XANDER
ANTES DE LOS HECHOS.
Observo a la castaña de ojos verdes que se mete toda mi polla a la boca, antes de la pelea siempre viene a quitarme el estrés, como ella le llama, enredo los dedos de mi mano en su cabellera y la empujo hasta el punto en el que comienza a dar un poco de arcadas. Pero no se detiene, todo lo contrario, es como si convirtiera mi pene en su fruto prohibido, el favorito.
Suelto mi derrame dentro se su boca sintiéndome excitado al ver cómo se lo traga todo, es tan inocente que quiero romperla. Ella se levanta y sonríe coqueta.
—Tengo que irme —dice poniéndose de pie—. Lilibeth tendrá una noche de películas con Aiden.
Me quedo callado porque es algo que no me importa en estos momentos, la quiero, pero ahora, viendo como Elsa se baja la fal
LILIBETH CINCO MESES ANTES DE TODOLa alarma de mi despertador se convierte de pronto en la ola de realidad que me hace abrir los ojos e incorporarme de mala gana, siento que el aire me falta al ver el enorme círculo rojo sobre una fecha en específico dentro del calendario que está sobre mi escritorio.—Es hoy —sonrío.Hoy es la fiesta que organizó Aiden por su cumpleaños, creo que es la celebración más esperada de todo el año por nuestra escuela, ya que los King tienen la fama de hacer las mejores fiestas, exclusivas y donde si eres invitado, es como ser tocado por un Dios griego.Me asomo por la ventana, nuestros padres nunca están en casa, así que veo como las personas comienzan a llegar con enormes cosas como mesas de billar, inflables er&oa
"Él no es un rey de cuento de hadas, el amor es un castigo y el odio un juego abierto"Sabía que entre Aiden y yo nada sería sencillo, pero jamás imaginé que fuera un monstruo que me arrebataría todo, dejándome triste, aterrada, insegura y desolada. Las terroríficas imágenes de aquella noche quedaron grabadas en mi mente. Ha pasado un año desde que renuncié al hombre que amo, escapé de Aiden, pero al parecer él nunca se fue y ahora ha regresado para atormentarme, solo hay un fallo en su plan, y es que ya no soy la misma, ahora tengo un trozo de mundo que depende de mí, un hijo que con solo verlo se sabe de quién viene. Aiden y Oliver no deben enterarse, no me lo van a arrebatar, solo yo sé la verdad, solo yo sé quién es su verdadero padre. El primero es posesivo y cruel, el segundo... es oscuro, de mente negra y perversa, corazón negro, alma negra. Ahora debo proteger mi pequeño gran mundo, y es que ser amada por Aiden King, es peligroso y enfermizo, pero ser deseada por Oliver Str
AIDENHace un año que fui perseguido por la justicia, no duró mucho, moví las piezas en mi tablero a mi favor, las influencias de mi padre ayudaron y el hecho de que Lilibeth jamás se lo contara a sus padres, sin duda ayudó mucho, no la he visto, doce meses en los que no he sabido nada de ella y eso me altera.Muevo el cuello con estrés, hasta hace apenas tres meses pude salir de mis escondites, comprando mi libertad, son pocos los que saben que violé a Lilibeth, y así debe seguir, lo último que supe de Xander, es que tiene un hijo con Elsa, sigue trabajando con Dave Stell. De ella no sé nada, y de Oliver Strong, solo que se ha ido a Inglaterra, y que regresará pronto por los nuevos campeonatos internacionales.No está con ella, eso es seguro, los he investigado a todos, pero eso pronto va a cambiar. Inhalo una hilera de mi polvo favorito y siento como mi cuerpo se relaja poco a poco. Una chica vestida de zorra entra a la zona VIP de uno de los centros de mi padre, y sonrío de oreja a
OLIVERMis músculos se contraen, siento que cada una de mis articulaciones estallan, mi puño choca contra el rostro de mi contrincante y este cae al suelo casi noqueado, lo que hace que toda la gente que ha venido a ver la pelea, se ponga de pie llena de euforia, gritan mi nombre y el referí levanta mi mano, me proclamo nuevamente campeón y mi imagen aparece en todas las pantallas, cuando bajo del cuadrilátero, mi entrenador me recibe con ovaciones.—Una pelea más y subes al primer lugar —me dice dándome una palmada en la espalda.Camino entre flashes y halagos femeninos hasta que todo queda atrás cuando camino por el corredor que lleva directo a mi camerino.—Tenemos que...La voz de mi entrenador como el de todo el mundo, desaparece, siempre es lo mismo, llevo un año sintiendo el puto vacío que me aplasta el pecho y me domina por las noches, desde que ella se fue, le creí, confíe y me abandonó como todas lo hacen, estaba seguro de que ella efa diferente, fue erróneo.—Necesitas desc
