Dayana estaba desesperada tomando el volante de su auto con fuerza, le había tocado la mala suerte de toparse con todos los semáforos del camino en rojo, estaba sumamente desesperada y ansiosa por llegar, su teléfono empezó a sonar, en la pantalla del auto salió el nombre de Octavio a ella le pareció un tanto extraño pero aún así presionó un botón del volante y contesto.

— Octavio que tal.

— Dayana ve rápido a la delegación de la zona central, acaban de llevar a Leonel detenido.

— ¿¡Detenido?! ¿¡Porqué?!

Ella no podía creer lo que estaba escuchando, sabía que Leonel se había ido muy alterado pero no se imaginaba que podría a ver echo para que terminara arrestado.

— No lose aún, voy para allá yo también, tengo una alerta para que me notifique si en algún momento tu o Leonel entraban en el sistema de detención policial.

— Ok... eso es extraño, pero bueno te veo allá.

En cuánto el semáforo cambió a verde Dayana se apresuró para cambiar su destino y tomar otra nueva dirección, tenía un