De inmediato supe que esta casa era de Mathew, puesto que el joven hombre era realmente atlético, un rasgo que lamentablemente no tenía. Y al entrar por dos enormes puertas de madera pesada, puedo darme cuenta que la casa estaba adornada con un toque moderno, mientras que también tenía un toque victoriano.–¿Esta es tu casa? –Le pregunté a Mathew anonadada, mientras miraba los techos pintados con ángeles.–Es nuestra casa. –Me afirma una vez más, para tomar con fuerza de mi mano y dirigirme hacía nuestra habitación.De camino a esta pude ver que la casa contaba con una enorme y hermosa cocina de suelos de mármol con artículos viejos, pero realmente limpios. Había varias salas en donde se podía tomar té, también había varios estudios en donde cualquier hombre de negocios como Mathew, pudiese encerrarse un largo tiempo para poder atender tareas de la empresa. Pero sabía que Mathew dejaría a un lado sus deberes como presidente de “The house of Morgan” Para poner atención en nuestro desca
La casa se prestaba para muchas cosas, así que Mathew y yo pudimos practicar bastantes actividades físicas y aún que yo no era buena en ningún deporte, fue demasiado divertido intentar jugar algo de futbol y tenis, lo que al final fue desastroso ya que golpee con la pelota a más de un sirviente. Pero parecía que cada uno de los sirvientes estaban felices de por fin ser útiles en esta inmensa casa. Después de hacer actividades físicas, nos prepararon una comida que se llevaría a cabo en uno de los jardines, en donde estaba haciendo un poco de calor. Era realmente gratificando recibir, aunque sea un poco de sol, en esta temporada fría.La comida fue de la mejor, ya que nos prepararon comidas típicas como el famoso estofado de irlandés, que estaba hecho de carne de cordero, patatas, cebollas y zanahorias, acompañado con Colcannon que es un pure de papas muy rico. Y mientras comíamos tomamos un poco de cerveza de guinees, la cual, desde el principio al ver su color negro, pudimos saber q
Rodé los ojos ya que sabía que Mathew no daría algún paso para atrás, así que tome la pastilla y la metí en mi boca, para después tomar el jugo y tomarlo. Mathew estaba realmente satisfecho por lo que había hecho.–¿Estas feliz? –Pregunté sarcásticamente.–El hombre más feliz. –Responde el joven con sensualidad, dejando la habitación.Pero como sabía que no era necesario, guardé la pastilla en mi boca e hice la finta que me lo había tomado. Así que, al ver partir a Mathew, me dio la oportunidad de tirar la pastilla por la ventana. Sabía muy bien lo dañina que era la pastilla para algunos sistemas y no me estaba volviendo más joven, no quería jugar con mi cuerpo tomando cosas que pudieran lastimarme.Después me puse un traje deportivo negro, para poder tener alguna actividad de las que estábamos teniendo normalmente. Y cuando estaba lista, puedo caminar hacía la sala de la habitación en donde se encontraba Mathew mirando su computadora. Era extraño que Mathew estuviera muy pegado al tr
–Supongo que nunca nos desharemos de nuestros fantasmas.–¿De qué hablas?–Hablo de que nunca nos desharemos de las personas que quisieron hacernos daño. –Suspira. –Louisa me mando un corre en donde me decía que mi madre no solo le había dejado la gran mansión en Londres, sino que también le había dejado una gran sorpresa.–¿Cuál es esa gran sorpresa?–Mi madre siempre ha sido un misterio para muchos, pero con esto, creo que ella misma se superó. Sin saberlo pensamos que la única empresa que estuvo a cargo de mi madre, era la empresa Morgan y más en el tiempo en donde mi padre acababa de fallecer, pero no. –Deja que el aire de su boca salga. –Mi madre es dueña de la empresa Fashion Rose.La marca Fashion Rose era una compañía de modas muy importante y bastante nueva en Inglaterra. Así que al igual que mi esposo, me mostré realmente sorprendida por eso.–No lo puedo crees. –Tape mi boca mientras la lluvia seguía cayendo sobre nosotros.–Mi madre no solo me ha puesto la soga al cuello c
–¿Algo ocurre? –Pregunté preocupada. –Nada, es solo que creo que venderé a Niebla. Yo de inmediato me sorprendí de lo que estaba diciendo. –¿De qué hablas? ¿Vender a Niebla? Si Niebla es tu animal favorito. –Lo de ayer fue peligrosa, sé que Niebla no está lista para convivir con otras personas que no sea yo, creo que lo mejor será venderla. Mathew intente avanzar para entrar a la casa, pero yo me le pongo en medio. –¿Cómo piensas vender a ese caballo que te ha dado tanto? Solo porque me caí y me raspé los codos. –Tú no entiendes. –No, tú eres el que no entiende. Ese caballo ha estado en tu vida, incluso más tiempo del que yo he estado contigo. –Mathew cierra los ojos mientras me escucha, hasta que llega un momento en donde pone sus manos en mis hombros. –¡Es que no quiero que nada te pase! –Me grita con fuerza. –No quiero perderte incluso si es por mi caballo. –No me perderás. –Tome su mano fría para empezar a calentarla con mi aliento caliente. –Yo siempre estaré contigo.
