se encuentra bien!?— No lose... una mujer entró a
Alexander no sabía ni como reaccionar al enterarse de eso, se empezó a pasar las manos por el cabello con desesperación para después taparse la boca, la situación era un completo caos que lo estaba volviendo loco; pero por el momento no se desgastaria molestandose por Esmeralda lo único en lo que se enfocaría era en rezar por un milagro que pudiera salvar a Dayana. ...Pasaron las horas que parecían una eternidad, Octavio tuvo que retirarse obligatoriamente ya que su trabajo demandaba su presencia, mientras en la sala de espera Leonel, Georgina y Alexander, permanecían ansiosos en la espera de noticias, de pronto las puertas se abrieron y salió Luis, todos se pusieron de pie. — ¿¡Como esta mi hermana Luis?!.– Leonel fue el primero en abordarlo. — Las balas no dañaron ningún órgano vital pero aún así perdió demasiada sangre, esta muy grave...— ¿¡Pero vivirá no es así?! .– Alexander estaba sumamente devastado, en su voz se podía apreciar que estaba totalmente destruido igual que Leo
La madre de Alexander se levantó al escuchar aquella voz familiar, al mirar a Antonio con su esposa se puso de pie, acercándose a ellos, cuando Antonio la miró no pudo evitar sorprenderse.— ¿Señora Escalante que hace aqui?— Mi hijo Alexander es amigo de Dayana, tu hijo nos avisó lo que había pasado. – La madre de Dayana comenzó a llorar, la mujer ya tenía los ojos demaciado rojos de a ver llorado todo el camino durante el vuelo. — Tranquila mamá, Luis dijo que había muchas probabilidades porque ella este bien, ten fe. En ese momento Luis salió nuevamente, no tenía buena cara, al mirar a los padres de Dayana en el lugar se sorprendió, Antonio fue directo abrazar a su amigo. — Luis como esta mi hija... – Todas las miradas se posaron en el doctor.— Dayana ya está estable... pero... todo parece indicar que... esta en coma, podría despertar en unos días así como, podría no hacerlo.La madre de Dayana se desplomó en el suelo ya estaba demasiado afectada, no era fácil enterarse que hab
El rostro de Alexander se llenó de dolor y tristeza cosa que ella se dio cuenta pero no podía evitar mirar al desconocido con frialdad, Luis se dio cuenta que algo no andaba bien así que sin decir ni una palabra empezó a indicarles a todos que salieran de la habitación para encerrarse él con ella. Alexander se dejó caer en una de las sillas que estaban fuera de la habitación de ella, nadie sabía que decir o como reaccionar, los padres de Dayana miran con pesar a Alexander, Leonel se acercó a él intentando reconfortarlo.— No pienses lo peor, quizás ella está algo desubicada aún...— Si tienes razón.Alexander respondió intentando convencerse a él mismo de eso, aunque en el fondo temía porque ella lo hubiera olvidado.Luis salió poco después de la habitación, no tenía buena cara y eso ya era suficiente para que las esperanzas de Alexander se desmoronaran. — Dayana no recuerda lo que pasó, ella recuerda que esta aquí porque se cayó en su departamento y se golpeó la cabeza.— Eso fue h
Cuando las miradas de ambos se cruzaron Dayana lo observó con desinterés unos segundos para después volver a poner su atención en el plato que tenía al frente, su indiferencia lo mataba pero aún asi actuó como si nada, y se fue a sentar en el lugar que habían dejado para él, enfrente de ella. Dayana miró mal a sus padres, no entendía como era que lo habían puesto enfrente de ella, todo parecía un tipo de plan y ella rapidemente empezó a sacar sus deducciones, todos empezaron a comer y conversar, Dayana era la única en silencio y ajena a todo, sus padres estaban acostumbrados ese comportamiento de ella pero Leonel y Alexander que fueron testigos de como ella empezó a ser más cálida hace un tiempo el verla seria como elntémpano de hielo que era antes les pareció difícil. — ¿Recuerdas a Alexander Dayana? Lo conociste no hace mucho en una reuniónLos padres de Dayana desconocían la manera en que ellos se habían conocido, Leonel les había dicho que fue por el hijastro de Alexander que er
Ella puso mala cara instantáneamente en cuánto sus miradas se cruzaron, el señor Rodríguez se dirigió a la salida con su maletín en la mano.- Señor Escalante un gusto hacer negocios con usted, ella es Dayana es una excelente asistente estoy seguro que pronto se acoplaran muy bien, cualquier duda que tenga ella le puede ayudar, yo me despido... Dayana fue un placer trabajar contigo cuídate linda y suerte.El hombre estaba tan entusiasmado que empezó a hablar rápidamente para después salir de la oficina y cerrar la puerta tras de él, ya se estaba imaginando sus futuras vacaciones en una hermosa playa, Dayana se había quedado pasmada sin dar crédito a lo que sucedía, ella miraba incrédula la puerta pero se percató que había unos ojos azul intenso sobre ella. - ¿Usted que hace aquí?.- Dayana le pregunto molesta, Alexander sonrió mientras se acercaba a ella, con cada paso ella sentía que su presión subía.- Pues como dijo el señor Rodríguez soy tu nuevo jefe... Alexander se acercó pelig
Ya habían pasado 3 días desde que Dayana era la asistente de Alexander, curiosamente el hombre se había comportado bien y había sido agradable y tranquilo con ella, lo que Dayana no entendía era porque ese hombre lograba volverla loca en el buen y mal sentido.Por más que había intentado los días anteriores recordar algo... no podía, las lagunas en su mente eran grandes y necesitaba averiguar que era lo que estaba pensando, sentía como si se la hubiera pasado dormida por un buen tiempo y se perdió varias cosas. Ese día Alexander tendría una reunión con 2 clientes para discutir un proyecto en conjunto que realizarían, Dayana entró en el ascensor y recibió un mensaje de texto de Alexander pidiéndole ir por unos planos al piso 5. Antes de que el elevador comenzara a subir un hombre alto, delgado de traje azul marino entró junto con ella, Dayana le dio un vistazo era un hombre joven unos cuantos años menor que Alexander tenía un rostro angelical de piel blanca y ojos azul claro, ella no
Alexander se quedó en shock, sin duda alguna la situación se podía mal interpretar a simple vista pero antes de que él pudiera explicarse Roberto habló. — Uy... lo lamentó... creo que sera mejor posponer la junta para después... solo quería decir que me surgió un imprevisto... y una disculpa. Roberto cerró la puerta, cuándo miro donde estaba Dayana ella ya se había marchado e iba por su bolso a su oficina, Roberto se acercó a ella nuevamente. — ¿Ya te vas? — Es hora de mi comida, ya que veo que mi jefe esta algo ocupado no creo que me necesite. — Bueno no puedes culparlo es Alexander Escalante de quién estamos hablando, tiene una reputación de casa Nova con las mujeres, tu pareces ser una chica lista no caigas en sus juegos sucios... ¿Te importa si te acompaño a comer? — Muy amable pero no gracias... Dayana pasó a un lado de él y se marchó por el elevador, Roberto la observó impresionado ninguna mujer lo había rechazo antes, ni una sola vez, estaba acostumbrado a tener la atenc