La madre de Amanda se encargó de tranquilizar los aires y dispersar a la gente, creyendo totalmente que las palabras de la arpía que había llegado a dejar mal parada a su quería Amanda eran solamente mentiras.Aún así las habladurías entre los invitados no se hicieron esperar, pero los más perjudicados y tachados como los malos eran Dayana y Alexander.El cielo ya había perdido su luz dando espacio a las sombras que venían acompañadas con el velo de la noche, el baile de los novios había dado inicio, Amanda hizo todo lo posible por despejar su mente y poner buena cara, si bien la presencia de Dayana le había dejado un amargo sabor de boca no le daría más importancia total ya se había marchado. La música lenta y romántica se empezó a distorsionar un poco, pareciendo que en ese momento el equipo de sonido empezaba a estropearse, después la voz de ella salió por una de las bocinas ella se quedó fría al escuchar, seguido de eso la pantalla que proyectaba la ambientación hizo un ligero co
— Dayana de que estas hablando... Leonel le preguntó sumamente confundido. — Yo... me di cuenta que estoy sufriendo una quemadura de tercer grado... me enamore de Alexander pero él... La voz de Dayana nuevamente se quebró pero esta vez sí empezó a llorar completamente devastada, a Leonel le costaba entender que era lo que estaba pasando, recordó que hace mucho tiempo le dijo que podía resultar quemada al estar jugando con fuego, la quemadura de tercer grado era enamorarse Alexander, y aunque era obvio que el sentimiento era mutuo entre ellos no entendía porque Dayana estaba tan afectada al descubrirlo.— ¡Ey! Cálmate tranquilízate un poco... ¿No entiendo que tiene de malo que estés enamorada de él? Lo único que me sorprende es que lo estés admitiendo y diciéndolo en voz alta.— Él... solo empezó a estar tras de mi por mi dinero Leonel... ¡todas las tragedias son por el maldito dinero!A Leonel le costaba creer eso sinceramente, solo una vez había hablado con el hombre no lo conocía
El ambiente se puso tenso al instante, la temperatura pareció descender a grados bajo cero para Dayana que sintió un escalofrío recorriendole el cuerpo entero, tragó saliva y puso su mente a trabajar, buscando alguna manera de salir ilesa de la situación o por lo menos con daños menores.— ¿Que paso?... porque no dices nada... raro de ti ya que siempre tienes algo de decir y nunca te puedes quedar callada. Esmeralda empezó a reír como una completa lunática, una risa vacía que causaba escalofríos Dayana digna de una película de terror. Leonel se puso de pie rápidamente, dejó su teléfono en altavoz para poder escuchar la conversación y se fue directo a la sala por él teléfono fijo y marco a Octavio quién no tardó en responder y Leonel habló rápidamente. — ¡Octavio una mujer se metió a casa de Dayana y le esta apuntando con un arma! — ¿¡Que!?.– Octavio que estaba en su oficina, empezó a teclear en su computadora buscando el programa de las cámaras de seguridad de Dayana ya que ella l
Leonel se quedó perplejo al escuchar las detonaciones del arma, a pesar de estar al otro lado de la línea el sonido fue fuerte, no podía creerlo tomó el celular con desesperación y comenzó a llorar. — ¡Dayana! ¡DAYANA! CONTESTAME HERMANA.Los gritos de Leonel eran desgarradores cargados de ansiedad, en ese moderno Dayana logró abrir los ojos con mucho esfuerzo, notó el cuerpo de Esmeralda sin vida contra la pared y abrió mucho más los ojos. — ¡Carajo! La voz de Leonel la hizo intentar levantar del brazo, estaba débil y sin fuerzas, cuando miró la pantalla la llamada ya había finalizado. ...Leonel salió de su casa lo más rápido que pudo, entró a su auto y llamó a Octavio, este le respondió enseguida. — ¡Le disparo a Dayana! Me mataron a mi hermana Octavio.– Leonel lloraba con angustia, el dolor era aún peor que el que había experimentado con la partida de Amanda. — Cálmate no pienses lo peor, ya me informaron de las detonaciones, estoy a nada de llegar al edifico, la ambulancia