TEALEl agua caliente no hace que me relaje, tampoco me ayuda a aliviar el dolor que siento en el corazón, la pérdida de mi bebé hace el genio, se me amargue, porque no quiero recordar cómo se dieron las cosas, y está perdida, se la atribuyo a Lilibeth, si ella no se hubiera cruzado en el camino de Aiden, todo estaría bien.Habríamos resuelto nuestros errores del pasado, sin embargo, se le metió a su sistema y se aferra a él como asquerosa larva. Cierro los ojos, tomo una larga bocanada de aire, siento que el alma se me parte en dos. Las lágrimas se mezclan con el agua y no le doy cuenta que estoy hecha un mar de tormentas, hasta que un sonido gutural que brota de mi garganta, hace que abra los ojos.Estoy llorando bajo el agua de la regadera como una niña pequeña, Aiden ha logrado evadir a las autoridades, luego de que violara a Lilibeth, y ahora permanecemos escondidos, ha comprado el silencio de la gente, no de todos. Sabemos muy poco de Xander y de Elsa, lo último que supimos es q
AIDENHay cosas dulces en la vida, y una de ellas es la inocencia que puede llegar a tener Lilibeth, hace meses que se marchó de mi vida, lo acepto, la herí, aún tengo pesadillas de aquella noche en la que la herí, no quería hacerlo, pero mi miedo pudo vencer la razón, no tengo justificación, sin embargo, no puedo vivir sin ella, lo sabe, y es por ello que desde las sombras la estoy obligando a salir.Nunca habló con sus padres de lo ocurrido, no está con Oliver, cosa que me deja un alivio y me quita el peso de pensar o imaginar que puede llegar a estar con él, muevo el cuello con estrés, aprieto el volante con fuerza, Nathaly, su madre, ha dicho que vendría. Así que en estos momentos debe estar con ella.«Por fin nos volveremos a ver»La sola idea hace que mi miembro se me ponga duro. Piso el acelerador, tamborileo mis dedos sobre el volante y siento que puedo respirar cuando diviso el cementerio, entro, aparco, es llovizna lo que cae, por lo que no uso un paraguas, camino entre las
LILIBETHHa pasado un tiempo desde que no piso este país, donde nací, no es que haya sido demasiado, pero se siente como una eternidad. Me duele la muerte de mi padre, no tenía planeado venir, sin embargo, mi madre estaba devastada y dejarla sola en un momento como este, no es una opción. No iba a ser tan perra.Elsa me advirtió muchas veces lo que veo frente a mi, al bajar del auto, no pensé que su cinismo fuera tanto, la sangre se me pudre al ver a Aiden, al lado de mi madre, firme, comiéndome con la mirada llena de lascivia, le odio, le odio tanto, que no me doy cuenta de que tengo los puños cerrados a no ser porque mi mejor amiga, me toma de las manos.—Tranquila, ya has superado esto —me dice mirando al monstruo igual que yo—. No dejes que ese imbécil eche a perder todo lo que has logrado hasta ahora.Ella tiene razón, no puedo dejar que se meta en mi cabeza, en mi sistema, es difícil verle la cara a tu violador, al chico que una vez consideraste tu mejor amigo, del que estuviste
LILIBETHVer de nuevo ese par de ojos avellana, casi amarillos, hace que las piernas me tiemblen y que los sentidos se me nublen, el maldito se ve tan sexy, tan arrogante, tan… maldito. Me quedo quieta mientras camina hacia mí, mermando el espacio que nos separa, no puedo hablar, es como si…—¿Te comieron la lengua los ratones? —inquiere con voz ronca.Permanezco firme aunque por dentro sea una cobarde y lo único que quiera es correr de aquí. Cuento los segundos deseando que Elsa llegue, no lo hace. Estando a solo unos centímetros de mi cuerpo, ajusto la toalla a mi cuerpo.—Lilibeth —se folla mi nombra.—Oliver —levanto el mentón mostrando que no le tengo miedo.Me acorrala contra la pared haciendo que mi espalda choque contra la superficie plana.—Aléjate —susurro.Su cercanía es tanta, que su aliento mentolado choca contra mi nariz.—¿Por qué?Sello mis labios.—Me dejaste, respondiste a mi nombre…—Y ahora eres el campeón, no andas luchando bajo la oscuridad, eres famoso —apunto—.