MonserratMiro el reloj nuevamente y la verdad mis nervios están de punta, ya hace rato llegue afuera de la empresa a la espera de ver hacia dónde va Alberto, pues se que se va a ver con Cinthia, “ lo sé" además hace media hora Marina me llamó a decirme que él tendría una reunión muy importante jaja, me imagino que siguió las órdenes de su amo al pie de la letra, como si yo fuese una estúpida se supone que entre mujeres nos apoyamos pero ya veo que Marina le es fiel a su patrón.Además Alberto estuvo marcando y me dejó un mensaje en mi buzón, vuelvo y miro el reloj y al levantar mi vista veo el auto de Alberto salir de la empresa así que dejo que avance unos metros y enciendo mi auto en fin sí se supone que va hacia donde Cinthia, después de unos minutos llegamos a un hermoso edificio al cual Alberto pone un chip para ingresar, le pegó duro al volante pues es tanta la impotencia que siento que me voy a derrumbar, al comprobar que ya ha ingresado buscar donde estacionar mi auto y voy h
MónicaEstoy feliz súper emocionada saber que ya por fin voy a tener mi título de diseñadora, pero lo que más me hace feliz es que mi padre por fin haya aceptado la relación entre Carlos y yo, que le haya dado un puesto en la empresa, sé que no tiene un puesto alto pero por algo se empieza, además se que Carlos quiere proponerme matrimonio al menos eso me dijo mi nana Lilia, claro que yo me voy a hacer la sorprendida pero por dentro estoy llena de emoción saber que muy pronto voy a hacer la esposa de Carlos Alvarado, estoy tan feliz que por mi le diría que ya lo sé.Pero tampoco puedo arruinar la sorpresa que me dará, la cual con tanto esfuerzo está planeando, además sé que él estaba esperando a que yo me graduará y que él tuviera un mejor trabajo, pero ya las cosas se están dando poco a poquito, así que tendré que conformarme con esperar, me despido de algunas amigas y salgo del campo como siempre afuera ya está Carlos mi gran y único amor en la camioneta esperándome para llevarme a
Mónica No sé cuántas oraciones he dicho en menos de cinco minutos y ya no sé a quién más pedirle, solo sé que si le llegase a pasar algo Monserrat yo me voy tras de ella, caminó detrás de la señorita de recepción junto con Carlos tomados de la mano, hasta llegar hasta una puerta grande blanca donde sale un señor de unos 50 años con su barba blanca y espesa, además de estar algo canoso quién viene con una bata blanca y unos documentos en la mano.La señorita que venía a nuestro lado se dirige hacia el doctor quién al verme solo mueve la cabeza de lado a lado eso hace que mi angustia se incremente más, pues la reacción del médico quiere decir que mi hermana no está bien y eso me llena de pánico, Carlos al notar en el estado en que me encuentro me toma por la espalda y me abraza fuertemente para consolarme yo me dejó caer sobre sus hombros y esperó a que el médico se dirija hacia mí solo espero que no sean tan mala las noticias que me tiene de mi hermanita—La hermana de la señorita N
MontserratHoy después de dos semanas por fin me dan de alta y lo mejor de todo es que sé que ya te tengo prácticamente 2 meses de embarazo eso me llena de mucha felicidad saber que voy a empezar una nueva vida pero al lado de mi hijo, es muy difícil no poder compartir esta gran felicidad de ser padres con la persona que se suponía y que decía que te amaba, ahora debo afrontar mi nueva vida al lado del regaló más grande y hermoso que Dios y la vida me están dando, además que mi pequeño bebé va ser mi motivación para salir adelante y de paso para soportar todo esté dolor que llevo por dentro.—¿Ya estás lista princesa? —Giro mi cuerpo al escuchar la voz de mi padre, caminó hacia él y me dejó caer en sus brazos, en verdad llegué a pensar que mi padre no entendería por lo que estoy pasando, pero para mí sorpresa fue todo lo contrario tan pronto supo de mi accidente se vino de España inmediatamente, y cuando le conté por todo lo que estaba pasando por poco y sale en busca de Alberto.Solo
