Yo no sabía en donde estábamos, solo sabía que estábamos cerca de la playa. Al bajar del auto puedo darme cuenta que hay demasiados hombres de seguridad en el lugar, bajando nuestras valijas del auto, mientras que otros estaban vigilando que nada saliera mal. De pronto mi mirada va hacía el mar que estaba realmente oscuro, pero lo que me llamo más la atención, era que había un hermoso jate esperándonos.Mathew tomo mi mano para encaminarme hacía dentro del gran jate. De pronto un hombre vestido de capitán, se nos aparece de la nada.–Buena noche, señor y señora Morgan. –El hombre es realmente educado.–Hola. –Le contesté con amabilidad.–Me llamó Dereck y hoy seré su capitán.Yo estaba un poco nerviosa de que alguien pudiera estar en el lugar, en la noche más importante de mi vida. Mathew tomo mi mano una vez más, mientras me encamina por todo el lugar. El jate era enorme, los suelos eran de una madera muy fina. Por un momento el jate estaba realmente oscuro, pero todo cambio cuando M
Abro mis ojos cansados, sintiendo los brazos de mi esposo abrazándome con fuerza. Yo sonrío sin siquiera poder abrir mis ojos. Sus labios empezaron a besar mi cuello, haciéndome reír sin poder pensarlo.–¡Detente! –Le pedí mientras abría mis ojos, notando como mi bello esposo tenía el cabello todo revuelto. Mis manos se empiezan a pasar por su cabello, peinando a mi hombre de negocios. –¿Cómo amaneció mi esposo? –Le pregunté con orgullo.–¿Puedes repetirlo una vez más? –Los dos nos empezamos a reír como un par de idiotas, pero éramos idiotas porque estábamos enamorados.Quería quedarme todo el día recostada a su lado, mirando su perfil griego mientras mis manos acariciaban cada parte de su cuerpo, pero Mathew es el primero en levantarse. Su cuerpo desnudo se posa enfrente de mí, mientras yo muerdo uno de mis labios, mirándolo desde la cama, hasta que se puso un bata color negra.–Iré a ver si el desayuno está listo. –Me avisa para irse del lugar. El que me dejara sola en esta habitac
De inmediato supe que esta casa era de Mathew, puesto que el joven hombre era realmente atlético, un rasgo que lamentablemente no tenía. Y al entrar por dos enormes puertas de madera pesada, puedo darme cuenta que la casa estaba adornada con un toque moderno, mientras que también tenía un toque victoriano.–¿Esta es tu casa? –Le pregunté a Mathew anonadada, mientras miraba los techos pintados con ángeles.–Es nuestra casa. –Me afirma una vez más, para tomar con fuerza de mi mano y dirigirme hacía nuestra habitación.De camino a esta pude ver que la casa contaba con una enorme y hermosa cocina de suelos de mármol con artículos viejos, pero realmente limpios. Había varias salas en donde se podía tomar té, también había varios estudios en donde cualquier hombre de negocios como Mathew, pudiese encerrarse un largo tiempo para poder atender tareas de la empresa. Pero sabía que Mathew dejaría a un lado sus deberes como presidente de “The house of Morgan” Para poner atención en nuestro desca
La casa se prestaba para muchas cosas, así que Mathew y yo pudimos practicar bastantes actividades físicas y aún que yo no era buena en ningún deporte, fue demasiado divertido intentar jugar algo de futbol y tenis, lo que al final fue desastroso ya que golpee con la pelota a más de un sirviente. Pero parecía que cada uno de los sirvientes estaban felices de por fin ser útiles en esta inmensa casa. Después de hacer actividades físicas, nos prepararon una comida que se llevaría a cabo en uno de los jardines, en donde estaba haciendo un poco de calor. Era realmente gratificando recibir, aunque sea un poco de sol, en esta temporada fría.La comida fue de la mejor, ya que nos prepararon comidas típicas como el famoso estofado de irlandés, que estaba hecho de carne de cordero, patatas, cebollas y zanahorias, acompañado con Colcannon que es un pure de papas muy rico. Y mientras comíamos tomamos un poco de cerveza de guinees, la cual, desde el principio al ver su color negro, pudimos saber q