Alexander miró extraño el teléfono y se acercó a su madre, ella pudo notar la preocupación en el rostro de su hijo. — ¿Que pasó? — No lo se, escuche a Dayana muy extraña... débil, apagada... no me gusto nada.— La mire muy afectada antes de que se fuera, quizás estuvo llorando, pero si sabes donde vive creo que lo mejor sería que fueras a verla.— El teléfono de Alexander sonó nuevamente pero al mirar que era un numero desconocido que ignoro la llamada.— Si es lo que voy hacerÉl iba a abrazar a su madre para despedirse pero el número desconocido de hace un momento volvió a llamarlo, esta vez tomó la llamada, teniendo un mal presentimiento atorado en el pecho.— ¿Si? .– Él preguntó con curiosidad.— Alexander.... soy Leonel...– Alexander se puso algo nervioso al escuchar lo alterado que estaba.— Ve al hospital... al que llevaste a Daya cuando se cayó en una fiesta ¿¡Lo recuerdas?!— Si... lo recuerdo pero ¿Que pasó? ¿¡Es Dayana?! ¿¡Se encuentra bien!?— No lose... una mujer entró a
Alexander no sabía ni como reaccionar al enterarse de eso, se empezó a pasar las manos por el cabello con desesperación para después taparse la boca, la situación era un completo caos que lo estaba volviendo loco; pero por el momento no se desgastaria molestandose por Esmeralda lo único en lo que se enfocaría era en rezar por un milagro que pudiera salvar a Dayana. ...Pasaron las horas que parecían una eternidad, Octavio tuvo que retirarse obligatoriamente ya que su trabajo demandaba su presencia, mientras en la sala de espera Leonel, Georgina y Alexander, permanecían ansiosos en la espera de noticias, de pronto las puertas se abrieron y salió Luis, todos se pusieron de pie. — ¿¡Como esta mi hermana Luis?!.– Leonel fue el primero en abordarlo. — Las balas no dañaron ningún órgano vital pero aún así perdió demasiada sangre, esta muy grave...— ¿¡Pero vivirá no es así?! .– Alexander estaba sumamente devastado, en su voz se podía apreciar que estaba totalmente destruido igual que Leo
La madre de Alexander se levantó al escuchar aquella voz familiar, al mirar a Antonio con su esposa se puso de pie, acercándose a ellos, cuando Antonio la miró no pudo evitar sorprenderse.— ¿Señora Escalante que hace aqui?— Mi hijo Alexander es amigo de Dayana, tu hijo nos avisó lo que había pasado. – La madre de Dayana comenzó a llorar, la mujer ya tenía los ojos demaciado rojos de a ver llorado todo el camino durante el vuelo. — Tranquila mamá, Luis dijo que había muchas probabilidades porque ella este bien, ten fe. En ese momento Luis salió nuevamente, no tenía buena cara, al mirar a los padres de Dayana en el lugar se sorprendió, Antonio fue directo abrazar a su amigo. — Luis como esta mi hija... – Todas las miradas se posaron en el doctor.— Dayana ya está estable... pero... todo parece indicar que... esta en coma, podría despertar en unos días así como, podría no hacerlo.La madre de Dayana se desplomó en el suelo ya estaba demasiado afectada, no era fácil enterarse que hab
El rostro de Alexander se llenó de dolor y tristeza cosa que ella se dio cuenta pero no podía evitar mirar al desconocido con frialdad, Luis se dio cuenta que algo no andaba bien así que sin decir ni una palabra empezó a indicarles a todos que salieran de la habitación para encerrarse él con ella. Alexander se dejó caer en una de las sillas que estaban fuera de la habitación de ella, nadie sabía que decir o como reaccionar, los padres de Dayana miran con pesar a Alexander, Leonel se acercó a él intentando reconfortarlo.— No pienses lo peor, quizás ella está algo desubicada aún...— Si tienes razón.Alexander respondió intentando convencerse a él mismo de eso, aunque en el fondo temía porque ella lo hubiera olvidado.Luis salió poco después de la habitación, no tenía buena cara y eso ya era suficiente para que las esperanzas de Alexander se desmoronaran. — Dayana no recuerda lo que pasó, ella recuerda que esta aquí porque se cayó en su departamento y se golpeó la cabeza.— Eso fue h