KAIRAJamás en la vida me habían tocado, nunca, tarde entendí que Akin y Uriel Dominico, son los peores monstruos que he conocido, me cuesta creer que papá tuviera trato con ellos, pero después de que me explicaran todo, siento que ahora nunca conocí a mi padre en verdad.Los párpados me pesan, el cuerpo me duele como si me hubieran metido a una trituradora, llorar no me sirve de nada, mucho menos cuando saboreo la soledad, me arrojaron a un pozo sin fondo, uno del que no creo que pueda salir nunca.Estoy acostada sobre un colchón que huele a orines, que huele a suciedad. El olor a sangre es lo que más destaca. Poco a poco abro los ojos, sintiendo un odio profundo por mi padre y por Aiden King, el hombre al que le pedí ayuda y me dio una patada en el culo argumentando que soy un puto estorbo.Me incorporo en medio de quejidos, los huesos me arden, el estómago se me revuelve y siento el ácido estomacal subir por mi garganta. Anoche intentaron violarme, me tocaron, pero no me dejé, luch
AIDENLlego a mi casa con la inquietud y la preocupación, hace cuatro años que no me sentía así, de este modo, odio esta sensación de incertidumbre, entro y voy a la cocina tomando una lata de cerveza, estoy actuando tan extraño que en cuanto menos lo veo, me acabo la cerveza, lanzo la lata al cesto de basura.Subo las escaleras chocando contra una de las chicas de servicio.—Buenas, señor —me saluda.—¿La invitada se ha ido? —pregunto con cautela.Tratando de parecer despreocupado hasta la médula. La chica niega con la cabeza, lo que me deja tranquilo y menos culpable.—¿Ha bajado a probar alimento?—Tampoco señor —responde—. De hecho, nadie la ha visto salir desde anoche, la puerta está cerrada.Lo primero que se me viene a la mente es que lo está haciendo en modo berrinche, por no querer ayudarla.—Gracias.Subo las escaleras, estoy a nada de llamar a la puerta, cuando me detengo, mi corazón se acelera y entro a mi habitación, me doy una ducha de agua fría, intentando no pensar en
KAIRAHay cosas en la vida que no se pueden detener, sucesos que te matan la poca inocencia que te queda y destruye la fe con la que creciste, eso es lo que me pasó a mi, pese a lo que estaba viviendo en Alemania, hoy rompieron la burbuja rosa en la que me encontraba, me arrebataron el alma, me humillaron y ahora me siento como un costal de basura.Ya no tengo fuerzas para seguir, solo no quiero despertar, no quiero abrir los ojos y darme cuenta de que esto pasó en realidad, pero sé que lo debo hacer. Poco a poco abro los ojos, el cuerpo me duele y los recuerdos de lo sucedido, me avasallan, las imágenes pasan frente a mi hasta que de una abro los ojos de golpe.Siento el techo de la habitación lo primero que veo. Quisiera creer que voy a estar bien, pero anoche me quitaron la última gota de valor que me quedaba, me incorporo, estoy completamente desnuda, por lo que me cubro con la sábana, una que está manchada de sangre.Lento, giro a mi derecha con temor de encontrarlo a mi lado, no
AIDENNo dejo de leer los informes que Levi me dio, Akin y Uriel, jamás había escuchado hablar de ellos, al menos no con tanto ruido, solo eran mafiosos de los que apenas se mencionaban en las reuniones de mi padre. Ahora, son un objetivo, son letales, no debería meterme en estos líos, de hecho, aún estoy pensándolo, sin embargo, ellos se llevaron una gran parte de las acciones de mi padre, por ello, tengo que recuperarlas y de paso, ayudar a Kaira en nombre de Ricardo.Muevo mi cuello con estrés, Levi teclea algo en su laptop mientras que mi primo Xander hace algunas llamadas. El Campeonato de la liga estatal está a la vuelta de la esquina, tengo que entrenar, pero…—Está confirmado —espeta mi primo—. Akin irá a la fiesta de los directivos, se habla de que posiblemente esté Oliver, aunque su manager no lo ha confirmado. Y Lilibeth no me responde los mensajes.—¿Qué me dices de Uriel? —pregunto con cautela.—Está en la lista.—Tienen que leer esto —interrumpe Levi, quien se acomoda pa