AlbertoHoy hace dos semanas que no tengo a Monserrat entre mis brazos, y puedo jurar que para mí han sido las dos peores semanas de mi vida, pues se convirtieron en un infierno para ella a mi lado, sé que debí hacer más, y que tal vez no hice nada, sé que tampoco me tenía que dejar llevar por los besos y caricias de Cinthia, «pero el cuerpo es débil, nada que hacer» es lo que mi mente se vive diciendo una y otra vez para así tratar de entender porque Monserrat se fue de mi lado.Pero sé que aunque mi mente diga una cosa, mi corazón siempre me regaña por perder lo único bonito que había llegado a mi vida, no obstante, como siempre meto las de caminar y no solo una si no las cuatro patas, porque sencillamente no hay otra manera de decir, me levanto y voy nuevamente hacia el bar donde me sirvo un enorme vaso de whisky, en estos días es lo único que hace que caiga rendido y dejé de pensar en todo lo que deje escapar por andar detrás de algo tan insignificante como lo es Cinthia Altamiran
MontserratDecido llamar a Alberto mañana, pues mi celular está totalmente muerto y no tiene nada de batería así que prefiero mejor llamarlo mañana, por ahora será ir a cama ya que en estos días he sentido mucho sueño y la verdad no me caería mal un merecido descanso, así que me despojo la ropa y voy a hacia mi clóset donde saco mi pijama, al ponermela puedo notar que mi pancita ha crecido un poquito en verdad estos es felicidad, y de alegría saber que en solo unos meses por fin lo voy a tener en mis brazos.Hoy me levanté temprano e hice algo de mi rutina de ejercicios, digo algo ya que no puedo hacer las mismas cosas que hacía antes de saber que estaba en embarazo, pues primero está mi bebé además tengo que ir primero con mi ginecólogo para saber como está mi bebé, ingreso a la casa ya que después de hacer mi rutina de ejercicios se me antojo fresas con chocolate blanco y por supuesto que tuve que ir a comprar pues este bebé me está empezando a dar batalla con la comida.—¿De dónd
MonserratFui hasta un lugar seguro y cercano, donde pudiera hablar sin problema alguno.—Es un gusto hacer negocios con usted señorita Navas. —Decidí hablar primero con mis abogados pues ahora más que nunca tengo que disolver la sociedad con Alberto Caceres.—Bueno señor Montés, entonces lo espero mañana al mediodía en la oficina y por favor no se le olvide decirle a los abogados de mi esposo, y muchas gracias nuevamente. —Solo espero que esa reunión de sus frutos, ya que estoy dispuesta a todo con tal de tener mi libertad como la de las empresas, a veces no entiendo porque uno enamorado puede cometer tantas estupideces y tal vez por eso cometí la estupidez de asociar todo con el maldito de Alberto Cáceres.Después de despedirme de los abogados decidí llamar a Marina la secretaría de Alberto para que le informe que me urge verlo, así que al mal tiempo darle prisa, porque tengo que dejar salir tantas cosas que tengo guardadas en mi corazón, es lo mejor.Llegó a la empresa y lo primero
AlbertoSoy un grandísimo idiota, no hay descripción más acordé para lo que soy, no sé porque fui tan imbécil y me dejé llevar por el juego y por los brazos de una mujer que solo querían mi desdicha, pues aunque hoy me arrepiento de no haberle dicho a Monserrat tantas cosas, sé que ya no hay más tiempo y ahora mucho menos que se va del país, y siento que me muero pues siento que mi vida se va con ella, mi felicidad, mi mundo todo giraba alrededor de Monserrat, sé que no tengo la cara para decirle que se quede, que no me deje.Que ese hombre que está aquí se muere por ella, se muere por hacerle el amor cada noche, por besar sus labios con sabor a miel, por recorrer con mi boca cada centímetro de su piel, por decirle que me encantan sus ojos cuando se concentraba en mí, o verla rodarlos cuando algo le enojaba, que me encanta su cabello que siempre huele a vainilla que se convirtió en mi aroma favorita, que no quisiera que nunca me dejara pero ahora todo se fue a la basura, ahora soy el