—No puedo creerlo, ¿Y no hiciste nada? ¿No luchaste por ella? ¿No le dijiste que estabas dispuesto a dejar todo por ella? —interroga Daniel caminando de un lado a otro de la oficina de su amigo agarrándose la cabeza con decepción.—Por supuesto que se lo dije, intenté convencerla, traté de hacerle entender que debemos estar juntos, pero ya ha tomado una decisión, y por lo que he visto no hay forma de hacerla cambiar de opinión —afirma Ariel soltando un largo suspiro de frustración sentado en su sillón.—Sinceramente, comienzo a creer que tienes alguna especie de maldición o hechicería que te impide estar con la mujer que amas, primero Esmeralda, y ahora Julieta —murmura el amigo meneando la cabeza mientras sigue yendo y viniendo.—Yo también comienzo a temer eso, es… es que fue algo maravilloso, cuando estaba allí recostado en esa cama con ella en mis brazos… en ese momento me sentí en paz con el mundo entero, no me importaba absolutamente nada, ella era todo lo que quería y podría
—Y con nosotros volvemos a tener a nada más y nada menos que al Fiscal Avilés, bienvenido nuevamente —recibe Luis a su invitado con una sonrisa complacida al saber que tendrá una buena dosis de dramatismo en esa nota, tal y como le gusta.—Es un gusto poder estar aquí, siempre he considerado que es un gran deber asegurarse que cada persona pueda recibir la información de lo que sucede a su alrededor —comenta el Fiscal con una sutil sonrisa.—Y en este programa nos esforzamos por cumplir con ese deber, lo cual me lleva la razón de su presencia el día de hoy, que si bien entiendo no tiene que ver con Alicia Steinberg, sino con su marido, el reconocido Fernando Steinberg —comenta el periodista algo sorprendido de que el canal haya decidido permitir que se hable en contra de alguien tan influyente, pues una cosa es hablar de su difunta esposa, y otra directamente de él.—Sí, según parece la revelación de los crímenes ocultados por Alicia, y la muestra de que incluso para alguien en su
Ariel camina nerviosamente de un lado a otro de su habitación deteniéndose cada tanto frente al espejo para observan el esmoquin que lleva puesto, soltando un suspiro cargado de pesadez mira su rostro cuya expresión parece la de un hombre condenado a la pena de muerte. Aunque tener que pedirle matrimonio a alguien a quien no amas parece un suplicio igual a esa condena, solo que en este caso mueres en vida.—Amigo, pareces un cordero que va directamente al matadero sabiendo lo que el fatal destino que le espera —murmura Daniel entrando en la habitación con dos botellas de cerveza.—Tú si que sabes ser reconfortante, lo recordaré para cuando piense en suicidarme. No gracias, no creo que deba beber —comenta Ariel rechazando la botella que su amigo le extiende.—Creo que es exactamente lo que necesitas, como mínimo te ayudará a sentirte más relajado cuando digas tus ultimas palabras de hombre libre —determina el amigo insistiendo con la botella y sentándose en la cama.—Había escuchad
—¿Vamos a cenar en un planetario? —pregunta Julieta al bajar del vehículo y ver el edificio en cuya parte superior se distingue una gran cúpula blanca.—Sí, y no, es una sorpresa, así que solo confía en mí, creo que te encantará —asegura Timoteo tomándola de la mano para conducirla al interior del edificio.—Créeme si te digo que sí es una sorpresa, supuse que eras algo extravagante a la hora de querer impresionar a tus conquistas, pero sin duda esto no es algo que hubiese podido imaginar —comenta la modelo observando el robot humanoide que les da la bienvenida detrás de un mostrador.—El hecho de que no sepas qué esperar me brinda una gran ventaja, como te dije la noche en que te conocí: eres una mujer maravillosa, una a la que un hombre intentará impresionar para conquistarla o al menos para intentar demostrar que vale la pena que te intereses en él. Por lo que esta cita tenía que ser completamente diferente a cualquier otra, no podía arriesgarme a duplicar algo que alguien mas i