(12)Creo que por un momento pensé que quería que terminara, pero yo quería más de él. Así que sin nada de sutileza lo aviento a la cama, en donde él cae divertido sobre una de las almohadas. Yo de inmediato lo monto cual caballo, introduciendo su hombría dentro de mí, moviéndome de un lado al otro. Era mi momento de poder satisfacerme a mí misma, mientras mis manos se aferran a su estómago trabajado, los dos no paramos de sudar. El cuarto que siempre permanecía frio, ahora estaba más caliente que un sauna.Entre tanto movimiento puedo llegar a un glorioso orgasmo, dejándome caer encima de él mientras besa mi cabellera. Para después acostarme a un lado suyo, mientras me ve con detenimiento.–Creo que tienes razón. –Me dice de la nada mientras yo intento recuperar mi aliento. –Creo que debo dejar de preocupar y disfrutarte más. –Lentamente besa mi cuello mientras yo siento cada detalle de sus labios. Era como si mi sentido del tacto estuviera al mil, era como si con tan solo con un ded
En la mañana somos despertados por el despertador, que empieza a sonar con fuerza. No paraba de sonar como si supiera que tendríamos que despertar. Yo en realidad no quería levantarme, quería seguir teniendo esta hermosa y perfecta luna de miel. Pero sabía que tenía muchas responsabilidades que me estaban esperando en Londres.Mathew como siempre se levanta al primer timbre del despertador, vistiéndose con ropa elegante mientras me ve recostada en cama, moviéndome de un lado al otro. Pero Mathew decide recostarse una vez al lado mío, para pasar sus manos tersas que empezaron a recorrer mi cara, sintiendo la suavidad de sus manos y el calor, no puedo evitar sonreí aun con los ojos cerrados. Cuando deja se hacerme mimos, abro los ojos de par en par, para encontrarme con la sorpresa de que me estaba observando con sus hermosos ojos grises y su nariz respingada que quizás estaban cerca de ser los rasgos más increíblemente hermosos del mundo.–Ya es hora de irnos. -Me anuncia el castaño.Y
Al llegar a Londres podía sentir algo de nostalgia, habíamos regresado de una luna de miel encantadora. Y a pesar de que hubo algunos problemas, Mathew y yo logramos solucionarlas con madurez.Cuando salimos del jet podemos ver que el guardaespaldas de Mathew y el mío, que ahora era Michael, nos estaban esperando. Cada uno de los hombres nos esperaban enfrente de dos diferentes autos. Yo camine extrañada hacía en donde se encontraba Michael, mientras que Mathew hizo lo mismo, pero con su guardaespaldas. Mire a Mathew sin saber que decir, estaba sorprendida. –Tengo que ir a la empresa de mi madre, tú adelántate. –Me dice el joven serio, para después subir a su auto con rapidez. Yo hice lo mismo mientras Michael se sienta a un lado mío. Yo no estaba acostumbrada a ser seguida por un hombre a todo momento, pero estaba dispuesta a acostumbrarme a tener a Michael detrás de mí. Al llegar a la empresa me puedo sentir como en casa, ya que antes era adicta al trabajo, siempre lograba lo que