El sol ya estaba dando sus últimos rayos iluminando el cielo con un bello atardecer, Edgar iba en su auto a toda velocidad a casa de Amanda, estaba irritado por la manera en que de un momento a otro su estructurado plan de semanas se fuera al carajo y aparentemente sin posibilidades de arreglar las cosas con Dayana. Al llegar a casa de Amanda y estacionarse ella parecía ya estar esperando por el así que la miró salir con rapidez de su casa, Edgar permaneció dentro de el vehículo observando como Amanda rodeaba para entrar y sentarse en el asiento de copiloto. — Bien ¿Y a donde vamos? .– Edgar le preguntó a Amanda quién tenía un rostro sumamente molesto.— A ningún lado... hablaremos aquí no quiero que mi tía escuche ya tengo suficientes problemas.— Creo saber de donde saco Dayana el video de nosotros, lo más seguro es que el soplón de mi padre le dio los vídeos.— No Edgar, Dayana no tiene un simple video de las cámaras de seguridad de tu casa, tiene un video de nosotros en tu habit
La noche ya había caído, el cielo nocturno estaba despejado dejando relucir las estrellas, Alexander y Dayana estaban juntos en la habitacion sentados sobre la cama con la tele encendida.— Esta no era la manera que tenía pensada de pasar la noche...— Lo siento campeón es toda la acción que tendrás esta noche, Andrés llego antes que tu, te ganó— Andres.... Dijo Alexander en voz baja de mala gana mientras picoteaba con la cuchara su frasco de helado, ambos estaban sentados en la cama mirando una película, él obviamente intentó seducir a Dayana con la esperanza de terminar la noche abrazados desnudos juntos en la cama, por lástima se topó con pared cuando Dayana le dijo que tenía su periodo, al darse cuenta ella que Alexander no tenía ninguna intención de irse y que cualquier intento de correrlo era en vano se resignó a tenerlo esa noche en su habitación. Dayana se había ido al baño a ponerse su pijama, ella pidió la cena acompañada de unas cuantas botanas para mirar la película, cu
Al día siguiente Edgar estaba sumido en un sueño profundo cuando de repente el sonido de un claxon lo hizo brincar de repente, ya había amanecido por completo, no tenía idea de a que hora se había quedado dormido esperando a que Dayana volviera a su departamento que para su mala suerte ni sus luces de ella. Edgar se estiró con dificultad, le dolía un poco la espalda y el cuello, el auto no era un lugar cómodo para dormir, cuando miró la hora en su celular se apresuró a encender el auto e irse a la universidad, ya era bastante tarde, estaba deseoso de encontrarse a Dayana ahora si. Por su parte Dayana llegó a la escuela y lo primero que hizo fue ir a esconderse en uno de los baños de mujeres, ella estaba casi segura que Edgar la estaría buscando y no quería toparse con él, por lo menos no en el horario de clases, tenía el presentimiento que su conversación no seria nada tranquila. Esa mañana Alexander y ella desayunaron juntos como ya lo habían echo en veces anteriores, al salir de
Edgar iba hacía Dayana, no le pegaría un puñetazo como le hizo ella pero si tenía unas enormes ganas de tomarla de esos frágiles hombros y jalonearla un poco. Ella se llevó una mano a la parte tracera de su pantalón, tenía un teiser regalo de Octavio listo para darle una descarga a Edgar, solo era cuestión de que se acercara más, la verdad Dayana estaba ansiosa de usarlo contra el. Ambos estaban tan absortos con la mirada entre ellos ignorando lo que pasaba al rededor que no se dieron cuenta que alguien se acercaba a ellos a paso veloz, Tayler llegó justo a tiempo para interponerse entre ellos, Dayana puso los ojos en blanco en verdad quería darle la descarga eléctrica a Edgar. — ¡Sueltame Tayler! ¡Haré pagar a esa perra por lo que me hizo! Dayana se empezó a carcajear, cosa que hizo enloquecer a Edgar quién empezó a tratar de una manera desesperada deshacerse de Tayler quién le impedía el camino.— Perra ¿¡yo?! Aún no llego a esa face...¿ y que me vaz a hacer pagarme? Por cobrarm
