Cinthia

Estoy que me lleva el diablo, cómo es posible que Alberto se haya negado a venir a nuestro apartamento y más cuando esperaba que la estúpida de Montserrat nos viera, esto me huele mal él nunca se había resistido a mi cuerpo y a mis caricias, pero esto no se queda así, te lo juro Alberto Cáceres, no se queda así, la humillación que me hiciste hoy y ahora el desplante que me estás haciendo a no venir la vas a pagar y muy caro no sé como pero te voy hacer pagar todo y empezando por hacer que tú mujercita se entere de la apuesta que hiciste con Santiago, sé que la muy estúpida no te lo perdonará ja, así que tendré que planear muy bien las cosas y ya se quien me va ayudar en todo.

Santiago, sé que él está dispuesto ayudarme a separarlo de esta trepadora que lo único que quiere es quedarse con todo lo de mi Alberto, sirvo otro trago de vodka y lo bebo sin respirar es lo único que me calma, me despojo de mi ropa y me pongo una bata dejado una abertura dónde dejó mi cuerpo al descubi