AIDENLa mirada de Kaira destella de miedo, confusión, y hay algo más… tristeza, decepción, amargura, odio, podría hacer una lista enumerando las sensaciones que me provocan sus ojos azules y creo que nunca acabaría. Sigo atento a las marcas de su cuello, no soy idiota, los dedos son marcados y eso hace que la sangre me hierva.—Por fin tengo el honor de conocer al nuevo peleador internacional —digo.Uriel se gira y sonríe, no la clase de sonrisa amable o que denota compañerismo, no, sino, la misma que resulta amenazante para algunas personas.—Aiden —rechina los dientes—. King.Estiro la mano y él me mira con diversión, estrecha su mano con la mía dando un fuerte apretón.—La leyenda de las peleas callejeras —ironiza.—No es para tanto, de hecho, es Oliver Strong quien nos ha superado a todos —sigo.Un mesero se acerca con una charola llena de copas de vino, él toma una, yo otra.—¿No me vas a presentar a tu novia? —bebo un trago.Su sonrisa se desaparece ahora dejando el rastro de u
KAIRAHe perdido la cabeza, estoy en medio de una vorágine que me da miedo, poco a poco caigo en un pozo sombrío y profundo, uno del que nunca voy a salir, me empujaron dentro de un terreno lleno de peligro, no pedí esto, no soy parte de esto y sin embargo, me arrojaron sin piedad.Los labios de Aiden se sienten suaves, por un momento creo que me va a rechazar, que me va a golpear, no lo hace, abro la boca y aprovecha eso para meterme la lengua en medio de lo que sabe un beso voraz, hambriento, sus manos se deslizan hacia mis caderas y se aferra a ellas con necesidad, como si él también quisiera de esto.¿Por qué lo hice? No lo sé, fue un impulso, porque mientras hablaba, los recuerdos de la noche en la que Uriel me violó, golpearon duro mi sistema, fue una manera de querer borrar esa sensación de picor, no nos separamos, no hace más movimientos.Aiden King besa delicioso, en un momento rodea mi nuca con una mano y aumenta la intensidad del beso, intento respirar, pero creo que lo he
URIELLa rabia me consume cuando escucho las palabras de Aiden King, sabe que le robamos dinero a su padre, lo cual es un obstáculo para los planes de mi padre, pero eso no es lo que me descoloca, sino, el hecho de que Aiden King mantenga los ojos puestos sobre Kaira Cavalli, mi juguete nuevo.—Perdón, pero creo que no escuché bien —intento mantener la calma.—Yo creo que si me entendiste.El ambiente a nuestro alrededor es hostil, de soslayo miro que los ojos de Kaira están sobre el suelo, no lo ve, eso me hace sentir orgulloso.—Peleemos, si pierdo, te quedas con todo el dinero robado, no habrá represalias, pero si yo gano, la quiero a ella —dice.Suelto una risa tratando de ocultar el deseo de matarlo por poner sus ojos sobre lo que es mío.—Ella es mía, no está en venta, tampoco es un trofeo que pienso poner sobre la mesa —arguyo con seguridad—. ¿Debo suponer que te gusta?Suficiente, no es tan idiota como para…—Sí —termina su trago y la gente comienza a hablar—. Desde que la vi
KAIRALo que siento me desgarra por dentro, es como si Uriel hubiera tomado mi alma y pisoteado, permanezco bajo el agua caliente de la regadera, solo porque no quiero salir y enfrentarme a la realidad. Cometí un error, debí haber sabido que Uriel encontraría las grabaciones de las cámaras de seguridad de los baños.Sabe que besé a Aiden, no escuchó nada porque no había sonido, pero deduce que fui yo quien tramó todo esto porque me gusta Aiden, no puede estar más equivocado. Le advertí a ese imbécil que no me provocará, tampoco a Uriel, comienzo a saborear el dulce amargo que te deja la mafia italiana.Anoche enloqueció, anoche… me violó de nuevo, esta vez me golpeó en el estómago, sentí que había vomitando todo pero solo fue un sucio juego de mi imaginación. El cuerpo me duele, mientras lo hacía, me haría con palabras que han destrozado el poco valor que me quedó, he sido reducido a nada, y ahora, no sé qué es lo que hará conmigo.Respiro profundo, el coño me duele, un ligero hilo de