Apesar de acusar directamente Alexander de querer a Dayana al final de cuentas sólo era una acusación vacía que había echo con ganas de molestar, nunca se espero que Alexander en verdad quisiera a Dayana, Edgar hizo puños sus manos ante la frustración.— ¿¡Como es que puedes estar tras la novia de tu hijo?! ¡¿No tienes vergüenza?!.- Edgar protestó ante su molestia y celos crecientes — ¡Ahora si soy tu padre!.- Alexander se río con amargura.— Tu no eres nada mío, Tu no supiste cuidar a esa hermosa mujer cuando la tuviste apesar de que muchas veces te dije que no la engañaras, pero gracias por no hacerme caso me dejaste el camino libre.Ahogado entre la rabia y los celos que le provocaba el simple echo de pensar que Alexander pudiera tener a Dayana decidió molestarlo y hacerlo enojar a él también.— Ella no te va a hacer caso, ella piensa que eres mi padre.— Me encargaré de decirle toda la verdad si es necesario, aunque si me hace caso o no, es mi problema no tuyo, no descansaré hasta
Amanda no podía creer que Edgar resultara ser un cobarde y poco hombre al dejarla sola en esa situación tan complicada, la tía de Amanda tocó la puerta y entró de repente a su habitación, al igual que Leonel ella no había ido a la Universidad, se le caía la cara de vergüenza de toparse con Leonel al igual que de miedo de cruzarse con Dayana. — ¿Que piensas hacer con tu embarazo Amanda? Estas conciente que no es poca cosa... que les vas a decir a tus padres, me van a matar cuando se enteren, pero a ti también como se te ocurre meterte con el novio de la hermana de tu novio, Dios esto es todo un enrollo difícil de explicar.— Mis padres no tienen que enterarse de todo eso, simplemente les diremos que quede embarazada de mi novio y ya, no seré la primera ni la última chica a la que le pasa esto.– Amanda molesta hizo a un lado el teléfono al darse cuenta que Edgar le había bloqueado las llamadas. — ¿¡Asi?! Pues a lo que sé ese bebé no es de tu novio si no de tu amante, con quién planeas
Dayana había arrojado su celular sin cortar la llamada así que Alexander al otro lado de la línea era testigo de todo lo que pasaba, estaba listo para ir a la casa de Dayana cuando al escuchar aquellas palabras de Edgar lo hicieron parar en seco. Ella se empezó a sentir algo nerviosa, no podía creer que Edgar yo hubiera descubierto lo de Alexander y ella, lo que era más impactante para Dayana fue que Edgar estaba muy tranquilo, así que como no estaba segura de que era a lo que se refería Edgar exactamente fingió no saber de que hablaba.— ¿Alexander?... ¿hablas de tu padre? ¿Que tendría que ver él conmigo? Ella más que fingir en realidad no entendía nada, no entendía a que venía todo eso por parte de él en ese momento. — Le gustas... él lo dijo Alexander abrió mucho los ojos y sintió que su corazón se detenía, su cara empezó a ponerse roja además de experimentar un extraño calor, era una suerte que Dayana no estuviera ahí para verlo, por su parte ella simplemente arrugo la frente
Al día siguiente desde muy temprano tanto Alexander como Dayana empezaron el día un tanto ocupados, era el día del evento de aniversario del grupo Escalante y un día con final triste para Dayana. Alexander ya estaba en el estacionamiento subterráneo al lado del elevador del edificio de Dayana esperando por ella, el vestía un elegante traje completo con chaleco y abrigo negro, debajo una camisa blanca y se había puesto una corbata azul rey, estaba perfectamente peinado ansioso por ver a la mujer que saldría del elevador. — ¿Como me veo? .– Alexander preguntó nervioso, se acercó a su auto al lado de la ventana del conducto donde estaban sus escoltas esperando para llevarlos. — Se mira irresistible señor, casi me enamoro de usted.Alexander le dio un ligero golpe a Scott en la cabeza, Scott y él otro escolta Mark comenzaron a reír divertidos, de repente las puertas del ascensor se escucharon, Alexander se giró rápidamente, para quedar totalmente sorprendido por lo que veían sus ojos..