Rodé los ojos ya que sabía que Mathew no daría algún paso para atrás, así que tome la pastilla y la metí en mi boca, para después tomar el jugo y tomarlo. Mathew estaba realmente satisfecho por lo que había hecho.–¿Estas feliz? –Pregunté sarcásticamente.–El hombre más feliz. –Responde el joven con sensualidad, dejando la habitación.Pero como sabía que no era necesario, guardé la pastilla en mi boca e hice la finta que me lo había tomado. Así que, al ver partir a Mathew, me dio la oportunidad de tirar la pastilla por la ventana. Sabía muy bien lo dañina que era la pastilla para algunos sistemas y no me estaba volviendo más joven, no quería jugar con mi cuerpo tomando cosas que pudieran lastimarme.Después me puse un traje deportivo negro, para poder tener alguna actividad de las que estábamos teniendo normalmente. Y cuando estaba lista, puedo caminar hacía la sala de la habitación en donde se encontraba Mathew mirando su computadora. Era extraño que Mathew estuviera muy pegado al tr
–Supongo que nunca nos desharemos de nuestros fantasmas.–¿De qué hablas?–Hablo de que nunca nos desharemos de las personas que quisieron hacernos daño. –Suspira. –Louisa me mando un corre en donde me decía que mi madre no solo le había dejado la gran mansión en Londres, sino que también le había dejado una gran sorpresa.–¿Cuál es esa gran sorpresa?–Mi madre siempre ha sido un misterio para muchos, pero con esto, creo que ella misma se superó. Sin saberlo pensamos que la única empresa que estuvo a cargo de mi madre, era la empresa Morgan y más en el tiempo en donde mi padre acababa de fallecer, pero no. –Deja que el aire de su boca salga. –Mi madre es dueña de la empresa Fashion Rose.La marca Fashion Rose era una compañía de modas muy importante y bastante nueva en Inglaterra. Así que al igual que mi esposo, me mostré realmente sorprendida por eso.–No lo puedo crees. –Tape mi boca mientras la lluvia seguía cayendo sobre nosotros.–Mi madre no solo me ha puesto la soga al cuello c
–¿Algo ocurre? –Pregunté preocupada. –Nada, es solo que creo que venderé a Niebla. Yo de inmediato me sorprendí de lo que estaba diciendo. –¿De qué hablas? ¿Vender a Niebla? Si Niebla es tu animal favorito. –Lo de ayer fue peligrosa, sé que Niebla no está lista para convivir con otras personas que no sea yo, creo que lo mejor será venderla. Mathew intente avanzar para entrar a la casa, pero yo me le pongo en medio. –¿Cómo piensas vender a ese caballo que te ha dado tanto? Solo porque me caí y me raspé los codos. –Tú no entiendes. –No, tú eres el que no entiende. Ese caballo ha estado en tu vida, incluso más tiempo del que yo he estado contigo. –Mathew cierra los ojos mientras me escucha, hasta que llega un momento en donde pone sus manos en mis hombros. –¡Es que no quiero que nada te pase! –Me grita con fuerza. –No quiero perderte incluso si es por mi caballo. –No me perderás. –Tome su mano fría para empezar a calentarla con mi aliento caliente. –Yo siempre estaré contigo.
(12)Creo que por un momento pensé que quería que terminara, pero yo quería más de él. Así que sin nada de sutileza lo aviento a la cama, en donde él cae divertido sobre una de las almohadas. Yo de inmediato lo monto cual caballo, introduciendo su hombría dentro de mí, moviéndome de un lado al otro. Era mi momento de poder satisfacerme a mí misma, mientras mis manos se aferran a su estómago trabajado, los dos no paramos de sudar. El cuarto que siempre permanecía frio, ahora estaba más caliente que un sauna.Entre tanto movimiento puedo llegar a un glorioso orgasmo, dejándome caer encima de él mientras besa mi cabellera. Para después acostarme a un lado suyo, mientras me ve con detenimiento.–Creo que tienes razón. –Me dice de la nada mientras yo intento recuperar mi aliento. –Creo que debo dejar de preocupar y disfrutarte más. –Lentamente besa mi cuello mientras yo siento cada detalle de sus labios. Era como si mi sentido del tacto estuviera al mil, era como si con tan solo con un ded