—¿Lo ha hecho? Pues felicitaciones, querida, muy pronto serás parte de la familia Steinberg, la unión de nuestras familias asegurará que en este país siga existiendo gente de clase —exclama Fernando dándole un fraterno abrazo a su futura nuera que lo acepta con suma satisfacción.—Sé que a Alicia le hubiera encantado poder estar presente en este evento, viendo que uno de sus mayores deseos se volvía realidad, no puedo dejar de pensar que el destino ha sido injusto en llevarse a una persona tan valiosa como ella —se lamenta Carolina con una mirada lagrimosa puesta en el imponente mausoleo que el viudo le ha comprado en el cementerio.—Sé que sí, Alicia fue una esposa maravillosa, una mujer talentosa e inteligente que supo cargar con la responsabilidad de llevar este apellido con elegancia. Usualmente los Steinberg son sepultados en nuestro mausoleo familiar en la mansión, o al menos desde que mi bisabuelo la construyo, creí que de esa manera los que quedábamos aquí podríamos ser insp
Ariel se sienta en un banco de madera frente a los lagos de Palermo luego de haber corrido algunas vueltas, con el cuerpo sudoroso y acalorado bebe de la botella de agua que acaba de comprar sintiendo una oleada de alivio ante el líquido frío que le recorre la garganta. Una vez que termina de beber se mantiene con los ojos cerrados deseando poder seguir sintiendo ese alivio, anhelando que esa paz que ha sentido al correr lo siguiese en la vida, sobre todo ante lo que tiene por delante.—No es tan malo… —susurra el empresario que desde que le pidió matrimonio a Carolina ha estado intentando convencerse que ella podría llegar a ser una buena esposa, es bella, inteligente, competitiva, y han compartido mucho juntos, por lo que una vida juntos no podría llegar a der tan mala.Aunque al recordar que en ese lugar fue en donde le dijo a Julieta que no podría estar a su lado siente una presión en el pecho, porque si bien luego pudo pasar la noche más maravillosa de su vida en sus brazos. El
—¿Cómo estás, cariño? —pregunta Héctor llegando al café en donde su clienta la está esperando saludándola con un beso en la frente.—Estoy bien, siento molestarte, sé que estás ocupado, pero solo tú puedes ayudarme —se disculpa Julieta haciendo señas al mesero para que se acerque a servirles.—Estoy a tu servicio, no solo porque me pagas, sino porque me preocupo por ti. Solo dime qué necesitas, y veré lo que puedo hacer por ti —plantea el agente ordenando un café negro sin azúcar con dos magdalenas.—Lo sé, por eso he acudido a ti, quiero un trabajo fuera de MarchetMax y Jaguer —revela la modelo pidiendo solo un cappuccino.—¿Quieres quedar fuera de una de las mayores empresas de publicidad del país y de la marca de moda emergente que se está dirigiendo directo a las mejores pasarelas del mundo? —cuestiona Héctor con el ceño fruncido al no encontrarle sentido a la petición que ha recibido.—Sí, necesito tomar distancia, no importa si son trabajo de menos relevancia, o si es solo
Las puertas del ascensor del exclusivo Hotel Be Hollywood se abren al llegar al quinto piso del hotel, revelando a una apasionada pareja besándose con ardiente deseo, un espectáculo que por suerte para ellos no tiene ningún espectador inesperado. Aunque si lo tuviesen probablemente no se percatarían.—Puede que sea el momento de continuar en la habitación, ¿No crees? —murmura la atractiva pelirroja al sentir la mano de su acompañante intentando pasar por debajo de su vestido verde esmeralda.—Sí, tienes razón, es solo que no pude evitar dejarme llevar, todo en ti me… enciende… de una manera que ni te imaginas —comenta el galán de cabello grisáceo que se obliga a hacer un esfuerzo casi sobrehumano para resistir el deseo de desvestir a esa bella mujer allí mismo.—Supongo que eso significa que tendremos una noche muy divertida —murmura la mujer con una sonrisa juguetona en los labios, la cual parece lograr excitar aún más a su compañero.Al entrar en la lujosa habitación el hombre inte